aves de Melilla

Comienza la época de nidificación de aves una primavera más sin un servicio público de fauna silvestre

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  • SEO y Guelaya vuelven a unirse para demandar un servicio público de fauna silvestre
  • No existen instalaciones públicas para cuidar fauna silvestre herida o abandonada

Como todas las primaveras comienza la nidificación de aves, y con ella un problema de conservación de biodiversidad se hará patente con la caída de pollos de los nidos, tanto en el arbolado urbano como en la periferia, y la Ciudad sigue sin ofrecer un servicio público de conservación de fauna silvestre en 2021.

El 1 de abril cesó la poda de los árboles urbanos, marcando el inicio “oficial” de la época de nidificación de aves para la consejería de medio ambiente y sostenibilidad de Melilla. Parece un dato intrascendente pero no lo es desde la publicación de la directiva Aves y la ley de Patrimonio natural española. Todas las aves deben ser respetadas en su época de nidificación con independencia de que se trate de especies protegidas o no. Es una cuestión de Ley, no de capricho.

Fue necesaria una respuesta social para conseguir un período de parada de podas, más corto de lo deseado por la plataforma ciudadana que lo demandó pero más largo que lo que teníamos en 2019, año en el que se estaba podando en mayo-junio,  pero el reciente robo de aves en el refugio de “El Quinto” nos trae a la triste realidad de que se trata de una iniciativa privada  sin relación contractual con la Administración pública por lo que no disponemos de un servicio público de recuperación de aves que demandamos. 

“El Quinto” no tiene firmada nada ninguna contraprestación con la Administración que le proporcione un presupuesto público para recuperación de fauna silvestre, ni de aves ni de otros vertebrados. Solo mantiene un contrato para recogida de huevos de gaviota patiamarilla y no le incumbe lo que pase con los pollos que nazcan en nidos inaccesibles y acaben vagando a partir del mes de junio por las plazas del centro o los paseos marítimos como desgraciadamente es ya habitual todos los años.

El criadero de Carlos no admite pollos de gaviotas patiamarillas, como tampoco lo admite la Granja Gloria Fuertes, que no tiene firmado ningún contrato ni tiene presupuesto para ello a pesar de que es una institución dependiente de la Ciudad Autónoma.

La Sociedad Protectora de Animales bastante tiene con lo que le toca, porque nunca ha tenido medios ni infraestructura para recibir especies de fauna silvestre con la necesidad de recibir especies domésticas o mascotas, así que difícilmente pueden recibir fauna silvestre.

Así que un año más los ecologistas recibiremos llamadas de personas que han cogido un gurripato, un vencejo, o cualquier otra especie de pollo caído de un nido, pero no disponemos de un servicio veterinario que por otra parte tendríamos que pagar por nuestra cuenta. Peor aún, recibiremos noticias de que se están destruyendo nidos de golondrinas y aviones comunes, que junto con los vencejos pálidos son las aves que se encargan todos los veranos de comerse toneladas de insectos voladores, por lo que se consideran especies de “interés especial”, sobre todo porque evitan el gasto de miles de euros en insecticidas a la Salud pública.

Los ecologistas no tenemos infraestructura material ni permisos siquiera para sacar adelante este problema, y no pensamos tampoco que sea un problema que pueda recaer en la buena voluntad de “El Quinto”.

La Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad, junto con la de Salud pública, tiene que buscar una solución urgente a este problema que nos explotará dentro de 2 meses, a partir de junio sobre todo, y eso es tiempo suficiente para encontrar una solución al problema este año.

Vencejo común (Apus apus) caído de un nido en Melilla

Aves desde mi balcón

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logo SEO Melillalogo Guelaya (2)

Vuelven las aves insectívoras a Melilla, porque aunque no nos demos cuenta, la primavera ya ha llegado. Millones de insectos van a nacer con el calor y necesitamos miles de aves insectívoras para que se los coman.

Los vencejos pálidos, las golondrinas y los aviones comunes están volviendo a Melilla estos días y volverán a ocupar su sitio en nuestras casas, donde comparten sus nidos desde que existimos como ciudad.

Naturalistas, ecologistas, biólogos y amantes de la naturaleza hemos puesto en marcha el Atlas de Aves de Melilla, para saber qué aves comparten con nosotros el espacio urbano y dónde hacen sus nidos (edificios, parques, árboles de la calle…)

El coronavirus no va a parar a la primavera, así que hacemos un llamamiento a toda la gente de Melilla a que mire por las ventanas y balcones las aves que ve y lo diga en nuestras redes sociales, y si pueden, que envíen fotos.

Con ello queremos hacer más ameno nuestro confinamiento en casa y luchar por la conservación de las aves, porque sabiendo cuáles son y donde están las podremos conservar.

En estas páginas puedes informarte de las especies que puedes ver, enviar tus observaciones y tus fotos y ver lo que ven los demás!!!

estorninos negros
estornino negro (Sturnus unicolor) en ámbito urbano

 

Guelaya y SEO actualizan el listado de aves de Melilla

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Guelaya Ecologistas en Acción y la Sociedad Española de Ornitología (SEO) trabajan en la actualización de la lista de aves de Melilla. Esta actualización es necesaria debido a la inclusión en el III Atlas de aves reproductoras de España de los territorios norteafricanos como unidad específica.

La lista de aves de España está en revisión. Tras la publicación en el año 2012 de la última lista de aves presentes en territorio español, se está revisando y actualizando cinco años después con la novedad de que la avifauna española va a describirse para tres contextos biogeográficos específicos: Península y Baleares, norte de África y Canarias.

Melilla, enclavada en los territorios norteafricanos, aportará a la biodiversidad nacional, de forma coordinada con SEO-Ceuta, el conocimiento actual de sus aves.

Algunas especies y subespecies norteafricanas que están presentes en Ceuta, en Melilla, o en las dos ciudades, en los peñones y en Chafarinas no están presentes en otras áreas geográficas españolas, y por tanto, aportan biodiversidad nacional, algo que muy pocas ciudades pueden hacer en España.

 

La última “lista de aves” de Melilla, fruto del esfuerzo privado de los ornitólogos locales y de la Fundación Gaselec,  fue publicada en 2013.

 En concreto, hace cinco años se citaron 203 especies de aves presentes en la ciudad, de la cuales, más de una cuarta parte son aves invernantes. El porcentaje de aves migratorias que pasan por Melilla es incluso mayor que el de aves invernantes, el 32,9%.

El esfuerzo en observación de aves en la ciudad ha permitido ir conociendo nuevas especies, en muchos casos accidentales, por ser observaciones poco frecuentes, incluso referidas a aves exóticas.  Por ejemplo, existen dos especies de cotorras, la cotorra de Kramer y la cotorra argentina, que se observaron como aves accidentales hace algunos años pero han acabado de instalarse en los parques y plazas públicas, reproduciéndose, y formando parte ya de la avifauna melillense.

Pero de especial importancia son las aves reproductoras, que superan el 30% de las especies presentes a lo largo del año.

 

La progresiva urbanización del territorio de Melilla ha eliminado hábitats necesarios para algunas especies, por lo que las especies reproductoras han disminuido.

El II Atlas de aves nidificantes de España que se publicó en 2003 aportó para Melilla 65 especies de aves reproductoras. En cambio, en el III Atlas de aves nidificantes de España, pendiente de su terminación, solo tiene 57 especies nidificantes en Melilla.

Los datos actuales permiten afirmar que se ha producido en la última década una pérdida global de aves reproductoras en Melilla, debido a la fragmentación y eliminación de hábitats naturales, a pesar de que nuevas especies, algunas muy significativas como la gaviota de Audouin, llevan cuatro años estableciendo colonias en Melilla.

En el año 2017 la gaviota de Audouin en las islas Chafarinas ha conseguido sacar adelante la mitad de nidos que en Melilla. O dicho de otra manera, en el mar de Alborán, Melilla es el doble de importante para la conservación de la gaviota de Audouin que Chafarinas.

 

El conocimiento actual sobre la biodiversidad de Melilla está en manos de Guelaya-Ecologistas en Acción, de la SEO y de los investigadores del Campus de la UGR

Guelaya recuerda que la gaviota de Audouin tiene el status de especie vulnerable en el Catálogo nacional de especies amenazadas, y se suma a la lista de especies incluidas como “en peligro de extinción” o “vulnerables” que desde la publicación de la Ley de patrimonio natural hace una década deberían tener de forma preceptiva un plan de recuperación o conservación, que la ciudad de Melilla no ha tenido a bien concederles, ni tan siquiera a la Patella ferruginea, a pesar de la aprobación de los planes de ordenación de recursos nacionales de la Red Natura 2000 en Melilla también hace 5 años.

Conservar la biodiversidad de Melilla, o en cualquier otro sitio, en el caso de las aves, implica conocimiento:

1.- Conocer donde están las especies en cada momento del año.

2.- Cuantificar las poblaciones locales

3.- Comparar las tendencias poblacionales de cada especie para valorar si sus efectivos reproductores aumentan o disminuyen.

Desde hace dos años investigadores de la Universidad de Granada, de Guelaya y observadores de SEO coordinan sus acciones con el objetivo de conservar las especies en peligro de extinción en Melilla. La información que se ha generado en los últimos dos años ha sido fruto del esfuerzo de personas que de forma altruista, o si que quiere, como “trabajo voluntario”, han conseguido obtener un conocimiento sobre la biodiversidad local que hasta el momento la consejería de coordinación y medio ambiente no ha querido realizar, a pesar de las acciones aprobadas en el consejo de gobierno.

Audouin