Área de ecología urbana
La mejor herramienta para que no nos engañen es estar informado.
La principal fuente de contaminación atmosférica en Melilla no es Endesa, es el tráfico rodado.
Durante el estado de alarma de la pandemia el tráfico casi desapareció, y los niveles de NO2 cayeron más de un 80%.
Para bajar la contaminación producida por el tráfico hay que cambiar la forma de moverse.
Estamos en la antesala de elecciones autonómicas y los melillenses llevamos días escuchando y leyendo propuestas disparatadas que no buscan otra cosa que captar el voto del contribuyente incauto.
La mejor herramienta para que no nos engañen es estar informado. Desde Guelaya queremos contribuir, en la medida de nuestras posibilidades, a aclarar algunos conceptos erróneos que algunos están interesados en propagar o asentar:
1. La principal fuente de contaminación atmosférica en Melilla no es Endesa, es el tráfico rodado. Y lo podemos demostrar:
Son escasos los datos numéricos que la Consejería de Medio Ambiente tiene colgados en su web referidos a contaminación atmosférica, pero sí que constan los datos de Dioxido de Notrogeno , NO2 de Marzo de 2019, antes de la pandemia, y Marzo de 2020, cuando estábamos encerrados. El NO2 es el principal contaminante relacionado con los procesos de combustión. Los datos son abrumadores:


Mientras duró el encierro el tráfico casi desapareció, y los niveles de NO2 cayeron más de un 80%.
Melilla tiene tres principales fuentes de contaminación atmosférica: Endesa, incineradora y el tráfico.
Con los datos anteriores podemos ordenarlas de más a menos contaminantes.
Los datos de consumo eléctrico en Melilla durante el estado de alarma se mantuvieron estables, lo que es lógico dada la falta de industria en nuestra ciudad; la producción de basura diaria es de suponer que tampoco se habría modificado mucho, por lo que la contaminación producida por la incineradora también debió de mantenerse estable. Luego la enorme disminución en NO2 es, muy mayoritariamente, atribuible al descenso del tráfico.
Tráfico, Endesa e incineradora, este es el orden de nuestras principales fuentes de contaminación, siendo el tráfico, con bastante diferencia la que gana por goleada.
La contaminación que produce Endesa no es, ni mucho menos, despreciable, pero si queremos bajar la contaminación en la ciudad donde hay que poner el mayor esfuerzo, como bien saben nuestros gobernantes es en disminuir el tráfico.
2. Para bajar la contaminación producida por el tráfico hay que cambiar la forma de moverse.
El orden de prioridad de movimientos que se nos sugiere desde la nueva normativa es peatón, bicicleta, transporte púbico, carga y descarga, y vehículo privado (incluidos híbridos y eléctricos). Hay que conseguir que disminuyan mucho los desplazamientos en vehículo privado y aumenten los realizados a pie o en transporte público
Es en este cambio de movilidad y en cómo implementarlo donde nuestros políticos tendrían que estar generando pensando, estudiando y diseñando proyectos de cara a las próximas elecciones. Pero no, es más fácil proponer tirar de billetera. Ahora se les ocurre insistir en cambiar complejos industriales de sitio, a coste de millones de euros, a sabiendas de que seguirían emitiendo los mismos gases, que seguirían dispersando por toda la ciudad los mismos vientos de levante y poniente y nos lo quieren vender como solución mágica para disminuir la contaminación.
Que no nos engañen, por favor.


Zona de Bajas Emisiones de Melilla, un proyecto que llega tarde y mal.
· Nos encontramos con que lo único que se ha hecho hasta ahora es delimitar físicamente la ZBE.
· Desde el 1 de enero, según lo aprobado por la Ciudad, el aparcamiento debería restringirse a residentes y comerciantes.
· Se tendría que haber puesto en marcha un sistema de control de acceso y circulación de los vehículos.
· No basta con implementar una ZBE, estamos obligados a bajar los niveles de contaminación de la ciudad, y si no lo hacemos…adiós a los Fondos Europeos.
Desde el 1 de enero de 2023 entra en vigor en Melilla, por normativa de obligado cumplimiento, la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) aprobada por el gobierno de la Ciudad.
Según la normativa vigente se entiende por zona de baja emisión el ámbito delimitado por una Administración pública, en ejercicio de sus competencias, dentro de su territorio, de carácter continuo, y en el que se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones.
Desde el 1 de enero tendríamos que tener implementada una zona delimitada con restricciones de circulación y aparcamiento de vehículos.
Para ello tendríamos que tener un listado de qué vehículos pueden aparcar, qué vehículos pueden circular y qué sanciones se impondrían a los incumplimientos. Tendríamos que haber puesto en marcha un sistema de control de aparcamiento, acceso y circulación de los vehículos, haber ubicado las señales de tráfico que la DGT ha establecido para delimitar las zonas de entrada a una ZBE y tendríamos que haber dotado a nuestro parque automovilístico de las pegatinas de la DGT que especifican los niveles de emisiones de cada vehículo. Haría falta, en definitiva, un trabajo previo extenso.
Lamentablemente nos encontramos con que lo único que se ha hecho hasta ahora es delimitar físicamente la ZBE y decidir que sólo podrán aparcar residentes y comerciantes, pero lo cierto es que ya ha comenzado 2023 y no hay ningún tipo de control para el aparcamiento; como siempre llegamos tarde y mal.
Ni siquiera la delimitación de la ZBE se ha hecho bien.
La ZBE de Melilla comprende el triángulo modernista de la ciudad, pero deja fuera la Plaza de España, que es la zona de mayor tráfico del centro.
No se entiende que una ZBE ubicada en el centro de la ciudad y que pretende reducir emisiones contaminantes, deje fuera su principal foco de contaminación. O sí se entiende, si lo que se pretende es hacer un paripé de ZBE, y ver si cuela.
Las ZBE se establecen para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, pero la normativa nos advierte de que se deberá promover la mejora de dicha calidad del aire en todo el municipio y no exclusivamente en la zona afectada.
También advierte de que estos objetivos de mejora de calidad del aire deberán alinearse en la medida de lo posible con los valores guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más exigentes que los de la normativa europea para la mayoría de contaminantes.
Es decir, no basta con implementar una ZBE, tenemos que bajar sí o sí los niveles de contaminación de la ciudad, y si no lo hacemos…adiós a los Fondos Europeos.
La ZBE delimitada por Melilla, en principio no restringirá la circulación de vehículos por su interior. Podremos seguir yendo desde Reyes Católicos al puerto pasando por la Avenida, o desde Plaza de España al cementerio a través de Ejército Español, por lo que el único tráfico que va a disminuir es el de los coches que buscan aparcamiento, pero este era bastante escaso, porque la zona está en gran parte peatonalizada, así que, cuando pasen las elecciones de mayo, tocará, vistos los nulos resultados de descenso de emisiones, pasar a una fase «más dura», de mayores restricciones.
De aquí a mayo los partidos políticos de Melilla deberían incorporar a sus programas medidas para poder garantizar una reducción de la contaminación en la ciudad, si es que quieren seguir accediendo al dinero europeo, que, lamentablemente, parece ser lo único que les interesa. Lo tienen fácil y difícil. Fácil porque no tienen más que leerse las Directrices para la creación de las ZBE dadas por el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) y transponerlas a sus programas; difícil porque ello implica, además de una ZBE de verdad y no un remedo como el actual, medidas para invertir la pirámide de movilidad en la ciudad. Los desplazamientos, según las directrices de las ZBE, deberían priorizarse siguiendo este orden: peatón, bicicleta, transporte público, carga y descarga y, por último, vehículos privados, incluidos híbridos y eléctricos.
Estamos casi seguros de que en lo que van a poner énfasis es en lo bueno que es pasarse al coche eléctrico, que no es más que reincidir en el uso del coche particular con todos los problemas de movilidad que conlleva, y sin olvidar que en Melilla estos coches se cargan con la electricidad que produce Endesa a base de quemar fuel oíl. El establecer, como dicen las directrices, corredores peatonales que unan los distintos barrios entre sí y con el centro, y que sean cómodos, seguros, y con sombra (esto lo añadimos nosotros) les va a chirriar.
Para conseguir bajar las emisiones tendremos que dejar, muy a menudo, el coche en casa. Esto solo se consigue con un proyecto bien hecho que incluya al menos dos medidas: Restringir el aparcamiento en toda la ciudad, (si no se puede aparcar no tiene sentido coger el coche), y mejorar, y mucho, el transporte público y los corredores peatonales.
Hay que dar una alternativa al vehículo privado que nos permita convertirnos en una ciudad amable y no en el caos circulatorio en que vivimos. Los tiempos están cambiando y lo piden a gritos, también lo pide la normativa jurídica. A ver si nuestros políticos se enteran

Guelaya no apoya el proyecto de la CAM sobre tramo urbano del río. Este proyecto:
· Ve como problema el hormigón desgastado en soleras y propone añadir más hormigón.
· Confunde carrizo con caña invasora.
· No contempla tapar la alcantarilla que impide que el río llegue al mar.
· No contempla levantar el hormigón en la parte central de la zona de la zona de la desembocadura para que el río se renaturalice sólo.
· considera Corredor Verde a una calle con maceteros.
· No contempla solución para el continuo encharcamiento de la desembocadura.
POR LO QUE NO PUEDE SER CONSIDERADO COMO PROYECTO DE RENATURALIZACIÓN Y GUELAYA NO PUEDE APOYARLO
La Ciudad Autónoma ha aprobado un proyecto para renaturalizar la parte urbana del río de Oro, y lo ha vendido como si el proyecto se fuese a ejecutar, cuando lo cierto es que es muy dudoso que este proyecto sea aprobado por el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO), que es el encargado de aprobar y financiar los proyectos de este tipo.
La filosofía de los proyectos de renaturalización del MITECO es solucionar los problemas derivados de los encajonamientos de hormigón que se hicieron en el pasado en los tramos urbanos de los ríos españoles. Dudamos mucho de que este proyecto pueda salir adelante, ya que se basa en añadir más hormigón al existente y disimular lo que quede mediante hoyos separados unos de otros para poner plantas.
La Consejería de Medio Ambiente solicitó a Guelaya firmar una carta de apoyo a este proyecto.
Adjuntamos las razones que esgrimimos para no apoyarlo.
DENEGACIÓN DE GUELAYA DE LA PETICIÓN DE LA CAM DE APOYAR EL PROYECTO DE RENATURALIZACIÓN DEL TRAMO URBANO DEL RÍO DE ORO.
ANÁLISIS DEL DOCUMENTO:
En el apartado 2.2: Características del encauzamiento por tramos observamos lo siguiente:
Zona 1. Puente Tesorillo-Puente Bomberos.
Se pretende igualar los desniveles de la solera, lo que equivale a añadir más hormigón.
La vegetación que aparece en el caudal de aguas mínimas se considera como caña invasora (Arundo donax), cuando en realidad es Carrizo (Phragmites australis), especie propia de los ríos y que se debe conservar a toda costa.
En las siguientes fotografías mostramos la imagen que aparece en el documento (donde se califica la vegetación como invasora), y una foto de Guelaya de la misma zona. En el documento la foto se hace desde un lateral del río y no se observa el canal de agua. La foto de Guelaya está hecha desde el centro del Puente del Tesorillo (en una maravillosa crecida del río) y se observa el carrizo a lo largo del canal central.
Un informe de renaturalización de río que confunde las cañas con el carrizo se desacredita por sí solo.


Zona 2: Puente Bomberos-Puente Mineral.
Se pretende arreglar la solera de hormigón que se ha ido deteriorando con el tiempo, lo que significa añadir más hormigón.
Se pretende cementar las zonas del muro por las que se introduce agua en el cauce. Estos aportes de agua son los que hacen que esa zona del río sea la más húmeda, lo que permite el cobijo y nidificación de diversas aves. Cementar los muros sería atentar contra la biodiversidad existente.
Zona 3. Puente Mineral-Puente Avenida Marina Española.
Se comenta que la solera está deteriorada lo que significa añadir más hormigón
Zona 4. Puente Avenida Marina Española- final del encauzamiento (desembocadura)
No se proyecta tapar la alcantarilla por la que se cuela el poco caudal de agua que circula, sin permitir al río llegar al mar, que es lo natural en un río.
No se proyecta quitar la fuente de colores de la desembocadura, que es irracional mantenerla en el río, y sólo sirve para acumular lodos.
No se proyecta quitar el hormigón en la zona central del cauce, lo que bastaría para el río renovase su vegetación autóctona sin tener que plantar nada y lo que daría refugio, como ocurría antes de la vergonzosa cementación de la desembocadura, a numerosa aves.
No se proyecta ninguna solución para evitar el continuo encharcamiento de la desembocadura.
En el apartado 6.2. Plan de renaturalización. Descripción de las actuaciones, observamos lo siguiente:
La limpieza de plantas exóticas va acompañada del uso de herbicidas, lo que es incompatible con un proceso de renaturalización. Existen formas de acabar con las invasoras sin usar herbicidas.
Se propone un ensanche del canal de aguas mínimas hasta 5,42 m que supondría eliminar toda la vegetación autóctona existente, y la fauna a la que sirve de refugio que lo puebla. Sería mucho más barato y natural levantar el hormigón en zonas colindantes, el río se encargaría de ir repoblándolas de vida.
Se crean senderos para el paseo de ciudadanos cuya base es hormigón pintado de color.
Se propone echar herbicidas en los muros para evitar vegetación no autóctona. Esta vegetación no puede ser considerada invasora, ya que está alojada en el muro. El tratamiento de herbicidas es innecesario y desproporcionado.
Se pretende igualar el muro del río en las zonas que presenta desniveles, lo que significa añadir más hormigón.
Se pretende demoler parte del muro del río en la zona de los Jardines del Agua para instalar una rampa de acceso a la río. Más hormigón. Bastaría con una escalera metálica, o con habilitar una zona de acceso desde la playa.
Se pretende naturalizar la zona hormigonada de la desembocadura mediante la perforación del hormigón en diversos puntos y la implantación de vegetación. Estos serían puntos de vegetación aislados entre sí, por lo que no podrían servir de refugio a aves ni otra fauna. Lo más sencillo, y barato, sería, además de tapar la alcantarilla que impide que el río llegue al mar, levantar el hormigón en la zona central del río, en torno a 10 m como mínimo. El tiempo se encargaría de dotar de vegetación y vida a toda la zona.
Se pretenden habilitar los llamados Corredores Verdes, que serían las calles que conectan el río con los parques y jardines de la ciudad. Para convertir una calle en un Corredor Verde pondrían maceteros de hormigón a lo largo de la calle. Llamar Corredor Verde a una hilera de jardineras de hormigón es un eufemismo.
Se especifica en varios puntos que el riego de las plantas que se pongan sólo estaría garantizado por la empresa durante la fase de ejecución, lo que nos hace dudar de que estas plantas sobrevivan.
CONCLUSIONES.
Un proyecto que:
· Ve como problema el hormigón desgastado en soleras y propone añadir más hormigón
· Confunde carrizo con caña invasora.
· No contempla tapar la alcantarilla que impide que el río llegue al mar
· No contempla levantar el hormigón en la parte central de la zona de la zona de la desembocadura para que el río se renaturalice sólo
· Que considera Corredor Verde a una calle con maceteros.
· Que no contempla solución para el continuo encharcamiento de la desembocadura.
NO PUEDE SER CONSIDERADO COMO PROYECTO DE RENATURALIZACIÓN, POR LO QUE GUELAYA NO PUEDE APOYARLO.


Gran éxito de la primera reforestación de Guelaya de esta temporada.
Numerosas entidades sociales colaboraron en la reforestación.
Se pusieron 560 plantas entre tarais, adelfas, retamas, hinojos y acebuches.
Se reforestó en el río de Oro para dar a conocer la obra de renaturalización que se está llevando a cabo.
La primera reforestación de Guelaya de esta temporada ha sido un triple éxito.
La primera gran satisfacción es que está lloviendo, lo que facilita la labor y asegura una mayor supervivencia de las plantas.
En segundo lugar nos alegramos de poder coordinar y aprovechar la participación voluntaria y desinteresada de varias entidades, alumnado del IES «Virgen de la Victoria», en concreto su «Patrulla Verde», que tantos beneficios está aportando en su entorno educativo, alumnado del IES «Juan Antonio Fernández», voluntarios de la Junta Islámica de Melilla y de la UGR, la empresa Tragsa, encargada de la obra de renaturalización del río, que nos ha facilitado inmensamente la tarea al abrirnos los hoyos con anterioridad, y los socios de Guelaya.
En tercer lugar y, gracias a tantas manos unidas, hemos conseguido poner 560 plantas en un sólo día.
La zona elegida ha sido un lateral del río de Oro ubicado entre el puente cercano al instituto Leopoldo Queipo y la confluencia con el arroyo Farhana.
Guelaya quiere centrar el grueso de las reforestaciones de este año en el río de Oro. Es importante que la ciudadanía conozca la labor de renaturalización, pagada por el Estado español, que se está llevando a cabo.
La renaturalización del río de Oro se está acometiendo desde Octubre de 2019. Hemos sufrido muchos contratiempos, riada incluida, pero empiezan a verse los frutos en los tarais y adelfas que ya tienen un gran porte y se pueden reconocer desde lejos. Las plantas de la Laguna de los Pájaros aguantaron muy bien la riada y en breve tendremos allí uno de los mejores humedales de esta zona africana.
560 tarais, adelfas, acebuches, hinojos, retamas, higueras y granados ya están creciendo a lo largo del río.
Desde aquí queremos agradecer toda la colaboración ciudadana y emplazaros para la próxima reforestación, que tendrá lugar el 14 de Enero y que será también en el río de Oro.





Informe sobre contaminación por ozono en 2022: Resultados para Melilla
La contaminación del aire por ozono aumenta en Melilla por efecto del cambio climático
En el verano más cálido de los últimos 60 años, toda la población melillense ha respirado aire con más ozono del recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
· Finalizadas las restricciones de la movilidad por la crisis de la COVID-19, las intensas y prolongadas olas de calor estivales de 2022 han elevado las puntas de ozono troposférico en Melilla, pese a contar con sólo tres meses de mediciones. ·
El informe anual sobre la contaminación por ozono de Ecologistas en Acción concluye que la totalidad de la población y del territorio melillenses han estado expuestos este año a unos niveles insalubres de este contaminante. · El Gobierno de Melilla por fin ha puesto en marcha en julio dos estaciones públicas de vigilancia de la calidad del aire. Siendo la última zona del Estado español que se ha dotado de mediciones fijas de la contaminación atmosférica.
El informe estatal sobre ozono elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos recogidos entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2022 en 490 estaciones oficiales de medición repartidas por todo el territorio español, entre ellas 2 situadas en Melilla.
En lo que respecta a Melilla, entre sus principales conclusiones, destacan:
– El ozono troposférico sigue siendo el contaminante atmosférico que año tras año afecta a más población y territorio en el Estado español, y el más estrechamente ligado al cambio climático, por su relación con las altas temperaturas. Durante 2022 sus niveles han aumentado de forma importante en Melilla respecto a los de 2019, por efecto de las tres intensas y prolongadas olas de calor del verano, el más cálido desde al menos 1961.
– El informe de Ecologistas en Acción toma como referencia el valor recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acuerdo al cual el aire contaminado por ozono ha afectado en 2022 a la totalidad de la población y del territorio melillenses.
– Si se considera el valor objetivo trienal establecido por la normativa, más laxo que la recomendación de la OMS, no habría población que haya respirado aire contaminado por encima del estándar legal en el periodo 2020-2022, con arreglo a los criterios del informe.
– La frecuencia de las superaciones de los estándares de la OMS y legal ha sido superior a la de los años previos a la pandemia, con aumentos de respectivamente el 18 % y el 46 % en relación al promedio de las registradas en 2019, único año del que se dispone de datos.
– La contaminación por ozono debe abordarse como un problema sanitario de primer orden, que causa cada año entre 1.500 y 1.800 muertes en el Estado español, según la Agencia Europea de Medio Ambiente. Las personas más afectadas son niñas y niños, mayores, mujeres embarazadas y quienes padecen enfermedades cardiorrespiratorias crónicas.
– El coste sanitario y laboral de la contaminación por ozono fue de 5.000 millones de euros en 2013, un 0,33 % del PIB español, según el Banco Mundial, sin considerar los daños provocados sobre los cultivos y los ecosistemas naturales.
– La información a la ciudadanía por parte de las administraciones públicas no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema. La página Web del Gobierno de Melilla
no suministra ningún dato de las mediciones de sus dos estaciones fijas, aunque los transmite al Ministerio de Transición Ecológica. Resulta elemental por ello que el Gobierno de Melilla se esfuerce por mejorar la información de la calidad del aire en su Ciudad.
– Las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire por ozono son la disminución del tráfico motorizado, la adopción de las mejores técnicas industriales disponibles, el ahorro y la eficiencia energética y el apoyo a las energías renovables en sustitución de las fósiles. También es necesario ampliar el Área de Control de Emisiones acordada para el Mar Mediterráneo,
– La crisis de la COVID-19 ha demostrado que la reducción estructural del transporte y la descarbonización de la industria y los edificios son las mejores herramientas para mejorar la calidad del aire que respiramos, en las ciudades y en las zonas rurales, también en el caso del ozono. La dramática situación creada por la pandemia ha corroborado que la reducción de las emisiones de precursores sí es efectiva para combatir la contaminación por ozono. Más información:
José Cabo, 634 520 447, Ecologistas en Acción de Melilla
Miguel Ángel Ceballos, 653 072 277, coordinador del informe
Informe completo y resumen: https://www.ecologistasenaccion.org/210886

Contaminantes primarios de ozono en Melilla
Informe sobre contaminación por ozono en 2022: resultados para Melilla
La contaminación del aire por ozono aumenta en Melilla por efecto del cambio climático
En el verano más cálido de los últimos 60 años, toda la población melillense ha respirado aire con más ozono del recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
· Finalizadas las restricciones de la movilidad por la crisis de la COVID-19, las intensas y prolongadas olas de calor estivales de 2022 han elevado las puntas de ozono troposférico en Melilla, pese a contar con sólo tres meses de mediciones.
· El informe anual sobre la contaminación por ozono de Ecologistas en Acción concluye que la totalidad de la población y del territorio melillenses han estado expuestos este año a unos niveles insalubres de este contaminante.
· El Gobierno de Melilla por fin ha puesto en marcha en julio dos estaciones públicas de vigilancia de la calidad del aire. Siendo la última zona del Estado español que se ha dotado de mediciones fijas de la contaminación atmosférica.
El informe estatal sobre ozono elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos recogidos entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2022 en 490 estaciones oficiales de medición repartidas por todo el territorio español, entre ellas 2 situadas en Melilla.
En lo que respecta a Melilla, entre sus principales conclusiones, destacan:
– El ozono es un contaminante muy complejo, que no tiene una fuente humana directa, sino que se forma en la superficie terrestre en presencia de radiación solar por la combinación de otros contaminantes denominados precursores, emitidos por el transporte (en especial los vehículos diésel), las centrales termoeléctricas, ciertas actividades industriales o la ganadería intensiva. Se trata por tanto de un contaminante secundario que en verano afecta a las áreas suburbanas y rurales influenciadas por la contaminación urbana e industrial.
– El ozono troposférico sigue siendo el contaminante atmosférico que año tras año afecta a más población y territorio en el Estado español, y el más estrechamente ligado al cambio climático, por su relación con las altas temperaturas. Durante 2022 sus niveles han aumentado de forma importante en Melilla respecto a los de 2019, por efecto de las tres intensas y prolongadas olas de calor del verano, el más cálido desde al menos 1961.
– El informe de Ecologistas en Acción toma como referencia el valor recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acuerdo al cual el aire contaminado por ozono ha afectado en 2022 a la totalidad de la población y del territorio melillenses.
– Si se considera el valor objetivo trienal establecido por la normativa, más laxo que la recomendación de la OMS, no habría población que haya respirado aire contaminado por encima del estándar legal en el periodo 2020-2022, con arreglo a los criterios del informe.
– La frecuencia de las superaciones de los estándares de la OMS y legal ha sido superior a la de los años previos a la pandemia, con aumentos de respectivamente el 18 % y el 46 % en relación al promedio de las registradas en 2019, único año del que se dispone de datos.
– El cambio climático se confirma como un factor de primer orden en el agravamiento de los episodios de mala calidad del aire por ozono, por el incremento de las temperaturas, el alargamiento progresivo de la duración del verano (estimado por la AEMET en un día al año) y la reducción de las precipitaciones, a sumar a otros “inconvenientes” ambientales entre los que en 2022 hay que destacar en España los virulentos incendios forestales.
– La contaminación por ozono debe abordarse como un problema sanitario de primer orden, que causa cada año entre 1.500 y 1.800 muertes en el Estado español, según la Agencia Europea de Medio Ambiente. Las personas más afectadas son niñas y niños, mayores, mujeres embarazadas y quienes padecen enfermedades cardiorrespiratorias crónicas.
– El coste sanitario y laboral de la contaminación por ozono fue de 5.000 millones de euros en 2013, un 0,33 % del PIB español, según el Banco Mundial, sin considerar los daños provocados sobre los cultivos y los ecosistemas naturales.
– La información a la ciudadanía por parte de las administraciones públicas no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema. La página Web del Gobierno de Melilla no suministra ningún dato de las mediciones de sus dos estaciones fijas, aunque los transmite al Ministerio de Transición Ecológica. Resulta elemental por ello que el Gobierno de Melilla se esfuerce por mejorar la información de la calidad del aire en su Ciudad.
– Las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire por ozono son la disminución del tráfico motorizado, la adopción de las mejores técnicas industriales disponibles, la sustitución de los disolventes orgánicos por agua, el ahorro y la eficiencia energética y el apoyo a las energías renovables en sustitución de las fósiles. También es necesario ampliar el Área de Control de Emisiones acordada para el Mar Mediterráneo, reducir el tráfico aéreo y evitar nuevas ampliaciones de aeropuertos, penalizar fiscalmente a los vehículos diésel y una moratoria para las grandes explotaciones ganaderas intensivas.
– A dos meses para que venza el plazo para que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes establezcan zonas de bajas emisiones, para mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático, pocas han cumplido esta obligación legal, pese a los abundantes fondos públicos que están recibiendo para ello. Ecologistas en Acción pide a los alcaldes que prioricen la salud de sus vecinos sobre cálculos electorales poco justificados.
– La crisis de la COVID-19 ha demostrado que la reducción estructural del transporte y la descarbonización de la industria y los edificios son las mejores herramientas para mejorar la calidad del aire que respiramos, en las ciudades y en las zonas rurales, también en el caso del ozono. La dramática situación creada por la pandemia ha corroborado que la reducción de las emisiones de precursores sí es efectiva para combatir la contaminación por ozono.
Más información:
José Cabo, 634 520 447, Ecologistas en Acción de Melilla
Miguel Ángel Ceballos, 653 072 277, coordinador del informe
Informe completo y resumen: https://www.ecologistasenaccion.org/210886


Arranque de la Central de ENDESA el día de la presentación del Melilla Sport Capital y junto al Hotel Melilla Puerto , situado frente al Puerto Deportivo.
Termina la Semana europea de la movilidad el 23 de septiembre con el día sin coches
Guelaya apoya la adopción de límites legales de contaminación basados en las recomendaciones de la OMS y mantiene la petición a la Asamblea para que apruebe la moción sobre entornos escolares solicitada en mayo de 2021 para restringir el tráfico en los alrededores de centros educativos.
El estudio sobre niveles de óxidos de nitrógeno producidos por el tráfico realizado este invierno en media docena de centros educativos de la ciudad por parte de Guelaya Ecologistas en acción puso de manifiesto que en todos los casos se superaba el nivel máximo que la Organización Mundial de la Salud recomienda para garantizar que la contaminación atmosférica por este contaminante no provoque riesgos a la salud, especialmente importante en el caso de la infancia y la juventud.
Los niveles de la legislación española para los óxidos de nitrógeno son 4 veces superiores a las recientes recomendaciones de la OMS basadas en una década de investigaciones científicas.
La campaña de registro de calidad del aire realizada este invierno pasado por Guelaya vinculada a Clean Cities se continuará el invierno de 2023 en todos los centros de Infantil y Primaria de la ciudad.
Por todo ello en este final de la Semana europea de la movilidad queremos reivindicar la necesidad de restringir el tráfico en los alrededores de los centros educativos de Melilla que presentan mayores niveles de contaminación debido al tráfico.
Con ello Guelaya Ecologistas en Acción se suma al #DiaSinCoche recordando que reducir el coche privado es imprescindible para afrontar la crisis energética y reducir emisiones. Un día son coche a la semana ahorraría a la semana tanto combustible como trabajar en casa tres días.
Por otro lado Guelaya quiere recordar que mantiene la petición efectuada junto a otras entidades sociales de la Mesa por la movilidad a la consejera de Educación para la aprobación de una moción elaborada por el seminario sobre Movilidad e Infancia del centro nacional de educación ambiental del MITERD en mayo de 2021.
Se trata de una oportunidad para que el gobierno de la Ciudad demuestre su capacidad de coordinar las competencias de al menos cuatro Consejerías en una política transversal de la infancia y del medio ambiente y de desarrollo a la movilidad sostenible.
Esperamos que antes de las próximas elecciones se presente la moción de entornos escolares al pleno de la asamblea para su aprobación, mucho más ahora que la propuesta ha sido aprobada en el Congreso de los diputados como Propuesta no de Ley.

Solo reduciendo el número de coches en las ciudades avanzaremos hacia la movilidad sostenible
· Melilla se suma a las 400 ciudades que se han apuntado a organizar actividades
· Exigimos que esta semana de la movilidad no sea un “lavado de cara” y que se anuncien las iniciativas que se van a poner en marcha al menos hasta las próximas elecciones para promover la movilidad sostenible
Sobran los motivos para argumentar que las ciudades no podrán mantener en el futuro la movilidad basada en el coche privado, tanto si es contaminante como si es eléctrico. La movilidad urbana es responsable del 23 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de Europa. La contaminación atmosférica impacta directamente en la salud de las personas, causando alrededor de 30.000 muertes anuales en el Estado español. La contaminación acústica que sufren a diario quienes viven, estudian o trabajan cerca de calles con mucho tráfico se relaciona con el incremento de ingresos hospitalarios por ansiedad e incluso intentos de suicidio.
La ley del Cambio Climático, aprobada en mayo de 2021, obliga a todas las ciudades de más de 50.000 habitantes a poner en marcha Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) antes de 2023. Estamos a la espera de que se publique el Real Decreto que regule estas ZBE. Mientras tanto, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ya ha distribuido 1.000 millones de euros de los fondos de recuperación a las ciudades para implantar ZBE y hay una nueva convocatoria abierta hasta fin de mes para repartir otros 500 millones de euros.
En Melilla, que se ha sumado en el registro de asociaciones a 450 ciudades españolas que reivindican la movilidad sostenible, contamos con una guía para promover la movilidad sostenible, el plan de movilidad urbana sostenible, guardada en un cajón desde hace tres años por la falta de voluntad de enfrentar políticamente lo que es irreversible en los municipios españoles y europeos, el uso del coche privado está en retroceso.
Tras el corte de tráfico de la avenida el pasado viernes 16 por parte de las asociaciones demandantes de movilidad sostenible, con todos los permisos pertinentes, llama la atención que la consejería diga que este año no va a cortar el tráfico porque no recordamos que lo hiciera el año pasado tampoco porque también fuimos las entidades sociales las que salimos a recuperar las calles para las personas.
No se han solicitado fondos de resiliencia para promover la Zona de Bajas Emisiones que nadie ha visto en borrador 3 meses antes de que tenga que ponerse en marcha por imperativo legal el 1 de enero de 2023. Se han solicitado fondos para obras que no restringen el tráfico ni restan aparcamientos pero no para la ZBE, para carriles bici o para mejorar el transporte público, por muchos anuncios públicos que se hayan realizado y que ojalá se cumplan alguna vez.
La contaminación acústica sigue bajo mínimos en base a un reglamento anterior a la actual Ley de ruidos. El nuevo reglamento de circulación que está redactado desde hace más de 3 años sigue en un cajón a pesar de que deja claro que para sancionar por aparcar indebidamente en una zona azul o en una ZBE.
La campaña que la policía local ha anunciado para esta semana contra el ruido de las motos es un “brote verde” necesario e imprescindible pero insuficiente. La contaminación acústica es una causa
de enfermedad y un problema de salud pública, causado en el 97% del ruido de la ciudad por el tráfico, según la aprobada “Zonificación acústica”. La lucha contra el ruido tiene que ir más allá que las campañas contra los escapes de las motos. Hay que renovar reglamentos y poner al día el derecho a un medio ambiente sano por contaminación atmosférica y acústica.
Para que esta semana europea de la movilidad no sea un caso más de lavado de cara de la Ciudad, más nos vale saber qué se va a hacer de aquí hasta las próximas elecciones en materia de movilidad sostenible de todas las promesas y compromisos realizados en los últimos 3 años.

Talleres y un concierto para reivindicar la movilidad sostenible en Melilla
· Las personas de Melilla tienen una cita el viernes 16 de septiembre, para comenzar la Semana Europea de la Movilidad participando en un ambiente lúdico en favor de la movilidad sostenible a partir de las 18 h, en la avenida junto a la plaza Héroes de Es-paña.
· Invitamos a venir al centro caminando, en bicicleta y en transporte público ya que la avenida se mantendrá cerrada al tráfico durante las actividades. Se condicionará un parking de bicicletas en la misma avenida.
· Seis entidades educativas, sociales y deportivas se dan cita de 18 a 19.30 en la organiza-ción de talleres y juegos.
· A las 19.30 se celebrará un concierto a cargo de la Camerata Melillense en recuerdo de las víctimas del tráfico.
Comienza la Semana Europea de la Movilidad el viernes 16 de septiembre con la iniciativa que numerosas entidades sociales han vuelto a poner en marcha con la celebración de talleres abiertos a la participación de quien quiera venir al centro a pasar un buen rato y al mismo tiempo a mostrar su apoyo a las iniciativas públicas sobre movilidad sostenible que se vienen defendiendo desde las entidades sociales, educativas, ecologistas y deportivas de la ciudad.
Desde las 17.30 se cortará el tráfico en el tramo de la avenida más próximo a la plaza España, hasta las 21 horas, reivindicando así la recuperación de la calle para las personas en detrimento del coche privado que en Melilla llegó a ocupar el 82% del espacio público. Por ello, rogamos a las personas que vengan a las actividades que utilicen formas sostenibles para venir al centro, caminando, en bicicleta y en transporte público. Se ubicará un espacio para dejar la bicicleta durante las actividades.
De 18 a 19.30 numerosas entidades realizarán actividades abiertas a la participación en la misma avenida y en la plaza Héroes de España y calle O´Donnell.
Cañada viva organizará su biblioteca viajera y juegos tradicionales, Generación recicla…
SEO Melilla desarrollará un taller de anillamiento.
Guelaya presentará una exposición fotográfica
Clara M. Sánchez desarrollará una sesión de taichi
La Federación melillense de ciclismo organizará un circuito de bicicletas
Tripleta además de sus puestos de artesanía organiza un taller infantil.
Y profesorado de EF organizará juegos con estudiantes
A partir de las 19.30 las actividades se centrarán en el concierto de la Camerata melillense en la confluencia de O´Donnell y Chacel.
Este año queremos recordar la necesidad de que la movilidad sostenible sea segura, y para ello es necesario recordar a las víctimas del tráfico en la ciudad que forma parte de los sectores más vulnerables, peatones y ciclistas y por ello el concierto recordará a las víctimas, no necesariamente mortales que la violencia vial provoca, porque consideramos que para conseguir que más personas dejen el coche privado como medio de transporte es necesario la percepción de seguridad en
peatones y ciclistas, objetivo al que estamos convocadxs toda la sociedad, incluyendo a las Administraciones públicas.

Los ecologistas realizarán actividades el viernes 16 de septiembre con motivo de La Semana Europea de la Movilidad
· Las actividades, que será lúdicas y musicales, tendrán como objetivo reivindicar la movilidad sostenible en Melilla
· Tendrá un especial papel el recuerdo a las víctimas de peatones y ciclistas provocados por la violencia vial que no cesa en la ciudad
Un año más Guelaya Ecologistas en acción organiza actividades con motivo de la Semana Europea de la Movilidad reivindicando la movilidad sostenible en Melilla. El objetivo de las actividades, que se celebrarán en la avenida Juan Carlos el próximo viernes 16 de septiembre de 18 a 21.30 y que se darán a conocer la semana que viene, es reivindicar el desarrollo de la movilidad sostenible promoviendo un cambio de cultura de la movilidad.
Las actividades forman parte de la campaña #ConfinemosLosCoches para reivindicar el uso abusivo que se hace del coche en nuestros desplazamientos diarios y recuperar el espacio público para las personas, peatones, ciclistas y transporte público, que son las modalidades de movilidad sostenible que deben aumentar en detrimento del uso del coche particular.
Desde hace dos años los ecologistas venimos recordando la obligación de crear las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en la Ciudad el próximo 1 de enero por imperativo legal. En Melilla solo sabemos que se ha contratado a una empresa para establecer la ZBE pero no tenemos noticias de que se haya iniciado la tramitación del reglamento que permita hacer cumplir las normas de la ZBE.
Esta campaña también contempla como objetivo el descenso de las emisiones derivadas del tráfico, no solo en el centro con las ZBE sino en toda las ciudad y todos los barrios, motivado tanto por el efecto positivo de la disminución de contaminación atmosférica tanto para el cambio climático como por la salud pública ya que se estima que la contaminación mata a 30.000 personas (en 2020) en el Estado Español.
No solo nos preocupan las víctimas del tráfico y del transporte por contaminación, un sector que sigue creciendo sus emisiones, sino también las víctimas del tráfico derivados de atropellos y de la violencia vial, que en Melilla siguen estando presentes en la parte más vulnerable, los peatones y los ciclistas. La percepción de violencia vial es uno de los motivos por los que muchas personas deciden hacer sus desplazamientos en coche y no caminando o en bicicleta por miedo a ser atropellados.
Además, en Melilla tenemos que añadir la necesidad de limitar los desplazamientos en coches en los entornos escolares ya que hemos puesto de manifiesto mediante mediciones realizadas este año que los centros educativos que están situados cerca de la red viaria principal presentan niveles preocupantes de óxidos de nitrógeno que aconsejan restringir el tráfico en sus alrededores.
La contaminación acústica también estará presente en las reivindicativas de la SEM ya que el diagnóstico de la zonificación acústica de Melilla estimó que el tráfico es la causa del 97% del ruido por encima de los niveles legales en la ciudad. Lo cual afecta a las zonas residenciales y según hemos podido constatar este año en la campaña de entornos escolares también afecta al ruido en los centros educativos

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