Cambio climático

Manifiesto. Concentración a favor del arbolado de Melilla

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¿Está en Melilla nuestro medio ambiente subyugado por el poder de las constructoras?

Hoy venimos a alzar la voz por los ficus drupácea de Conde de Alcaudete apeados, unos árboles únicos en Melilla que formaban desde hace más de cuarenta años, y hasta hace muy poco, un pasillo continuo desde el Paseo Marítimo hasta la Calle Polavieja, y que 7 de ellos han sido apeados por la política del cemento y condenados a un destino más que incierto, como antes lo fueron los de Severo Ochoa, Conde del Serrallo, Pizarro o el Parque Lobera.

Alrededor de 50 personas nos hemos personado en la calle Conde de Alcaudete para manifestar el hartazgo de la ciudadanía melillense por el cruel trato que la Consejería de Medioambiente impone a nuestros árboles. Sin embargo, las pancartas y la concentración han podido ser vistas por las miles de personas que pasaban con sus vehículos por una calle tan transitada como Polavieja, y conocido el motivo de nuestra protesta.

Las siguientes preguntas se han hecho imprescindibles a lo largo de todo el año 2022: ¿Tienen las empresas constructoras el poder de apear los árboles cuando les estorben? A la vista está que sí. ¿Está la Consejería de Medioambiente subyugada al poder de estas constructoras o es cómplice de ellas? Da igual si lo es, porque, en definitiva y dadas sus competencias, es responsable de este desatino y de la destrucción sistemática del patrimonio arbóreo consolidado de nuestros barrios, justo cuando más se necesita su sombra y su oxígeno.

Se están amparando en un vacío legal por la falta de un reglamento medioambiental que ampare a estos árboles, un reglamento que guardan en un cajón desde hace años para poder seguir cometiendo estas tropelías. La Consejería de Medioambiente tiene que saber que los vecinos están hartos de estas barbaridades, que terminarán pasando factura a quienes las cometen. Europa y España están mandando ingentes cantidades de dinero para que Melilla tenga un medio ambiente que la proteja de las consecuencias del cambio climático, son los llamados fondos de resiliencia, y de alguna forma tienen que enterarse de que ese dinero en Melilla no está sirviendo para nada, porque nuestros políticos, lejos de hacer sus deberes, están destruyendo nuestro patrimonio natural y sepultando nuestros barrios y nuestro entorno en hormigón armado.

Por mucho que cueste un cambio de conciencia en la sociedad melillense, es un paso que tarde o temprano deberemos dar de forma conjunta, es decir, tanto la administración, como las empresas de construcción, los políticos y los ciudadanos debemos dar un paso evolutivo que signifique entender que un árbol con más de 40 años debe ser respetado, y no sólo por los beneficios que nos proporciona, si no por ética, por respeto y por sensibilidad.

Esto significa en la práctica que a la hora de decidir sobre qué es lo preferible, sí dejar un árbol donde ya está o quitarlo para favorecer a las empresas constructoras en alguna de sus peticiones, la decisión debe ser siempre que la balanza se incline por el árbol. No puede haber lugar a dudas. El árbol estaba antes, da muchos más beneficios al ser humano y por lo tanto debe ser la constructora quién se adapte a las circunstancias, no al revés.

Además, porque trasladar un árbol a otro lugar significa podarlo de forma exagerada, arrancarlo del suelo (muchas veces sacrificando su raíz madre), transportarlo y volver a plantarlo, y todo ello estresando al árbol hasta tal punto que la mayoría de las veces no consigue volver a agarrar.

Por lo que una vez más decimos que la opción de apear un árbol para ponerlo en otro lugar debe ser la última de las opciones y no la primera, como es lo normal en Melilla. Un árbol tiene un valor a día de hoy que debe hacernos reflexionar sobre la importancia de no jugar a ser dioses, pues este tipo de “juegos” ya han quedado atrás. Por desgracia a día de hoy la realidad del cambio climático impera y viene cargada de mucha crudeza para el futuro.

Por todo ello, pedimos a la Consejería que aprenda a respetar los derechos de los árboles, da igual que no estén escritos en un documento o en un reglamento, son derechos inherentes al árbol y precisamente la Consejería encargada de proteger nuestro medio ámbiente debería tenerlo más que claro. Estos derechos van desde el primero hasta el último, lo que en este caso concreto significa que el derecho del árbol es justamente quedarse donde está, sin que ningún ser humano pueda impune y aleatoriamente decidir sobre él sin más rigor que el de las empresas constructoras y sus intereses monetarios.

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Guelaya – Ecologistas en Acción, y Movimiento en defensa del Arbolado de Melilla

Informe sobre contaminación por ozono en 2022: resultados para Melilla

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La contaminación del aire por ozono aumenta en Melilla por efecto del cambio climático

En el verano más cálido de los últimos 60 años, toda la población melillense ha respirado aire con más ozono del recomendado por la Organización Mundial de la Salud. 

· Finalizadas las restricciones de la movilidad por la crisis de la COVID-19, las intensas y prolongadas olas de calor estivales de 2022 han elevado las puntas de ozono troposférico en Melilla, pese a contar con sólo tres meses de mediciones.

· El informe anual sobre la contaminación por ozono de Ecologistas en Acción concluye que la totalidad de la población y del territorio melillenses han estado expuestos este año a unos niveles insalubres de este contaminante.

· El Gobierno de Melilla por fin ha puesto en marcha en julio dos estaciones públicas de vigilancia de la calidad del aire. Siendo la última zona del Estado español que se ha dotado de mediciones fijas de la contaminación atmosférica.

El informe estatal sobre ozono elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos recogidos entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2022 en 490 estaciones oficiales de medición repartidas por todo el territorio español, entre ellas 2 situadas en Melilla.

En lo que respecta a Melilla, entre sus principales conclusiones, destacan:

– El ozono es un contaminante muy complejo, que no tiene una fuente humana directa, sino que se forma en la superficie terrestre en presencia de radiación solar por la combinación de otros contaminantes denominados precursores, emitidos por el transporte (en especial los vehículos diésel), las centrales termoeléctricas, ciertas actividades industriales o la ganadería intensiva. Se trata por tanto de un contaminante secundario que en verano afecta a las áreas suburbanas y rurales influenciadas por la contaminación urbana e industrial.

– El ozono troposférico sigue siendo el contaminante atmosférico que año tras año afecta a más población y territorio en el Estado español, y el más estrechamente ligado al cambio climático, por su relación con las altas temperaturas. Durante 2022 sus niveles han aumentado de forma importante en Melilla respecto a los de 2019, por efecto de las tres intensas y prolongadas olas de calor del verano, el más cálido desde al menos 1961.

– El informe de Ecologistas en Acción toma como referencia el valor recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acuerdo al cual el aire contaminado por ozono ha afectado en 2022 a la totalidad de la población y del territorio melillenses.

– Si se considera el valor objetivo trienal establecido por la normativa, más laxo que la recomendación de la OMS, no habría población que haya respirado aire contaminado por encima del estándar legal en el periodo 2020-2022, con arreglo a los criterios del informe.

– La frecuencia de las superaciones de los estándares de la OMS y legal ha sido superior a la de los años previos a la pandemia, con aumentos de respectivamente el 18 % y el 46 % en relación al promedio de las registradas en 2019, único año del que se dispone de datos.

– El cambio climático se confirma como un factor de primer orden en el agravamiento de los episodios de mala calidad del aire por ozono, por el incremento de las temperaturas, el alargamiento progresivo de la duración del verano (estimado por la AEMET en un día al año) y la reducción de las precipitaciones, a sumar a otros “inconvenientes” ambientales entre los que en 2022 hay que destacar en España los virulentos incendios forestales.

– La contaminación por ozono debe abordarse como un problema sanitario de primer orden, que causa cada año entre 1.500 y 1.800 muertes en el Estado español, según la Agencia Europea de Medio Ambiente. Las personas más afectadas son niñas y niños, mayores, mujeres embarazadas y quienes padecen enfermedades cardiorrespiratorias crónicas.

– El coste sanitario y laboral de la contaminación por ozono fue de 5.000 millones de euros en 2013, un 0,33 % del PIB español, según el Banco Mundial, sin considerar los daños provocados sobre los cultivos y los ecosistemas naturales.

– La información a la ciudadanía por parte de las administraciones públicas no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema. La página Web del Gobierno de Melilla no suministra ningún dato de las mediciones de sus dos estaciones fijas, aunque los transmite al Ministerio de Transición Ecológica. Resulta elemental por ello que el Gobierno de Melilla se esfuerce por mejorar la información de la calidad del aire en su Ciudad.

– Las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire por ozono son la disminución del tráfico motorizado, la adopción de las mejores técnicas industriales disponibles, la sustitución de los disolventes orgánicos por agua, el ahorro y la eficiencia energética y el apoyo a las energías renovables en sustitución de las fósiles. También es necesario ampliar el Área de Control de Emisiones acordada para el Mar Mediterráneo, reducir el tráfico aéreo y evitar nuevas ampliaciones de aeropuertos, penalizar fiscalmente a los vehículos diésel y una moratoria para las grandes explotaciones ganaderas intensivas.

– A dos meses para que venza el plazo para que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes establezcan zonas de bajas emisiones, para mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático, pocas han cumplido esta obligación legal, pese a los abundantes fondos públicos que están recibiendo para ello. Ecologistas en Acción pide a los alcaldes que prioricen la salud de sus vecinos sobre cálculos electorales poco justificados.

– La crisis de la COVID-19 ha demostrado que la reducción estructural del transporte y la descarbonización de la industria y los edificios son las mejores herramientas para mejorar la calidad del aire que respiramos, en las ciudades y en las zonas rurales, también en el caso del ozono. La dramática situación creada por la pandemia ha corroborado que la reducción de las emisiones de precursores sí es efectiva para combatir la contaminación por ozono.

Más información:

José Cabo, 634 520 447, Ecologistas en Acción de Melilla

Miguel Ángel Ceballos, 653 072 277, coordinador del informe


Informe completo y resumen: https://www.ecologistasenaccion.org/210886

Arranque de la Central de ENDESA el día de la presentación del Melilla Sport Capital y junto al Hotel Melilla Puerto , situado frente al Puerto Deportivo.

Guelaya apoya el estricto cumplimiento del real decreto de ahorro energético

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· Cuando las medidas de ahorro eran por motivos ambientales eran recomendaciones pero ahora que son por motivos económicos son obligaciones

· Valora positivamente el diálogo socia y la concienciación y formación ciudadana para que el ahorro energético llegue a cada casa por emergencia climática.

En 2015 la cumbre de París sobre cambio climático aprobó un ahorro energético anual del 7% en Europa.

En 2019 la declaración de emergencia climática de la Asamblea de Melilla decidió ahorrar energia en la producción eléctrica de Endesa en la ciudad.

En 2020 ,el 21 de enero ,el gobierno por acuerdo de Consejo de ministros declaró la emergencia climática en España .

En 2022 , ei día 1 de agosto se aprobó el RD 14/2022 sobre medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de dependencia del gas natural.

Desde 2015 a 2022 se han firmado acuerdos y recomendaciones que no han dado resultado alguno.

Ahora que el ahorro NO ES POR CAUSAS AMBIENTALES SINO POR CAUSAS ECONÓMICAS en toda Europa , se acabaron las recomendaciones y comienzan las obligaciones

Guelaya Ecologistas en Acción , que ha reclamado la producción de energías renovables y el ahorro del 7% de las emisiones GEI (de efecto invernadero),considera que las medidas de ahorro llegan tarde pero son necesarias y urgentes.

Esperamos que la Ciudad Autónoma apruebe un plan concretando los objetivos de ahorro y las medidas que va a tomar, incluyendo las de seguimiento, inspección y sanciones, que aseguren el cumplimiento del objetivo , que no es otro que disminuir la producción eléctrica de Endesa en un 7% durante la próxima década.

Durante los tres últimos años la producción eléctrica de Endesa en Melilla ha sufrido disminuciones que apenas sobrepasan el 1% por lo que ni la pandemia ni el cierre de frontera ni la disminución de la actividad económica han permitido ni acercarse al descenso del 7% al que está comprometida toda la Unión Europea.

Queda claro que no es posible cumplir los objetivos de ahorro que se imponen por decreto sin hacer un esfuerzo colectivo que en este caso no solo se trata de la emergencia climática sino del peligro de entrar en recesión económica, por lo que debemos esperar más de quien más tiene para resolver un problema de sostenibilidad ambiental, social y económica.

comercios con aire acondicionado y puertas abiertas

Pese a la pandemia, toda la población melillense volvió a respirar aire insalubre en 2021

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· Como en 2020, la reducción de la movilidad por la crisis de la COVID–19 ha provocado una mejora general sin precedentes de la calidad del aire. No obstante, los 86.000 melillenses han seguido respirando aire contaminado.

El informe elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos recogidos en 800 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el Estado español, entre ellas la estación móvil situada en tres ubicaciones de Melilla durante parte del año pasado.

Entre sus principales conclusiones, destacan:

– Durante 2021 la calidad del aire en España y Melilla ha mantenido la mejora sustancial ya observada durante 2020, con una reducción notable de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de azufre (SO2) y ozono troposférico, y más matizada de los de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), en sus mínimos de la última década.

– El informe de Ecologistas en Acción toma como referencia los nuevos valores máximos de contaminación recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el objetivo a largo plazo para proteger la vegetación de la Unión Europea. De acuerdo a esos niveles, el aire contaminado afectó en 2021 a la totalidad de la población melillense. En cambio, por la caída del ozono el territorio de Melilla no sufrió contaminación que dañara la vegetación.

– Si se toman los estándares de la normativa, más laxos que las recomendaciones de la OMS, con la información disponible toda la población de Melilla también respiró aire contaminado por encima del límite legal de partículas PM10.

– La estabilidad atmosférica primaveral activó los episodios de contaminación por partículas, en su mayor parte procedentes del norte de África. El invierno en cambio resultó inestable y húmedo, favoreciendo la dispersión y deposición de los contaminantes típicos de esta estación (NO2 y partículas). El relativamente moderado calor estival contribuyó al descenso del ozono, pese a la intensa ola de calor de mediados de agosto.

– Los factores esenciales para explicar la mejoría de la calidad del aire durante 2021 son la restricción general de la movilidad y la contracción económica derivadas de las medidas adoptadas para combatir la COVID-19, con la dramática situación sanitaria y social que hemos vivido en los dos últimos años.

– Las partículas (PM10 y PM2,5) y el dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire siguieron afectando a la totalidad de la población melillense, por efecto de las emisiones del tráfico motorizado, la planta incineradora, la central termoeléctrica y el puerto marítimo. Los niveles de ozono fueron muy irregulares, sin apenas superaciones de los estándares legal y de la OMS.

– La contaminación del aire debería abordarse como un problema de primer orden. Cada año se registran hasta 30.000 muertes prematuras en el Estado español por afecciones derivadas de la contaminación del aire, según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). Según el Instituto

de Salud Carlos III, 10.000 de ellas fallecen en episodios de alta contaminación. La mejora de la situación en 2021 es en este sentido una excelente noticia.

– Los costes sanitarios y laborales derivados de la contaminación atmosférica representan 50.000 millones de dólares al año, un 3,5 % del PIB español, según el Banco Mundial, sin considerar el coste de los daños provocados sobre los cultivos y los ecosistemas naturales.

– Los Planes de Mejora de la Calidad del Aire son obligatorios según la legislación vigente. Pero, en muchos casos no existen, y en otros son inefectivos por falta de voluntad política. El Gobierno de Melilla carece de un protocolo frente a episodios de contaminación como los que periódicamente afectan a la ciudad, en situaciones meteorológicas estables.

– La única forma de mejorar la calidad del aire en las ciudades es disminuir el tráfico motorizado, potenciando la movilidad activa peatonal y ciclista y el transporte público limpio. La Ley de Cambio Climático obliga a que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes cuenten con zonas de bajas emisiones antes de 2023. El Gobierno de Melilla ha contratado la delimitación de estas zonas en la ciudad, para cuya implantación está recibiendo abundantes fondos públicos.

– La crisis sanitaria de la COVID–19 ha demostrado que la reducción del tráfico tiene claros efectos en la mejora de la calidad del aire que respiramos, en las ciudades y en las zonas rurales. No obstante, el repunte en los últimos meses de la contaminación del aire en las grandes ciudades es un indicio preocupante de que no hemos aprendido lo suficiente.

Más información:

Miguel Ángel Ceballos, coordinador del informe, 653 072 277

José Cabo, Ecologistas en Acción de Melilla, 634 520 447

Informe completo y resumen: https://www.ecologistasenaccion.org/202687

El tráfico de Melilla es fuente de contaminación

#YOMEPLANTOPORELCLIMA

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COMUNICADO CONJUNTO TEACHER FOR FUTURE MELILLA CON GUELAYA Y MELILLA POR EL CLIMA

¡¡Participa en la Hora del planeta!!!

•          En Melilla la actividad se ha integrado en la propuesta de semana climática organizada por Teacher for future Melilla y cuenta con la colaboración de Guelaya y Melilla x el clima

•          Se celebra a partir de las 20 h en el parque Forestal el sábado 26 de marzo

La Hora del Planeta nació en Sidney en 2007 como un gesto simbólico para llamar la atención sobre el problema del cambio climático. Un sencillo gesto que consiste en apagar las luces de edificios y monumentos durante una hora y es una iniciativa promovida por la entidad ecologista WWF que pone el énfasis en la conservación de la naturaleza.

Un movimiento de solidaridad

Este año, la Hora del Planeta tendrá lugar en un momento muy difícil debido al conflicto en Ucrania y la crisis humanitaria que está provocando. Nuestros corazones y pensamientos están con todas las personas afectadas.

La Hora del Planeta se creó precisamente para unir al mundo y apoyar a las personas y el planeta. Para lograr paz y armonía entre los seres humanos y la naturaleza. La Hora del Planeta ofrece este año otro momento para la solidaridad y la oportunidad de unirnos y cuidar el hogar que todos compartimos. Movilicémonos en todo el mundo para exigir un futuro más seguro, más justo y más sostenible.

una mayor ambición y una acción urgente para detener y revertir la pérdida de la naturaleza para 2030. De hecho, estamos en plena década de la restauración de Naciones Unidas y en 2030 también debemos cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la Agenda 2030.

Hacemos una llamada a las entidades sociales de Melilla para que se sumen a esta convocatoria 2022

En Melilla se viene celebrando con el apoyo de instituciones públicas que apagan el alumbrado de edificios públicos y también entidades sociales especialmente vinculadas al movimiento ecologista.

Desde Teacher for future Melilla queremos sumarnos a esta iniciativa en el contexto de la semana climática #YOMEPLANTOPORELCLIMA

La defensa de nuestra biodiversidad local está pasando por malos momentos debido a los problemas del arbolado urbano. Por eso, venir al parque forestal a celebrar la Hora del Planeta es una buena manera de valorar nuestras zonas verdes como zonas de biodiversidad urbana y por lo que representa para las personas en sus necesidades cotidianas, además de exigir la conservación de biodiversidad de todos los espacios naturales de ciudad especialmente la Red Natura 2000.

Charla coloquio sobre la creación de Zonas de Bajas Emisiones a cargo de la coordinadora del área de transportes de Ecologistas en Acción y de la campaña “CleanCities” en España

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  • Se celebrará en el aula 10 de la UNED a las 7 de la tarde del jueves 3 de marzo con entrada libre y gratuita hasta llenar aforo.
  • Se presentará la guía de Zonas de Bajas Emisiones editada por Ecologistas en acción
  • Guelaya valora que se hayan adquirido los equipos de medición de calidad del aire en Melilla pero lamenta que seamos el único territorio que aún no los tiene funcionando e informando a la ciudadanía del aire que respira

La Ley de Cambio Climático, aprobada en mayo de 2021, obliga a todas las ciudades de más de 50.000 habitantes a poner en marcha Zonas de Bajas Emisiones que reduzcan de manera efectiva tanto la contaminación del aire como las emisiones de gases de efecto invernadero.

Ecologistas en Acción presenta esta guía, elaborada de forma colectiva, para orientar y facilitar la acción de los grupos de activistas locales, y los equipos municipales, y conseguir que las ZBE que se pongan en marcha a lo largo de los próximos meses contribuyan de forma eficaz a la mejora de la calidad del aire que respiramos, y a la lucha contra el cambio climático.

La guía está orientada fundamentalmente a ciudades medianas y pequeñas, municipios que en los próximos meses tienen una gran oportunidad para transformar sus calles y aumentar el espacio para las personas, las oportunidades para la movilidad activa y el transporte público.

La Ciudad de Melilla mantiene en esta obligación en defensa del derecho de la ciudadanía a un medio ambiente saludable un retraso evidente porque se acaba de licitar la asesoría técnica para la elaboración del diseño de la Zona de Bajas Emisiones de Melilla, que debe funcionar a final de año pero que de entrada no cuenta con datos sobre la calidad del aire en Melilla que permitan establecer objetivos concretos.

El proyecto sobre calidad del aire en entornos escolares que se desarrolla en la ciudad organizado por Guelaya Ecologistas en Acción intenta modestamente cubrir la laguna de información que la Administración no ha sido capaz de proporcionar para la creación este año de la ZBE de Melilla.

La aspiración de Ecologistas en acción y por ello de Guelaya es que los niveles de contaminantes atmosféricos sean tratados por la Administración de acuerdo al conocimiento científico consensuado sobre los niveles máximos “respirables” por la población para evitar afecciones a la salud.

Por eso, reclamamos que las medidas políticas en defensa del derecho de la ciudadanía respondan de los niveles máximos de contaminantes establecidos por la Organización Mundial de la Salud, y no por los niveles legales de la legislación española que tardo o temprano se modificarán para evitar daños a la salud pública derivados del actual uso del coche privado como medio de transporte en el caso de los contaminantes principales.

El planteamiento de Ecologistas en Acción va más allá de cambiar los motores de combustión por otros eléctricos. Ecologistas en Acción considera necesario reducir de forma drástica el número de coches que circulan y aparcan en las ciudades. El espacio público está ocupado por vehículos que están parados durante el 95% del tiempo, en ciudades en las que el espacio para las personas es un bien escaso. La apuesta que hacemos es un reparto más equilibrado el espacio público que priorice la movilidad activa (andando o en bicicleta), y el transporte público.

La guía detalla algunas claves para entender el proceso de implantación de las ZBE, y facilita herramientas a los grupos de activistas locales para interpretar los proyectos que presenten los ayuntamientos y poder realizar aportaciones que ayuden a mejorar las ZBE, consiguiendo así ciudades en las que se pueda respirar aire de calidad, pasear y pedalear sin riesgos. Guelaya espera que el diseño de las Zonas de Bajas Emisiones de Melilla no solo se realice por el asesoramiento técnico de una empresa que por otro lado poco o nada conoce de la ciudad y de cómo funcionamos socialmente y se plamnifique un periodo de consultas que permitan vías de participación para que la sociedad civil que se considere implicada en mejorar la calidad del aire que respiramos podamos hacernos co-partícipes de lo que se apruebe, comenzando por la aprobación de un reglamento sobre derechos y deberes en las Zonas de Bajas Emisiones, algo obligatorio según el manual de la DGT para las ZBE

COMUNICADO CONJUNTO DE MELILLA X EL CLIMA

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Entidades sociales y ecologistas demandan un mayor respeto por el arbolado urbano a la Ciudad Autónoma de Melilla

· Se sigue tratando al arbolado urbano como mobiliario urbano de quita y pon

· Melilla x el Clima insta a las consejería implicadas en las obras a la transparencia abriendo periodos de información público antes de anunciar las licitaciones para facilitar la participación social

· Se sigue tratando al arbolado urbano como mobiliario urbano de quita y pon

· Melilla x el Clima insta a las consejería implicadas en las obras a la transparencia abriendo periodos de información público antes de anunciar las licitaciones para facilitar la participación social

Nuevamente nos encontramos con una obra, la de la Protectora de Animales y Plantas en la que el arbolado existente en la parcela parece que estorba y se trata como mobiliario urbano, anunciando su trasplante sin que hasta el momento los responsables del informe técnico que lo autorice (Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad) hayan contestado a nuestras peticiones de información.

Hasta el momento los encargos de proyectos de obras no se acompañan de orientaciones o recomendaciones sobre el trato debido al arbolado urbano y los planes y proyectos se realizan sobre un papel en blanco que no considera y muchas veces ni conoce lo que existe en la parcela a construir.

Eso ha ocurrido en los planes de los cuarteles de Santiago y Caballería. Sobre este último no hemos recibido respuesta a las alegaciones enviadas ni siquiera se ha notificado haberlas recibido.

Los anuncios de licitación de obras se realizan muchos meses o incluso años antes de que estas se realicen, y cuando son conocidos los pliegos de condiciones técnicas ya no se pueden modificar el diseño y por ello no podemos realizar propuestas de modificación o mejora ni a la Consejería de Infraestructuras, Urbanismo y Deportes ni a la Consejería de Medio Ambiente y sostenibilidad que es responsable de las zonas verdes.

Por ello, instamos a ambas Consejerías a que procedan a informar públicamente de las cuestiones ambientales de todos los proyectos de obras incluyendo el tratamiento que va a recibir el arbolado urbano existente en la parcela o el que se va a introducir, y no solo del plan de residuos que se incluyen habitualmente en los Pliegos de condiciones y que el periodo de información pública sea anterior al anuncio de la licitación de la obra.

En una situación de emergencia climática como la que vivimos las ciudades se deben adaptar al cambio climático reverdeciendo el entorno urbano para disminuir las altas temperaturas estivales y evitar los efectos de islas de calor que tan graves consecuencias en la salud pública están teniendo y van a tener, lo que obliga a las administraciones a redefinir el papel del arbolado y la biodiversidad en general en beneficio de todas las personas requiriendo además una cantidad de energía para mitigar sus efectos en plena crisis climática y energética.

Apoyan estas reivindicaciones las siguientes entidades sociales y sindicales:

Guelaya Ecologistas en Acción, Movimiento en Defensa de los árboles, Teacher for future-Melilla, SATE/Stes, CGT, CCOO, MPDL, SEO.Melilla, AMPA León Solá y Melilla Conbici

Declaraciones en defensa de los árboles

Guelaya presenta sus alegaciones al proyecto que pretende acabar con todo el arbolado del cuartel de Caballería

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Guelaya se opone a un Proyecto que incluye acabar con casi doscientos árboles centenarios de nuestra ciudad.

La Consejería de Medio Ambiente parece ausente o incluso colaboradora en uno de los mayores atentados medioambientales en nuestra ciudad.

Los 153 árboles del cuartel de Caballería, el ubicado en la Hípica, están muy cerca de morir por la mano de la propia Ciudad Autónoma. ¿Ha dado la Consejería de Medio Ambiente autorización expresa para el traslado o apeo de los árboles del cuartel de Caballería?

01/12/2021. Guelaya está luchando por salvar la vida de los árboles centenarios del cuartel de Caballería. Son casi doscientos árboles, sobre todo ficus y palmeras, que se plantaron cuando se construyó el cuartel, a principios del siglo XX.

La Ciudad Autónoma pretende construir en esta zona un macro proyecto de hoteles y viviendas de 15 plantas de altura; y ello conlleva arrasar con toda la vegetación del cuartel. Como siempre se escudan en que no van a talar los árboles «sólo los van a trasplantar», pero todos sabemos que los árboles centenarios que se han trasplantado en Melilla han muerto, tenemos la experiencia de los que quitaron del antiguo Hospital Militar, o de la antigua carretera de Farhana, todos muertos.

En este proyecto se presentan, además de las barbaridades ambientales, otras variopintas, como echar abajo el actual colegio del Hipódromo, un edificio nuevo y en pleno funcionamiento, simplemente para cambiarlo de sitio. Lo mismo está previsto para el actual Club de Tropa y para una parte de las dependencias del Centro Gámez Morón; después presumen de defender la Economía Circular.

En el proceso de evaluación ambiental que se está llevando a cabo la Consejería de Medio Ambiente, lejos de vigilar por el cumplimiento estricto de la normativa de protección ambiental parece estar mirando para otro lado. De lo contrario no se explica que en la documentación que ha salido a información pública conste que el promotor del proyecto pidió en su día a la Consejería de Medio Ambiente que le hiciese una valoración del arbolado que se pretende apear, pero «hasta el momento no ha contestado» y, más que mirar para otro lado, parece incumplir claramente sus responsabilidades, ya que en la actual Ordenanza de protección de Zonas Verdes de Melilla se especifica claramente que está prohibido talar o apear cualquier árbol ubicado en zona pública sin la autorización expresa municipal. ¿Ha dado la Consejería de Medio Ambiente autorización expresa para el traslado o apeo de los árboles del cuartel de Caballería?

Hemos solicitado a la Consejería que presente algún informe técnico que avale la supervivencia de árboles centenarios trasplantados.

Hemos solicitado a la Consejería de medio Ambiente que haga una valoración expresa del arbolado del cuartel de Caballería.

Hemos solicitado a la Consejería de Medio Ambiente que revierta el actual proceso de evaluación ambiental simplificada y lo eleve a ordinaria, lo que permitiría un mayor control medioambiental del mismo.

Es lamentable que la defensa del escaso pero valioso Patrimonio Natural de Melilla tenga que estar en mano, exclusivamente, de la ciudadanía, porque nuestros responsables políticos no son capaces de compatibilizar protección ambiental y urbanismo.

Informe sobre Contaminación por Ozono en 2021: resultados para Melilla

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La Ciudad de Melilla es la única zona de España que todavía carece de
mediciones fijas de ozono
• Las escasas mediciones de la estación móvil en diversos puntos de la ciudad
registran por segundo año consecutivo una fuerte caída de los niveles de este
contaminante.
• La Ciudad ha contratado la adquisición de los equipos pero no ha licitado el
contrato de la empresa que los gestione por lo que hasta dentro de medio año
no podremos contar con información diaria sobre calidad del aire

El informe elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos recogidos entre el 1 de
enero y el 31 de octubre de 2021 en 480 estaciones oficiales de medición de ozono
repartidas por todo el territorio español, entre ellas la estación móvil de Melilla.


El ozono es un contaminante muy complejo, que no tiene una fuente humana directa
sino que se forma en la superficie terrestre en presencia de radiación solar por la
combinación de otros contaminantes denominados precursores, emitidos por el
transporte (en especial los vehículos diésel), las centrales termoeléctricas, ciertas
actividades industriales o la ganadería intensiva. Se trata por tanto de un contaminante
secundario que en verano afecta a las áreas suburbanas y rurales influenciadas por la
contaminación urbana e industrial.


El ozono troposférico sigue siendo el contaminante atmosférico que año tras año afecta
a más población y territorio, y el más estrechamente ligado al cambio climático, por su
relación con las altas temperaturas. Como en 2020, durante 2021 sus niveles se han
reducido de forma importante, interrumpiendo la tendencia estacionaria o al alza de los
últimos años, como consecuencia de la drástica disminución de las emisiones de sus
contaminantes precursores en la industria y el transporte, por efecto de la crisis de la
COVID-19.


Para la elaboración de informe en Melilla, sólo se ha dispuesto de los datos de la
estación móvil ubicada consecutivamente en el Parque Hernández, el Embalse de
Rostrogordo y el Campus de Melilla, entre los meses de marzo y julio, con una captura
de datos muy inferior a la mínima establecida legalmente, aun considerando agregados
los tres emplazamientos.


A pesar de que la Ciudad contrató la adquisición de los equipos, éstos tendrán que
esperar a que salga a licitación el contrato con la empresa que tiene que usarlos, porque
ha faltado personal en la Consejería para redactarlo por lo que los mnelillenses
tendremos que esperar todaqvía medio año para poder conocer la calidad del aire que
respiramos.

La contaminación por ozono debe abordarse como un problema sanitario de primer
orden. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, causa cada año entre 1.500 y
1.800 muertes en el Estado español. Las personas más afectadas son niñas y niños,
personas mayores, mujeres embarazadas y quienes padecen enfermedades
cardiorrespiratorias crónicas. El coste sanitario y laboral de la contaminación por ozono
fue de 5.000 millones de euros en 2013, un 0,33 % del PIB español, según el Banco
Mundial, sin considerar los daños provocados sobre los cultivos y los ecosistemas
naturales.


Las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire por ozono son
la disminución del tráfico motorizado, la adopción de las mejores técnicas industriales
disponibles, la sustitución de los disolventes orgánicos por agua, el ahorro y la
eficiencia energética y el apoyo a las energías renovables. También es necesario ampliar
el Área de Control de Emisiones acordada para el Mar Mediterráneo, penalizar
fiscalmente a los vehículos diésel y una moratoria para las grandes explotaciones
ganaderas intensivas.

La crisis de la COVID-19 ha demostrado que la reducción estructural del transporte y la descarbonización de la industria son las mejores herramientas para mejorar la calidad
del aire que respiramos, en las ciudades y en las zonas rurales, también en el caso del
ozono. La dramática situación creada por la pandemia viene a corroborar que la
reducción de las emisiones de precursores sí es efectiva para combatir la contaminación
por ozono.


Informe completo y resumen: «La información por ozono en el Estado español durante el 2021»

La emergencia climática se reactiva en Melilla entre la inacción climática local y la decepción de la COP26

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  • La Ciudad firma una Declaración de emergencia  climática en 2019  y elimina a todo árbol viviente de esta ciudad que tenga más de 10 metros de altura, 1 metro de diámetro o más de 50 años.
  • Si no hay respuesta política a los problemas climáticos, las entidades sociales y sindicatos deberán aumentar la respuesta social
  • Todas las personas y entidades interesadas en sumar fuerzas para una respuesta social ante el cambio climático están invitadas a las 12 h junto al pozo de Sidi Guariach

Guelaya realizará el próximo domingo a las 11 la limpieza de una de las zonas de Melilla que la asociación viene reforestando a lo largo de la última década y tras la limpieza, a las 12 horas, espera recoger opiniones de los participantes y de las entidades que asistan y que quieran plantearse un trabajo común para evitar las consecuencias ante el cambio climático, que se están produciendo ya y que en nuestra región mediterránea va a tener importantes consecuencias que ya estamos empezando a vivir.

La inacción política local afecta a a problemas tan diferentes como la falta de apoyo a las renovables de autoconsumo, la eliminación al parecer sistemática de todas las arboledas de gran porte, la falta de reciclaje, el despilfarro de agua y al mismo tiempo, la falta de suministro, las ayudas a los coches y la negativa al desarrollo de las modalidades sostenibles de movilidad.

Las consecuencias no son solo ambientales. El cambio climático se está constituyendo como uno de las causas más decisivas en los desplazamientos forzados en el mundo y muchas de las personas que llegan a nuestra valla proceden de países africanos afectados por las seguías o la explotación de sus recursos naturales por parte de empresas multinacionales europeas.

La forma como afectará el cambio climático a las personas más vulnerables no solo en países africanos, sino en ciudades como Melilla donde más de una cuarta parte de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y solo el 20% recibe el Ingreso mínimo vital va a ser enorme.

No adaptarse ahora al cambio climático va a tener consecuencias no solo ambientales sino sociales y económicas para todas las personas.

Las conclusiones de la COP26 a día de hoy son decepcionantes, no podemos hacer nada desde Melilla por lo que hagan los chinos o los rusos pero sí podemos reclamr otra política europea y sobre todo otras políticas locales.

Las entidades que “firmaron” o se sumaron a la Declaración de Emergencia Climática, en octubre de 2019 fueron Rebelión por el Clima Melilla, Guelaya Ecologistas en Acción Melilla, Melilla Conbici, SEO/BirdLife grupo local Melilla, CCOO, SATE/STEs y CGT.

Necesitamos más apoyo para intensificar la presión social para salir de la senda de la insostenibilidad y la inseguridad a la que nos están abocando. Guelaya espera que la plataforma por la emergencia climática de Melilla salga reforzada tras este domingo.

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