playa de la Hípica
La arena de la Hípica se vuelve a llenar de flores
- Las últimas lluvias han cubierto de flores autóctonas una amplia zona de la playa.
- Estas plantas, de la especie “oruga de mar” (Cakile maritima), están especialmente adaptadas a las duras condiciones de la playa, y estabilizan la arena.
- Proponemos a las autoridades ambientales proteger un espacio alrededor de las palmeras para que las plantas completen su ciclo.
Las últimas lluvias han vuelto a obrar el milagro en la playa de la Hípica, cubriendo la arena como cada año por estas fechas de flores autóctonas azules y blancas de la especie Cakile maritima. Las plantas autóctonas como la Cakile superan todas las barreras que impiden a cualquier otra crecer aquí, como la falta de nutrientes de la arena o el viento salado, y llenan de belleza y de vida esta playa, estabilizando de pasdo la arena para evitar que la arrastre el viento y alimentando a las muchas abejas que se observan entre las flores.
Lo más probable es que nada de esto sea tenido en cuenta, por desgracia, y pronto toda esta belleza será «limpiada» por orden de personas que nunca han salido de su piscina para pisar la playa. Las mismas personas que han ordenado «limpiar» las «malas hierbas» y dejar el suelo yermo bajo los eucaliptos del Fuerte Camellos.
Más pronto que tarde se tiene que acabar con este disparate de arrasar con las plantas autóctonas mientras proliferan las basuras y escombros por toda la periferia; no es ninguna profecía, es que la lógica acaba siempre por imponerse, como ya se está imponiendo en otras muchas ciudades, donde se deja que crezcan las plantas en los alcorques de los árboles urbanos.
Desde aquí lanzamos una propuesta a la administración: cerrar un espacio alrededor de las tres palmeras que hay en el centro de la playa y permitir que al menos en ese reducido espacio esta vegetación haga su función vital y sirva para conocer mejor nuestro patrimonio natural. Saben que para estas tareas tienen siempre la mano tendida de Guelaya.


Un año más se conceden en Melilla “Banderas Azules” sin rigor, solvencia ni independencia
- Guelaya-Ecologistas en Acción quiere denunciar a la opinión pública que ninguna de nuestras playas cumple no uno, sino muchos de los requisito necesarios para que ondee la bandera azul.
- No se convocó a la Comisión de playas para valorar la temporada de baño pasada y tampoco para planificar esta.

Ya tenemos las Banderas Azules 2021 que se conceden en España. En Melilla batimos récords, casi todas sus playas: Hipódromo-Los Cárabos, La Hípica, Los Galápagos y San Lorenzo ondearán el color azul.
De nuevo debemos salir al paso de la publicación del informe de “Banderas Azules” de este año por no reunir los requisitos mínimos de rigor, solvencia e independencia. Se trata de galardones fraudulentos enfocados sólo a resaltar el reclamo turístico de las playas elegidas.
Esta concesión se creó en 1985 para certificar puertos deportivos en Francia y se amplió en 1987 a playas y puertos de toda Europa, con la subvención de la Comisión Europea.
Adeac, (Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor) es la asociación que gestiona las banderas en España, pero nadie fuera de nuestro país da un valor especial a estas banderas, porque no es un sello que un turista asocie a excelencia y ni siquiera ya la Unión Europea lo apoya. Las banderas azules hace tiempo que no tienen ningún aval técnico, ni científico, ni administrativo de la UE; son promovidas por un conjunto de asociaciones privadas ligadas a las empresas turísticas. La acumulación de fraudes y denuncias en su obtención hizo que la Comisión Europea les retirase el apoyo económico y se desmarcase de la campaña.
Se trata de “galardones” que carecen de cualquier credibilidad, no realizan inspección alguna y no evalúan con rigor el estado medioambiental de las playas.
Guelaya-Ecologistas en Acción quiere denunciar a la opinión pública que en nuestras playas no se cumple no uno, sino muchos de los requisitos necesarios para que ondee la bandera azul; a saber y sin ser exhaustivos:
En el control de los parámetros físico-químicos del agua de baño se especifica que debe existir ausencia de de contaminación flotante como plásticos, botellas, vidrios, contenedores y cualquier otra sustancia. No lo cumple ninguna de las galardonadas.
“Debe haber ausencia de vertidos o de basura que puedan afectar a la playa o su entorno”. Seguimos sin un plan de vigilancia y limpieza sistemáticas del río de Oro, que sigue aportando enormes cantidades de basura a nuestra bahía, y seguimos con un emisario de aguas fecales y pluviales que vierte a escasos doscientos metros de la desembocadura del río cuando llueve fuerte.
“Debe constituirse un Comité de Gestión de la Playa constituido por autoridades locales, sector hotelero, ONG, socorristas y trabajadores de educación medioambiental. Este comité estaría encargado de hacer auditorías ambientales.” Llevamos reclamándolo años. Seguimos sin conocerlo, y, de funcionar, podría ser una buena herramienta para trabajar coordinadamente.
Además gozamos de cristales, anzuelos, restos de mareas negras, chiringuitos en la propia arena y otras variedades que nos deben llamar la atención sobre lo que debemos rectificar para poder conseguir unas playas con ecoetiqueta de «azul». Lo demás es puro marketing.
Guelaya limpiará este sábado el dique sur
La semana pasada se canceló la campaña internacional “Clean Up the Med” Limpiemos el Mediterráneo, debido al viento y a la prueba deportiva que se realizaba en el dique sur.
Este sábado a partir de las 10 de la mañana, se realizará la actividad, a la que están invitados todos los melillenses.
Es la tercera edición que está campaña se realiza en Melilla de forma consecutiva, en la que participa Ecologistas en Acción en todas las regiones costeras mediterráneas.
El efecto que se está teniendo la campaña puede observarse este año. Cada vez se limpia y preparan las playas con más medios, como el despliegue de la semana pasada, con una embarcación recogiendo plásticos frente a la playa de la Hípica y operarios recogiendo basuras en la orilla desde días antes de comenzar la campaña de limpieza.
Nos alegramos que la Consejería de Medio Ambiente mejore el estado de las playas, pero el problema del dique sur sigue exactamente igual que el año anterior.
Se mantiene el vacío sobre la administración responsable de la limpieza del dique sur, por lo que las basuras que se depositan, especialmente en la escollera, desde hace aproximadamente una década, a juzgar por el estado de oxidación de las latas férricas que se recogieron el año pasado, siguen allí.
Si no es posible que ninguna administración atienda este problema, seremos los melillenses los que tendremos que hacerlo. Guelaya Ecologistas en Acción ya lo está haciendo y pide la colaboración de los melillenses.
La falta de lluvias de este año, un dato negativo en sí mismo, ha resultado positivo para las playas debido a que ha salido mucha menos basura con las riadas por el Río de Oro.
Sin embargo, la cantidad de basura que tiene su origen en los botellones, basura de Melilla, no de Marruecos, ha aumentado. A pesar de que se han recogido muchas botellas en la playa, los trozos pequeños siguen en la orilla, con aristas cortantes aún, hasta que sean erosionadas por el oleaje.
La campaña Limpiemos el Mediterráneo no se limita a limpiar, sino que proporciona datos sobre los residuos que se encuentran, que se clasifican y se pesan, de forma que se pueda estudiar cómo evoluciona el problema de los residuos costeros, para poder adoptar medidas eficaces para su prevención.
Es el caso de las colillas de cigarrillos, por ejemplo, que difícilmente son retiradas con medios mecánicos. Los plásticos son los residuos más abundantes y llamativos, porque lo dejan los usuarios de las playas y el oleaje, especialmente el levante en el caso de Melilla. En cambio, las botellas de vidrio son en Melilla mucho más abundantes que en el resto de la costa mediterránea española.
Guelaya participa en una nueva edición del «Limpiemos el Mar» organizando una limpieza en el dique Sur el sábado 04/06/2016
Guelaya invita a los melillenses a sumarse y participar en una nueva edición del evento internacional «Limpiemos el Mar». Es una actividad que se realiza simultáneamente en muchas ciudades costeras de España y Europa y consiste en limpiar un tramo de nuestra costa clasificando los distintos materiales recogidos. Estaremos en el dique Sur, al final de la playa de la Hípica, este sábado 4 de junio a partir de las 10:00.
Los residuos sólidos que llegan al mar desde nuestras costas, y especialmente los plásticos, se han convertido en uno de los principales problemas para el ecosistema marino y para su fauna, y estos plásticos después de un tiempo se fragmentan en partículas que pasan a la cadena trófica y por consiguiente a los peces que luego consumimos.
Este evento anual pretende llamar la atención sobre el problema de los vertidos de residuos sólidos en nuestras costas, y al hacerse simultáneamente en las playas y costas de varios países la información que se aporta una vez clasificados y pesados los distintos residuos es muy importante para buscar soluciones a nivel internacional.
Bandera azul…pero no transparente
El 5 de mayo se anunciaron las banderas azules en España. En Melilla este año “le toca” a todo el conjunto Los Cárabos-Hipódromo- La Hípica y “no le toca” al Puerto Noray.
La bandera azul pretende ser un galardón de excelencia otorgado a una playa natural, impecablemente limpia, con auditorías medioambientales y con buenos servicios para el ciudadano; desgraciadamente estos criterios, salvo el de servicios, están muy lejos de cumplirse en nuestras playas.
Basten algunos ejemplos sacados del propio programa de Banderas Azules:
“En el control de los parámetros físico-químicos del agua de baño se especifica que debe existir ausencia de de contaminación flotante como plásticos, botellas, vidrios, contenedores y cualquier otra sustancia”: Todos sabemos la suciedad que flota en el agua de todo nuestro litoral cuando hay algo de levante. Además, de un tiempo acá la proliferación de cristales procedentes de botellas de cerveza ha aumentado tanto que , hoy por hoy, es peligroso correr por la playa. Las botellas de vidrio llegan a formar auténticos cúmulos en el fondo cercano a la orilla de la Hípica. Tenemos un grave problema con los cristales en nuestras playas.
También hay que destacar el incivismo algunos melillenses; así, junto al contenedor que hay en la base del espigón del hipódromo se acumulan las latas y botellas. Cuesta trabajo, por lo visto, abrir la tapa y depositar los envases. Lo mismo ocurre a todo lo largo del dique sur.
“Debe haber ausencia de vertidos o de basura que puedan afectar a la playa o su entorno”. El río de Oro es objeto de numerosos vertidos de escombros y basura por parte algunos melillenses. Esto, unido a las basuras que vienen de Marruecos lo convierten en un enorme foco de contaminación para la playa y su entorno. Nuestros gestores no mueven un dedo por solucionar este problema. “Debe haber un Comité de Gestión de la Playa constituido por autoridades locales, sector hotelero, ONG, socorristas y trabajadores de educación medioambiental. Este comité estaría encargado de hacer auditorías ambientales”. Lo dijimos hace varios años y seguimos sin saber nada del comité ni, por supuesto, de la gestión medioambiental.
Entonces ¿por qué tenemos bandera azul?
En España es ADEAC (Asociación De Educación Ambiental y del Consumidor) quien dirige el jurado nacional y el control de las cuatro áreas principales del galardón: calidad de las aguas de baño, información y educación ambiental, gestión ambiental, así como seguridad, servicios e instalaciones. La organización española cuenta con el importante patrocinio privado de la European Recycling Plateform, un SIG (sistema integrado de gestión) que junta a varias empresas, Sony, Apple y Toshiba, entre otras.
Desde Ecologistas en Acción venimos denunciando la falta de rigor con que se conceden las banderas azules. No sabemos por qué la tenía el puerto Noray el año pasado y este no; o por qué antes no la tenía la playa de la Hípica y ahora, con más cristales que nunca, sí la tiene. Pero no somos los únicos que en alzar la voz, así, para Julio Barea, responsable de la campaña de Greenpeace España, el objetivo de banderas azules es comercial, «Benidorm, por ejemplo, tiene bandera azul pese a estar rodeada de edificios que provocan mucha sombra por la tarde en una playa cuyos residuos en verano son motivo de queja de los usuarios».. Es sintomático que España sea el país de la UE con más banderas azules. Con poner unos carteles, unas papeleras y grifos para lavarse los pies, todo solucionado. Nadie viene a comprobar nada».
En Melilla también tenemos papeleras y lavapiés, lástima que de miedo andar descalzo por la playa y que muchas veces no podamos entrar al agua por la invasión de plásticos. Aquí lo de la sombra de los edificios en la arena por la tarde es lo de menos. Eso sí, acaban de anunciarnos que este verano pondrán 50 m más de pasarela, pero de hormigón, debe ser muy ecológico.
Tenemos una bandera azul muy poco transparente.