especies forestales
Viverismo con el IES Juan Antonio Fernández para celebrar el Día Internacional de los Bosques en el vivero de Guelaya
El pasado sábado y el anterior estuvimos plantando en el vivero forestal de Guelaya con los alumnos del IES Juan Antonio Fernández (Huerta Salama) y los socios que quisieron acompañarnos. Las semillas que plantamos eran todas de especies autóctonas y muchas de ellas protegidas, así que los alumnos pudieron aprender y conocer mejor nuestra valiosa flora autóctona a la vez que colaboran en su recuperación. También es una ocasión estupenda para conocer los secretos del viverismo forestal, y los distintos métodos que requieren las semillas según de la especie que sean para la óptima germinación. Estas semillas cuando germinen se convertirán en los árboles que plantaremos en las reforestaciones de Guelaya.
Para Guelaya esta plantación de árboles autóctonos ha sido la mejor manera de celebrar este día de los bosques, ya que desde Ecologistas en Acción reivindicamos los bosques autóctonos como la solución frente al cambio climático y los problemas que derivan de él, como la sequía y la desertificación. Una reivindicación muy alejada de lo que se está propugnando desde organismos internacionales como la FAO, en línea con los intereses de algunas multinacionales del sector maderero, que están promocionando los monocultivos forestales de especies como el pino, el eucalipto y el chopo como solución ambiental para los países en vías de desarrollo, que son los que están sufriendo especialmente las consecuencias del cambio climático. No debemos olvidar que este cambio climático es consecuencia del efecto invernadero provocado por las emisiones de CO2 de los países industrializados.
La experiencia en nuestro país nos dice que lejos de ser una solución ambiental, las plantaciones de árboles de crecimiento rápido sólo traen a la larga la degradación del suelo, los incendios forestales y la pérdida de biodiversidad, y no ofrecen a cambio ningún aspecto positivo para el medio ambiente de los lugares donde se asientan. Los bosques autóctonos son, además, una múltiple fuente de recursos para los habitantes de las zonas forestales, mientras que los cultivos forestales sólo generan recursos para los terratenientes propietarios de los terrenos o las empresas vinculadas a su explotación. por eso en el Día Internacional de los Bosques queremos decir muy fuerte a los organismos internacionales implicados en la promoción de esta industria que #PlantacionesNoSonBosques
Actividades de viverismo mañana sábado 27/02/2016
Mañana sábado está marcado en el calendario del área de conservación como día de plantación de semillas en el vivero forestal de Guelaya, así que aunque el tiempo está algo inestable, nosotros estaremos allí plantando y disfrutando del entorno.
En los descansos aprenderemos sobre aves con nuestros expertos, ya que muchos de los pajarillos que se pueden observar en el vivero en estas fechas son especies que están retornando al norte desde el África subsahariana. También aprovecharemos para observar si se van ocupando las cajas-nido que hemos instalado para los pajarillos locales, los que viven con nosotros todo el año en el vivero, que no son pocos.
La preparación de las semillas para su siembra así como la siembra en sí, con la preparación de los semilleros, es una tarea muy gratificante cuando se observan los resultados, y cuantos más seamos mañana más liviana será esta tarea. Además, siempre encontramos la forma de recompensar a los que vienen a echar una mano.
Os esperamos mañana en el vivero forestal, ya sabéis que las actividades son abiertas para todos los melillenses; no dudes en contactar con nosotros aunque no seas socio.
Saludos
Álbum de fotos de la plantación de Sidi Guariach 19/12/2015
Estas son algunas imágenes de la plantación del pozo de Sidi Guariach el sábado pasado, en la que plantamos casi trescientos árboles y arbusto autóctonos.
También retiramos parte de los arbustos exóticos que se han introducido en esta zona debido al vertido de escombros urbanos. Se talaron ejemplares de Nicotiana glauca y Acacia retinoides; esta última ha superado a las demás especies invasoras en los últimos años, por lo que requerirá una atención especial a partir de ahora.
A la plantación acudieron muchos padres y madres con sus hij@s, algo de lo que nos alegramos especialmente, porque experiencias anteriores nos demuestran que el entorno familiar es básico para una correcta educación medioambiental, y las actividades ambientales desarrolladas en familia cumplen muy bien esa misión.
Al no haber llegado aún las lluvias, fue necesario regar todo lo que se plantó, lo que supuso un esfuerzo extra.
Aprovechamos para retirar los abundantes residuos que se acumulan en la zona y sobre los árboles que plantamos en otras temporadas, y de paso reivindicar una solución al grave problema de suciedad que afecta en estos momentos a las áreas verdes de Melilla por la desidia de la administración.
Y por último dimos un repaso a los árboles plantados en anteriores temporadas, para ver su evolución y cuáles son las especies que mejor se están adaptando a ese entorno. Como siempre, dimos a los asistentes unas nociones sobre el ecosistema de la zona y sobre algunas de sus especies más representativas.
Muchas gracias a todos. Agradecemos especialmente a los alumnos del instituto Enrique Nieto y a su profesora Kaltoum su interés en participar en esta plantación. Esperamos que disfrutarais tanto como lo hicimos nosotros.
Pasaremos lista en la próxima plantación de Reyes, en el Nano, esperamos veros a todos allí para dar otra charlita sobre nuestro patrimonio natural y sus muchas curiosidades.
Podas irracionales bajo el signo de las elecciones
Guelaya-Ecologistas en Acción Melilla denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil las podas que la empresa Talher está realizando por orden de la ciudad autónoma en la urbanización Miró, al estar incurriendo en un delito contra las aves silvestres tipificado en la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, ya que estas podas están provocando la destrucción de nidos y la muerte de crías de las aves que anidan en los árboles podados.
No es la primera vez que denunciamos estos hechos; la nula sensibilidad de nuestros políticos para con el medio que nos rodea ha motivado que nuestra asociación denunciara en anteriores ocasiones agresiones a la fauna silvestre ocasionadas por podas desmesuradas e inexplicables. Hasta ahora, todo hay que decirlo, estas denuncias no han servido de freno al afán de nuestras autoridades de mutilar nuestros viejos y castigados árboles urbanos. En esta ocasión lo hacemos por petición expresa de algunos vecinos de la urbanización Miró, que han observado indignados cómo caían al suelo los nidos de las aves y algunas crías buscaban desesperadamente refugio en sus casas, mientras otras yacían muertas en el suelo, debido a los trabajos de poda que se estaban realizando en los dos grandes árboles situados en sus inmediaciones. Las fotos que nos envían son muy elocuentes: crías de verderón que se refugian en los domicilios, huevos de mirlo recogidos del suelo, árboles que ya no dan sombra en un parque infantil ahora que llega el verano… La indignación de los vecinos está más que justificada. Sin embargo, en anteriores ocasiones hemos tenido que escuchar cómo las autoridades justificaban las continuas e irreflexivas podas de los árboles urbanos escudándose en que las demandaban los vecinos; no dudamos que haya melillenses que vean con buenos ojos estas podas, pero somos muchos los ciudadanos de Melilla que no comprendemos que se nos prive de la sombra de estos árboles en una ciudad donde el sol es de justicia, que se nos prive del oxígeno que producen estos grandes árboles en una ciudad donde el humo de los automóviles satura las calles. Somos muchos los melillenses que, en definitiva, consideramos estas podas y talas un perjuicio para el bienestar del ciudadano, y nuestra indignación se acrecienta al pensar que están sufragadas con el dinero de nuestros castigados bolsillos.
Gran parte del arbolado de Melilla es casi centenario, constituye una parte fundamental del patrimonio de la ciudad y es motivo de admiración de muchas de las personas que nos visitan. En los últimos años este patrimonio está sufriendo una merma intolerable, debido al maltrato injustificado que se les da a estos árboles por orden de los que debieran estar pendientes de su buena salud. Las podas desmesuradas y continuas provocan el envejecimiento prematuro y en muchos casos la muerte de estos árboles, después de décadas prestando un servicio incalculable e insustituible a la ciudad.
No creemos que sea casual que esta campaña de podas generalizadas de los árboles de la ciudad coincida con la campaña electoral. Es una pena que para atraer el voto de una parte de los ciudadanos se perjudique al resto, y todo a costa de las arcas públicas. De todas formas, el más perjudicado siempre es nuestro patrimonio natural.
Plantaciones de Guelaya en 2.015
En el transcurso de enero y febrero de 2015 seguimos reforestando las zonas verdes de Melilla con las especies autóctonas de la ciudad. Como siempre, todos los melillenses están invitados a participar en ellas, para colaborar en la mejora del entorno natural de la ciudad y conocer las especies más valiosas de nuestro rico, aunque maltratado, patrimonio natural.
Este año seguimos plantando las especies forestales autóctonas de la zona, tales como el araar (Tetraclinis articulata), el acebuche (Olea europaea var. sylvestris), el labiérnago (Phillyrea latifolia ssp. media), la sabina negral costera (Juniperus phoenicea ssp. turbinata), el espino negro (Rhamnus lycioides ssp. oleoides), la retama blanca (Retama raetam ssp. bovei), el palmito (Chamaerops humilis), el lentisco (Pistacia lentiscus), la coscoja (Quercus coccifera), el espliego (Lavandula dentata) y otras muchas especies de las que conforman el largo listado de especies del bosque mediterráneo norteafricano, uno de los ecosistemas más ricos en biodiversidad del mundo. Todas estas plantas proceden de semillas que hemos recolectado en el entorno de Melilla y hemos reproducido en el vivero forestal de Guelaya hasta que han alcanzado el tamaño adecuado para su plantación en tierra.
Pero este año estamos centrando nuestro esfuerzo en dos especies en particular, la jara de Cartagena (Cistus heterophyllus) y la jarilla cabeza de gato (Helianthemum caput-felis), a las que ya dediqué sendos artículos en su día en este mismo espacio. Las dos están incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y, por tanto, protegidos por la legislación estatal. Las dos están presentes en la península, precisamente en la zona con el clima más parecido al nuestro, el levante español. Efectivamente, la aridez de la región murciana y el sur de Alicante y su cercanía con el continente africano ha propiciado que la flora de estas dos regiones comparta muchas especies con la del norte de África, incluyendo las dos antes mencionadas. Las duras condiciones climáticas de estas zonas han dado lugar a una flora muy especial, única en Europa,adaptada a la sequía y la insolación. La rudeza de estas especies, que les ha permitido sobrevivir hasta ahora en un entorno tan inhóspito, no ha conseguido sin embargo protegerlas del grave deterioro ambiental que ha sufrido el litoral levantino en las últimas décadas, debido a la especulación urbanística que ha sepultado estas costas bajo toneladas de cemento.
La distribución en la península de estas especies se ha reducido hasta tal punto que la jarilla sólo sobrevive en algunos enclaves costeros protegidos. En Alicante su situación es especialmente crítica, pues la distribución de caput-felis allí se ha reducido a un pequeño enclave en cala Mosca, que además ha sufrido hace muy poco un atentado urbanístico que amenazaba con acabar del todo con esta pequeña población de jarillas. La denuncia por estos hechos ha terminado en el Tribunal Supremo, que por suerte ha dictado una resolución que favorece la salvación, por ahora, de estas últimas jarillas alicantinas.
Sin embargo, hasta ahora la especie que ha corrido peor suerte es la jara de Cartagena. Fue descrita por botánicos que la encontraron en la región murciana a principios del siglo pasado, mencionando que era una especie abundante en esa época. Desde entonces, nadie volvió a hablar de esta especie. Cuando se redescubrió, hace ahora veinte años, sólo quedaban diez jaras de Cartagena en toda Murcia, agrupadas en un lugar recóndito de las sierras murcianas. La fortuna quiso que se pudieran rescatar semillas en abundancia de estas plantas antes de que un incendio, de los muchos que asolaban los montes murcianos en esos años de especulación infame, destruyera estas últimas jaras. Esas semillas dieron lugar a los plantones con los que se está volviendo a restituir esta especie en la región. En Alicante, la población de jaras de Cartagena se reducía a un sólo ejemplar antes de que se comenzara a trabajar en su reintroducción. Debido a la poca diversidad genética de los plantones, todos descendientes de esas últimas jaras, el problema principal de esta especie en la actualidad en la península es su hibridación con la jara blanca (Cistus albidus).
En Melilla, a pesar de lo reducido de su territorio, había una buena población de Helianthemum caput-felis hasta ahora, gracias a que las zonas donde vive estaban bajo la custodia del ejército. En el caso de las jarillas del barranco del Nano, cuando esta zona pasó a ser gestionada por la consejería de medio ambiente de Melilla al ser declarada LIC (Lugar de Interés Comunitario), no se le ocurrió otra cosa mejor que desbrozar sistemáticamente toda la población que había, junto con todos los caméfitos que las acompañaban. Supuestamente el motivo del desbroce era favorecer el crecimiento de los árboles que la consejería había plantado allí, procedentes de viveros peninsulares. Se da la circunstancia de que los biólogos que hicieron el informe por el que se declaró estas zonas LIC, se basaron en la presencia de estos caméfitos, sobre todo la jarilla cabeza de gato, y en su alto valor ecológico, para que Europa incluyera este territorio dentro de la Red Natura 2000. Los responsables de la consejería no se leyeron este informe, por lo visto. Toda una ironía del destino, desbrozar lo que precisamente te han encargado de proteger.
En el caso de la jara de Cartagena, su presencia ya era muy escasa cuando se declararon las zonas LIC, pues es una especie más forestal, y estas zonas ya estaban muy deforestadas desde tiempos históricos. Las semillas que hemos usado para reproducir estas plantas las recolectamos muy cerca del Nano, justo al otro lado de la valla, en los pinares de Trifa, donde aún se conservan muchos ejemplares de esta especie.
Al hacer de estas especies las protagonistas principales de nuestras plantaciones nuestra pretensión es restaurar sus poblaciones para que nuestros espacios protegidos recuperen cuanto antes el nivel ecológico de antaño, y de paso ayudamos a que los melillenses se familiaricen con ellas y aprendan a valorarlas. es una oportunidad también para que juntos colaboremos en mejorar nuestro entorno. El hecho de que la mayoría de las personas que acuden a nuestras plantaciones lo hagan acompañadas de sus hijos nos demuestra la voluntad de los ciudadanos de Melilla de que las generaciones venideras disfruten de un entorno natural mucho mejor que el actual. Seguiremos trabajando para conseguirlo.