Ciencia Ciudadana
Guelaya y el grupo local de SEO/BirdLife acuerdan colaborar con la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad en el seguimiento de especies protegidas de forma voluntaria
- Promover un plan de choque social no puede suponer el olvido de los temas ambientales y de la emergencia climática
- La pandemia de coronavirus obligará a modificar los presupuestos del año recién aprobados con un plan social de choque para no dejar a nadie atrás que afectará a los temas medioambientales
- El año pasado la conservación de la gaviota de Audouin le costó a la consejería casi 8000 euros y los ecologistas esperan que ese dinero de conservación de biodiversidad se destinen este año a suministrar al personal sanitario lo que necesita para conservarnos vivos.
No ha costado mucho tiempo acordar entre los miembros de SEO/Birdlife y de Guelaya Ecologistas en Acción el ofrecimiento de realizar trabajo voluntario en el seguimiento de las poblaciones de especies protegidas de Melilla.
La pandemia del coronavirus demanda de las administraciones públicas una cantidad ingente de recursos que tienen que salir de algún sitio.
El presupuesto del año pasado ha incluido para la elaboración de un plan de conservación de la gaviota de Audouin un presupuesto de casi 8.000 euros, que ya han sido pagados. Aprobar un plan de conservación este año y no hacerle seguimiento carecería de sentido. Y sin embargo, técnicamente, el seguimiento ya ha empezado con la vuelta de la especie a sus colonias de reproducción.
Por ese motivo biólogos, naturalistas y ecologistas que venimos haciendo el seguimiento de especies protegidas en Melilla, no solo aves, sino también la jarilla cabeza de gato o Helianthemum caput felis, hemos ofrecido a la consejería de forma voluntaria nuestro trabajo de Ciencia ciudadana de forma que ambas especies protegidas queden cubiertas este año en cuanto a su seguimiento en el territorio melillense, ya que no solo están presentes en espacios protegidos de la Red Natura 2000 sino también fuera de ella y en espacios militares.
Para ello tanto Guelaya-Ecologistas en Acción como el grupo local de SEO/BirdLife mantendrán este año la colaboración necesaria para unir esfuerzos en la conservación de especies amenazadas locales.
Llueve sobre mojado; a una emergencia climática para la que necesitamos 10 años de trabajo continuado se superpone ahora la emergencia sanitaria de la pandemia de coronavirus que precisa de varios meses para contrarrestarla y ya veremos cuantos años para pagarla, y quien trabaja para luchar contra emergencias de recorrido de años entiende la urgencia de trabajar ahora de forma voluntaria en los próximos meses.
Vencer a la pandemia es solo cuestión de tiempo. Las medidas de confinamiento ya han demostrado ser eficaces en otros países. Quedarse en casa es ahora lo mejor que podemos hacer, porque sin duda nos sacará adelante.
Pero hay un después, y será más largo de lo que podemos imaginar y es también un objetivo prioritario que nadie se quede atrás, motivo por lo que se hace imprescindible hablar ya del paquete de choque social en toda España y también en Melilla.
SEO/BirdLife y Guelaya comparten en Melilla el censo de aves acuáticas invernantes
- El censo de aves invernantes de Melilla se realizará el domingo 19 de enero coincidiendo con las fechas internacionales del mismo.
- En Melilla el censo de aves acuáticas incluye tramos costeros, el río de Oro y el embalse de las Adelfas.
- SEO/BirdLife y Guelaya invitan a las personas interesadas en la observación de aves a participar. Los grupos de observadores saldrán del dique sur y del embalse de las Adelfas a la misma hora, las 9 de la mañana.
Los censos de aves son tradicionales ya, pues en España los censos de aves acuáticas invernantes se realizan desde hace más de 70 años. Estos censos son ejemplos de Ciencia Ciudadana porque permiten conocer la ubicación y cantidad de especies de forma simultánea en muchos países, especialmente de Europa y norte de África, que en este caso no presentan diferencias notables por tratarse de aves que tradicionalmente migran a través del Mediterráneo.
En Melilla no existe una larga tradición de censo de aves acuáticas, porque los hábitat de la ciudad no son especialmente favorecedores de su observación, si entendemos por aves acuáticas a las anátidas, patos y gansos, que en las grandes masas de agua pueden llegar a miles de ejemplares.
Sin embargo, sí existen hábitat de aves acuáticas en Melilla, más modestos pero no por ello menos interesantes, y por eso son ya 3 años que se vienen realizando estos censos a iniciativa tanto de Guelaya Ecologistas en Acción como del recientemente creado grupo local de SEO/BirdLife, que colaboran en la actividad.
El valor añadido de este tipo de censos, incluso en una localidad con pocas zonas húmedas para aves acuáticas, es comprobar los efectos que el cambio climático provoca en las aves, que son indicadoras de cambios más globales. Comprobar que las aves acuáticas que se veían hace unos años se siguen viendo o comprobar que aparecen especies nuevas que antes no se observaban son datos recogidos por aficionad@s amantes de la naturaleza , lo que se llama Ciencia Ciudadana, y son muy valiosos para el seguimiento de las aves y los ecosistemas acuáticos en este caso.
Masas de agua dulce tenemos una, el pantano de las Adelfas, donde sí es posible ver habitualmente patos reales y gaviotas, aunque también es posible ver otras especies como zampullines.
Los ríos, y en nuestro caso el río de Oro, también poseen sus aves acuáticas aunque escondidas en los carrizales y en la desembocadura, donde es habitual encontrar limícolas.
Finalmente, la mayor cantidad de aves se registrará en los tramos costeros, aunque oscilará bastante según el viento dominante porque es sabido que si hace bastante viento las gaviotas estarán en tierra, y se verán más que si están en las aguas próximas siguiendo a los barcos de pesca, que son su referencia para pescar.
Ocasionalmente se podrán apreciar en la costa igualmente pasos importantes de pardela balear, que en invierno pueden superar los 1000 ejemplares.
El censo de aves acuáticas invernantes es una buena ocasión para la observación de las aves, para lo cual solo será necesario utilizar unos prismáticos. No se aprecia lo que no se conoce y esta es una oportunidad para iniciarse.
Guelaya limpiará la playa de Horcas Coloradas tras los temporales de levante
- La actividad se realizará el sábado 6 de abril a las 12 horas y están invitados todas las personas y entidades sociales que deseen participar.
- Se trata de una actividad trimestral que se realiza en el contexto del programa de Ciencia Ciudadana de basuras marinas del MITECO
- Guelaya ha solicitado la colaboración de la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente para que aporte contenedores amarillos a la playa de Horcas y poder iniciar así la recogida selectiva de envases de plástico, brick y latas.
El invierno nos ha traído desde febrero temporales de levante que empiezan a ser sentidos por los melillenses además de por las basuras marinas que saca en nuestras playas por su influencia en las paradas técnicas de la desalinizadora.
Pero el levante, además de un problema para el abastecimiento del agua en la ciudad, saca a las playas una parte de lo que las personas vertemos al mar cuando lo usamos como si fuera un enorme vertedero sin pensar que tarde o temprano nos devolverá lo que vertemos en él.
Para resolver el problema de las basuras marinas hace falta conocerlo, y Guelaya está empeñado en que se conozca el problema para uqe se pueda resolver.
Y nada mejor que el programa de ciencia ciudadana del MAPAMA, cuando el gobierno central era del PP, o del MITECO, cuando el Gobierno es del PSOE. Nada ha cambiado en ese programa que invita a la participación social.
Si no contamos las basuras que salen en Horcas de la misma manera que se cuentan las basuras que salen en las playas peninsulares, pero sobre todo, de la Demarcación marina Estrecho Alborán, nunca tendremos datos para poder pensar cual es la solución.
Pero parece Guelaya es la única entidad que quiere conocer el problema en Melilla, ya que no quiere entrar en un falso debate sobre de quién son los residuos, si de Melilla o de Marruecos, porque eso no sirve para resolver el problema.
Recordamos que para acusar a los vecinos hay que tener la casa muy limpia, y no la tenemos, y estudiar que tipo de residuos vomita el mar es muy importanrte para poder afirmar, sin pruebas, que las basuras que saca el mar son de Melilla o de Marruecos.
La falta de limpieza de los cauces de Melilla con basuras comerciales, que tiene el comercio como responsable del 30% del empleo de la ciudad, es el motor económico local al margen del empleo derivado de la Administración pública, y por mucho que ese motor no consiga subir de revoluciones, minorizar los daños al medio ambiente que el comercio provoca es una obligación directa y primaria de las autoridades porque cada vez nos costará más dinero limpiar lo que nosotros mismos ensuciamos.
Para que el comercio en Melilla sea sostenible, hace falta que los residuos del comercio sean sostenibles y entren en la “economia circular europea”, en lugar de ir al cauce que lo lleva a la bahía y que acaba en un 20% en porquería que tenemos que quitar de las playas los melillenses de forma voluntaria.
Todas las personas y todas las entidades que sientan que en Melilla algo hay que hacer para acabar con las basuras marinas, y que lo que hay que hacer depende al mismo tiempo de las personas y las administraciones públicas, que vengan a la playa de Horcas el sábado a las 12.