emergencia sanitaria

Guelaya denuncia que hay solares que son “estercoleros”

Posted on Actualizado enn

Desde Guelaya hemos comenzado a denunciar ante la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad a l@s responsables de los solares urbanos ubicados junto al puente de las Palmeras, con la esperanza de que eso quiera decir que el reglamento de residuos que se acaba de aprobar no sea papel mojado.

Como denunciantes esperamos tener acceso como nos corresponde a los expedientes que se abran tras nuestra denuncia.

Nos hemos dirigido a l@s melillenses en general para explicar que retirar toneladas de escombros de solares urbanos privados que no están vallados cuesta una millonada que no puede ser de dinero público sino de los que no cumplen con sus obligaciones en una situación de emergencia sanitaria.

Los residuos de todo tipo, tal como los define el reglamento aprobado el mes pasado, están mal gestionados o de ninguna manera gestionados en los solares privados, son salud pública, los gestiona Medio Ambiente, y l@s ecologistas tenemos que poner encima de la mesa que son un problema que la Administración pública parece no querer ver.

Por ello hemos denunciado ante la Consejería a los responsables de que los solares urbanos de Melilla sean estercoleros públicos donde se viertan con total impunidad y con medios preparados para ello residuos de construcción, residuos domésticos y asimilados a domésticos, residuos peligrosos y residuos comerciales.

También pensamos que la pandemia ha puesto encima de la mesa la importancia de tener, como administración, un organismo potente sobre la salud pública en una ciudad que por más autónoma que sea no tiene competencias en sanidad.

Ahora todo el mundo sabe quien se encarga de la salud pública en la ciudad, y no es alguien de la Consejería de Medio Ambiente. La contaminación atmosférica es salud pública, pero no ha existido para la Consejería de Medio Ambiente.

Medio Ambiente anuncia el inicio de la creación de una Zona de Bajas Emisiones

Posted on Actualizado enn

Esperamos que la declaración de intenciones sobre las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) del Gobierno de la Ciudad quiera decir que hemos doblado la curva de la torpeza política en defensa del aire que respira toda la población.

  • Guelaya Ecologistas en Acción apoya la decisión y espera que se considere la aprobación de la ZBE una emergencia climática y sanitaria al mismo tiempo.
  • La torpeza o miopía política de los Gobiernos anteriores han convertido en un problema lo que sencillamente era respeto a la legalidad vigente y a la salud de las personas de Melilla.
  • Es el aire que respiramos todas las personas, no es política, ni de izquierdas ni de derechas

Sin intentar restar importancia a la aplicación del plan MOVES II en Melilla, sobre todo por el apoyo que supone a los desplazamientos laborales, Guelaya quiere manifestarse sobre el anuncio en rueda de prensa realizado por el viceconsejero Vizcaíno sobre la creación de una Zona de Bajas Emisiones, que en ciudades de más de 50.000 habitantes no hay que aplaudirlas porque son de obligado cumplimiento antes de 2023, pero teniendo en cuenta el enorme retraso acumulado en materia de defensa de la ciudadanía ante la contaminación en esta ciudad, como declaración de intenciones hay que valorarla como enormemente positiva. Esperamos que se empiece a torcer la curva de la torpeza política en materia de políticas públicas en defensa del aire que respira toda la población.

Publicar en el BOME la zonificación de la calidad del aire en Melilla reconociendo la obligación de la Ciudad Autónoma sobre medir de forma permanente la calidad del aire y de informar a las personas del nivel de los contaminantes del aire día a día, hora a hora en una ciudad repleta de asmáticos y alérgicos, y declarar la intención de crear una zona de bajas emisiones en el centro de la ciudad es un paso adelante en beneficio de todas las personas.

La negativa de varios gobiernos anteriores y la tozudez del consejero anterior que incluso llegó a afirmar* que “Melilla nunca ha incumplido ningún parámetro de calidad del aire” nos obliga a tener que correr ahora para poder cumplir con la obligación que se tenía con la salud pública y el medio ambiente, y con la normativa europea, para no ser castigados con una multa.

Nos da vergüenza haber tenido un Gobierno que ha pagado a una empresa la friolera de 123.175,71 € por emitir un informe de “EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DEL AIRE Y ZONIFICACIÓN DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE MELILLA” (EXP. 49/2018/CMA)” para que le diga a la Consejería exactamente lo que Ecologistas en Acción lleva demandando desde el año 2013 en sus informes estatales de calidad del aire, que hay obligación de establecer equipos de medición permanentes y que hay parámetros que superan los niveles legales para concluir que en Melilla hay tres zonas de calidad del aire, las zonas verdes del norte de la ciudad con su red Natura 2000, el puerto junto con ENDESA y el polígono industrial en el sur es la zona industrial y el resto es la zona urbana.

Esto tiene una única consecuencia, retrasar en años lo que era evidente que el Gobierno de la Ciudad tenía que afrontar. ¿No tiene la opinión pública la sensación de que gastar dinero más de 100.000 euros para concluir eso ha sido un dispendio público? Nosotros sí.

Con pocos datos pero suficientes para saber que en Melilla sí se sobrepasan parámetros, hay que intentar comunicar a una ciudad que está en una situación frágil por el COVID-19, por los ERTES y por el cierre de la frontera y por… de no saber nada sobre ZBE y a tener que plantearse deprisa y corriendo una Zona de Bajas Emisiones antes de que los melillenses se empiecen ni siquiera a familiarizar con sus inciales, ZBE, y de que alguien les informe de que la calidad del aire en Melilla sobrepasa niveles legales y que nos ha pillado el toro para cumplir lo que es un derecho en los países europeos: saber lo que respiras.
Guelaya hará lo que tenga que hacer para intentar acelerar la creación de una ZBE en Melilla, informaremos hasta donde sepamos y reclamaremos junto a toda la gente que quiera hacerlo que los presupuestos de 2021 visualicen en partidas presupuestarias concretas el esfuerzo que se va a hacer por defender, en primer lugar, el derecho a saber lo que respiramos en 2021, y en segundo lugar la creación de una ZBE en el mismo año, porque las fuentes de contaminación en Melilla se conocen perfectamente y no hay que hace contratos con ninguna empresa para saber donde hay que actuar.
Es el aire que respiramos, no es política

Los medios de prevención  de la pandemia en Melilla como los guantes hay que evitar que pasen a convertirse en un problema en los supermercados

Posted on Actualizado enn

 

  • Guelaya ha visitado nueve supermercados y en la mayoría de los casos el problema es más de los clientes que del establecimiento, pues en su mayoría disponen de un lugar para dejar los guantes a la salida.

 

  • Guelaya recomienda mejorar la información al cliente, la visibilidad de los recipientes usados para tirar los guantes dentro de bolsas de plástico y la frecuencia de vaciado.

 

Las fotografías de fotos y vídeos de guantes tirados por los suelos en la calle y en los parking de supermercados en Melilla se han podido ver en las redes sociales durante la última semana.

 

Los plásticos son un problema sanitario en el momento actual, y se deben seguir las instrucciones que el Gobierno ha dado a través del ministerio de sanidad. Son igualmente un problema ambiental, porque en el caso de los residuos biosanitarios y del coronavirus no son reciclables, y por tanto deben ser incinerados o pasados por autoclave en el caso de que sean reutilizables.

 

Por eso es importante la gestión de los guantes que usamos para prevenir el contagio, y desde luego hay que evitar sobre todo que en lugar de ser un remedio preventivo, se conviertan en un vector de contagio.

 

Guelaya ha visitado 9 supermercados de 6 cadenas instalados en Melilla, y sin ánimo de dar publicidad ni buena ni mala a ninguno de ellos ha concluido que en la mayoría de los casos la aparición de guantes en el suelo en las proximidades de los supermercados se deben a la falta de actitud cívica de los clientes que a otra cosa, aunque algunos establecimientos deben mejorar ostensiblemente el servicio que ofrecen en este sentido porque hemos observado diferencias notorias entre unas cadenas y otras.

 

En cuanto a la información al consumidor, la mayoría de los supermercados ha optado por carteles en las entradas, no siempre bien visibles, aunque en un caso una empleada informa individualmente a la entrada. También lo hay en los que no hay ninguna información.

 

Por ello recomendamos a las cadenas que hagan lo posible por mejorar la información a los clientes sobre no tocar los productos sin guantes y que los depositen en las papeleras especialmente dedicadas para es ese uso.

 

En la mayoría de los casos se ofrecen solo guantes, aunque en 3 casos se ofrece tambien gel y en un caso no se ofrece nada. Recomendamos a las cadenas que en todos los casos ofrezcan a sus clientes al menos guantes y siempre que puedan ofrezcan gel.

 

En todos los casos menos uno los supermercados ofrecen papeleras para dejar los guantes a la salida, aunque con diferencias. Las papeleras o bien lo son, o se adaptan otros recipientes que no lo son y no en todos los casos tienen una bolsa de plástico. Es importante que las papeleras tengan bolsa de plástico para que al retirarlas no haya que tocar los guantes depositados, por protección de las personas que trabajan en este tipo de establecimientos.

 

En un caso que las papeleras no tienen bolsas de plástico las cajeras las ofrecen si se le solicita para el uso de los guantes individuales. Recomendamos a los clientes que pregunten en caso de duda dónde hay que dejar los guantes y si hay bolsas de plástico para meterlos dentro.

 

Otro problema observado ha sido que no se revisa el recipiente de los guantes, y tras llenarse provoca que se tiren al suelo y se queden allí bastante tiempo, incluso días, junto a las cajas de cartón que se ofrecen como recipiente. En otros  supermercados las papeleras tienen plásticos pero son pequeñas y se llenan enseguida, por lo que recomendamos que se revisen frecuentemente a lo largo del día, porque en algún caso parece que pasan los días sin que nadie vacíe las cajas.

 

contenedor de guantes 2

contenedor de guantes 1

 

contenedor de imagen 3

 

#AccionGlobalPorElClima24A . Melilla no tiene capacidad de resolver sus problemas sin entender que somos biodependientes. (Síntesis del manifiesto consensuado por miles de entidades … en todo el mundo)

Posted on Actualizado enn

rebelion

  • Las organizaciones firmantes de Melilla, España y el mundo participamos de la idea de la necesidad de apoyar la salida de las crisis, pero matizamos que esta no puede reproducir el modelo que nos ha conducido  hasta la emergencia sanitaria y ecológica.

 

  • Sabemos por la ciencia que la gravedad de la emergencia nos obliga a adoptar medidas muy profundas, como nuestros hábitos también de consumo

 

  • Es necesario un cambio de escala, de lo global a lo local, que ponga en el centro la reducción de las largas cadenas de transporte, la puesta en valor de modelos alimentarios en consonancia con los límites del planeta. Unos esfuerzos que deben conducirnos a una reducción drástica de nuestras emisiones, en línea con las indicaciones científicas y alcanzando la neutralidad lo antes posible.

 

Hoy, cuando toda la población sufre en carne propia la pandemia del coronavirus y sus consecuencias, se hace patente lo urgente e ineludible que es aunar esfuerzos para, solidariamente, hacer frente a la enfermedad y sus repercusiones sanitarias y sociales. Unas consecuencias que son sufridas en mayor grado por las personas y los colectivos más vulnerables, que padecen no solo la crisis sanitaria sino la precarización y el empeoramiento de sus ya poco dignas condiciones de vida.

 

Este no es momento de interferir en la lucha contra la pandemia ni de detraer recursos de ella y, por eso, esta convocatoria integrada en una coordinación internacional impulsada por el colectivo Fridays for Future bajo el marco de “Global Strike for Climate”, adopta una forma particular, situando su centro en las redes y llamando exclusivamente a la reflexión y a sentar las bases para actuaciones futuras, más concretas y contundentes.

 

Porque esta crisis de salud pública ha puesto de manifiesto que esa sensación que teníamos de seguridad absoluta garantizada por la tecnología era absolutamente falsa. Si antes de que sean evidentes sus efectos más dramáticos, no tenemos un plan, no asignamos medios suficientes, no actuamos con convicción y no seguimos las recomendaciones que nos marca la ciencia.

 

La humanidad enfrenta una emergencia climática sin precedentes en la que también es necesario actuar con la responsabilidad de proteger la vida en primer lugar. Esta defensa de la supervivencia debe llevarnos a tomar medidas ambiciosas y drásticas; en otras palabras, a asumir el estado de emergencia climática, impulsando las actuaciones necesarias, no las que se presentan como “políticamente posibles”, antes de que la situación nos desborde. Estamos al borde de un punto de no retorno marcado por una enorme pérdida de biodiversidad y por el incremento de la temperatura global.

 

Las consecuencias del cambio climático incluyen la desigualdad. En palabras del relator especial de Pobreza Extrema y Derechos Humanos de Naciones Unidas, “el mundo está en riesgo de caer en el apartheid climático, donde los ricos pagan por escapar del sobrecalentamiento, el hambre y las guerras, mientras que el resto del mundo es dejado de lado sufriendo”. Y el resto del mundo somos mayoría.

 

El calentamiento global es consecuencia directa del modelo de producción y consumo que continuamente se demuestra incapaz de satisfacer las necesidades vitales de las personas en un sistema económico que se ha paralizado ante la crisis del coronavirus.

 

Sabemos, lo dice la ciencia, que la gravedad de la emergencia nos obliga a adoptar medidas muy profundas, que lo que hagamos en esta década va a condicionar completamente el grado de calentamiento que vamos a sufrir a corto, medio y largo plazo y que, por eso, es ineludible reducir rápidamente ciertos consumos (como el energético), cambiar las pautas de transporte, acelerar la transición energética desde los combustibles fósiles a un modelo 100% renovable, eficiente, sin emisiones contaminantes y justo, especialmente desde la óptica del autoconsumo y la descentralización.

 

Solo así será posible hacer frente a las consecuencias del calentamiento global, avanzar hacia una sociedad justa y solidaria y, simultáneamente, reducir el riesgo de otras crisis que el cambio climático alimenta.

 

Firma el manifiesto en: Súmate a #AcciónGlobalPorElClima24A

 

cartel acción golbal 24 abril