energía fotovoltaica
Guelaya valora las consecuencias a corto plazo del nuevo proyecto energético de Melilla pero advierte que no es sostenible usar gas porque es un combustible fósil.
- Hace 20 años usar gas como combustible para la transición energética en Melilla hubiera sido una genialidad; ahora llega algo tarde.
- El objetivo de descarbonización total de Melilla, de acuerdo con el “Monitor Deloitte” es posible en 2040, pero no por el gas sino por la renovable fotovoltaica.
- Guelaya teme que el proyecto desincentive el apoyo a las renovables por parte del gobierno de la Ciudad.
Guelaya agradece a los organizadores de la presentación del proyecto energético ENDESA/ENAGAS la invitación a participar en la misma.
Manifestamos nuestra satisfacción porque se empiecen a cumplir los acuerdos de la Declaración de Emergencia Climática sobre energía que la Asamblea de la Ciudad firmó en respuesta a la propuesta ciudadana de la Alianza por el Clima, de la que Guelaya forma parte. El medio ambiente no es el problema, es la solución para el empleo verde.
Y parece que tienen que venir de afuera para creerlo.
Valoramos las ventajas a corto plazo que el proyecto va a tener en cuanto a los objetivos de emisiones marcados por la Ley de Cambio Climático para el año 2030, así como a la reducción de contaminación atmosférica, los beneficios a corto plazo sobre la salud pública y los puestos de trabajo que la inversión de entre 80 y 90 millones de euros va a
tener en la ciudad.
Pero a los ecologistas les toca el papel de pensar a largo plazo para definir la
sostenibilidad de los proyectos y sobre este proyecto también hay zonas oscuras.
Tras las Jornadas sobre fotovoltaica que Guelaya organizó con profesionales del sector y con la Consejería de Medio Ambiente, sabemos que el objetivo demandado por Ecologistas en acción en todo el Estado es posible en Melilla gracias a las conclusiones del “Monitor Deloitte”, siempre y cuando se promuevan ayudas públicas para promover
la fotovoltaica en comunidades de autoconsumo que permitan democratizar el sector eléctrico y dejarlo fuera del control de las decisiones de las grandes corporaciones energéticas.
Por eso desde Guelaya decimos alto y claro que no es sostenible usar gas, es solo un modelo de transición que llega 20 ó 30 años tarde porque el petróleo era más rentable de explotar.
Si desde Endesa reconocen que es posible la descarbonización total de los territorios extrapeninsulares, por una vez tenemos que darle la razón a ENDESA, ¡¡ES VERDAD!!, es lo que reclamamos los ecologistas para todo el Estado.
Por eso afirmamos que a la Administración del Estado les corresponde establecer el periodo de amortización de las infraestructuras vinculadas con el gas, que es un combustible fósil que no podremos utilizar a partir de 2040, porque el objetivo es que el 100% de la energía eléctrica en ese año sea de fuentes renovables, y el gas no lo es. Si la amortización de este proyecto dura más de 20 años, Melilla se quedará al margen del objetivo general de la descarbonización total.
Y a la Ciudad Autónoma le recordamos que si no se invierten en los próximos 10 años 10 millones de euros de acuerdo a las conclusiones de las Jornadas técnicas sobre fotovoltaicas organizadas por Guelaya para conseguir apoyar las comunidades de autoconsumo en los techos de Melilla, se estará bloqueando la única posibilidad que
tenemos los melillenses para democratizar la energía, dejando el futuro energético de Melilla en manos de grandes corporaciones. Porque si no se apoyan los pequeños proyectos, los techos de nuestras casas van a acabar en manos de grandes corporaciones que nos los van a alquilar para acabar haciendo negocio con ellos.

Guelaya organizó el Primer Encuentro sobre Energías Renovables en Melilla para promover el autoconsumo eléctrico
- El Encuentro on line celebrado el 18 de mayo contó con la participación de la Dirección General de Transición Ecológica de la Generalitat de Valencia, la Concejalía de Emergencia Climática de la ciudad de Valencia, la asociación nacional de empresarios de renovables APPA, las Consejerías de Medio Ambiente y de Urbanismo de Melilla, y de Gaselec-Distribución.
- Ha sido una reunión fructífera, en la que se han debatido las especiales dificultades de Melilla para el problema del almacenamiento procedente de autoconsumo eléctrico, se han aportado diversas soluciones y se ha valorado la mini-eólica como una buena opción en Melilla.
Melilla es idónea para instalación de energía fotovoltaica en sus tejados por el gran número de horas de sol y por la buena radiación en nuestra latitud, especialmente para comunidades energéticas y es buena para la mini-eólica porque tenemos una velocidad media de viento de 6 m/s.
Guelaya ha organizado el primer Encuentro sobre Energías Renovables en Melilla centrado en poner en contacto diversas entidades de fuera de Melilla, que llevan tiempo apostando fuertemente por la instalación de fotovoltaica, como son la Generalitat de Valencia y APPA, asociación nacional de empresarios de renovables, con las entidades locales que deben hacer el esfuerzo de potenciar masivamente el autoconsumo eléctrico:
Consejerías de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Infraestructuras y Urbanismo, y Gaselec-Distribución. Guelaya quiere agradecer públicamente la participación de todas las entidades.
Con este Encuentro, celebrado el 18 de Mayo, desde Guelaya hemos hecho el esfuerzo de tratar de potenciar y acelerar el autoconsumo eléctrico como paso imprescindible para adaptarnos y minorizar nuestra contribución cambio climático.
Hemos podido conocer el compromiso, al menos verbal, de la Consejería de Medio Ambiente con la descarbonización de nuestra ciudad. Según Hassan Mohatar, el Informe Deloitte considera que esto es posible en 2040, lo que implica poner fin a la contaminación de Endesa y a la del tráfico rodado. Se disponen de 2,7 millones de euros, provenientes del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Desarrollo Energético) y de la propia Ciudad Autónoma, para una primera atacada; y se hablan de 400.000 euros para subvencionar la instalación de placas fotovoltaicas. La Consejería de Urbanismo apuesta porque los techos de nuestros edificios sean de uso comunitario para poder instalar en ellos paneles fotovoltaicos. Gaselec afirma asumir como reto la necesidad de poder almacenar la energía sobrante de los paneles.
La Generalitat de Valencia afirma que tras firmar la Declaración de Emergencia Climática pusieron en marcha el Decreto de Promoción de Renovables, en el que se establecen medidas para facilitar la instalación de energías limpias, como la dispensa de licencia de obras y su sustitución por una Declaración Responsable o la obligación de satisfacer su autoconsumo eléctrico toda nave de nueva construcción de más de 1.000 m2. La Concejalía de Emergencia Climática de Valencia valora como muy positiva la Oficina de la Energía que pusieron en marcha, donde cualquier ciudadano puede enterarse de los trámites necesarios para instalar autoconsumo eléctrico, de las subvenciones disponibles e incluso de formas personalizadas para abaratar su recibo de la luz.
Tanto la Comunidad Valenciana como APPA insisten en el gran interés para Melilla de las «Comunidades Energéticas». Desde un tejado, como pudiera ser el de un centro comercial, o el de un edificio privado con capacidad para instalar muchos paneles, se puede vender energía a edificios colindantes, hasta un radio de 500 m. Conforme más paneles se concentren en una sola instalación, más se abarata la producción, y se recuerda que el precio de las baterías de almacenamiento ha bajado mucho y que se pueden hacer centros de almacenamiento.
Todos los presentes estaban de acuerdo en que las nuevas tarifas eléctricas, que entrarán en vigor el próximo 1 de Junio, encarecen bastante el consumo de electricidad en horas punta, lo que favorece la instalación de fotovoltaica; cuando más cara será la luz, lo que tendrá lugar en las horas centrales del día, la podremos obtener gratis si disponemos de paneles fotovoltaicos.
Corresponde ahora a nuestras autoridades establecer y difundir proyectos de instalación de renovables en Melilla, y nos corresponde a los melillenses la decisión, rentable económicamente, de implicarnos en el autoconsumo eléctrico.


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Ya no nos quedan excusas, en Melilla debemos empezar a dar el paso hacia las energías renovables.
- Estamos obligados por ley a reducir un 23% nuestras emisiones de gases invernadero en 2030
- Melilla debe apostar por instalar fotovoltaica masivamente en los tejados.
- Con un millón de euros al año, en diez años, habríamos reducido en más de un 30% los gases invernadero de Endesa
España ha aprobado recientemente una Ley de Cambio Climático que nos obliga a reducir las emisiones de gases invernadero un 23% en 2030. Ecologistas en Acción considera que este compromiso es insuficiente y, cierto es, que en la península hoy día ya se están consiguiendo picos de producción de electricidad proveniente de fuentes renovables del 70%, por lo que, globalmente, se debería aspirar a una mayor reducción de emisiones, pero también es cierto que en Melilla partimos de cero en instalaciones de electricidad de renovables, por lo que desde Guelaya consideramos que el 23 % sí debe constituir un objetivo mínimo incuestionable para nuestra ciudad.
No tendríamos que depender de que nos obliguen por ley, sabemos que el cambio climático está aquí, lo sabemos los ciudadanos, que observamos el aumento inexorable de las temperaturas, y lo saben nuestr@s responsables polític@s. Sirva de ejemplo que el estudio efectuado en el Plan Estratégico de Melilla da, para el año 2100, picos de temperatura que podrían llegar en nuestra ciudad, durante varios meses, a 45o.
Coincidiendo con la publicación esta semana del manifiesto sobre energías renovables de Ecologistas en Acción, Guelaya quiere recordar que sólo tenemos dos caminos para luchar contra el cambio climático, y los dos hay que afrontarlos con urgencia:
1. Protegernos y adaptarnos. Esto requiere de medidas como dotar a la ciudad de arbolado de sombra, aumentar las zonas de tierra y reducir las de cemento, disminuir el consumo de agua…. y otras muchas. Guelaya está luchando para que se incorporen al próximo Plan General de Ordenación Urbana.
2. Disminuir los gases invernadero para frenar las subidas de temperatura lo antes posible. Para ello es imprescindible recortar al máximo el consumo de combustibles fósiles, tanto en su uso para la obtención de electricidad como para el transporte.
La central térmica de Melilla funciona con fuel oíl, lo que hoy día sólo puede calificarse como un despropósito, es fundamental comenzar a producir energía renovable lo más masivamente posible para poder reducir los gases invernadero de Endesa.
Esto solo puede conseguirse apostando fuerte por la instalación de paneles fotovoltaicos en nuestros tejados. Necesitamos dinero público para promover estas instalaciones. En las cubiertas de los edificios públicos deberíamos estar instalando ya los paneles con cargo íntegro al presupuesto de la ciudad. En los edificios privados hay que promover la instalación como ya se está haciendo en el resto de España, subvencionando una buena parte del costo total, ofreciendo reducción del IBI durante varios años, o de cualquier otra forma que anime al contribuyente a hacer un desembolso, que va a recuperar en un plazo de poco más de cinco años.
Hay edificios que no tienen sitio en sus tejados para la instalación de paneles, pero muchos podrán engancharse de la electricidad suministrada por otra instalación cercana, que tenga sitio para ella y para poder «vender» a sus vecinos; esto se está haciendo ya en otras ciudades, por ejemplo, un colegio, con horario de mañana, puede suministrar electricidad a edificios colindantes durante la tarde.
Hay muchas soluciones y, en todas, hay que destacar que el interés no es sólo ambiental, sino también económico; la electricidad que suministra una placa fotovoltaica, incluyendo los costes de la instalación, es ya mucho más barata que la proveniente de fuel oíl, gasoil o gas. Hoy día una instalación de unos 100 kw tiene un coste aproximado de 80.000 euros. Si con un millón de euros, hace cinco años podían conseguirse 0,25 Mw de electricidad de fotovoltaica, hoy se conseguirían 1,25 Mw, seis veces más. Invirtiendo un millón de euros al año en Melilla, en 10 años tendríamos cubierto con solar fotovoltaica el 30 % de lo que produce actualmente Endesa. LLegaríamos a 2030 con los deberes hechos.
Melilla va a recibir bastante dinero proveniente de los Fondos Europeos de Recuperación, el 40% se deben destinar a la lucha contra el cambio climático. Desde Guelaya esperamos que nuestros gobernantes estén a la altura de la situación y se centren en lo realmente importante.
Porque la ley nos obliga y, sobre todo, por sentido común: ¡hay que actuar ya!

Guelaya envía una petición al consejero de urbanismo para que promueva la instalación de energía fotovoltaica en Melilla
- La petición es una iniciativa de la Alianza por el Autoconsumo a la que Ecologistas en Acción se ha sumado
- La situación de “isla energética” de Melilla hace prioritaria la promoción de energías alternativas si queremos ser sostenibles.
- El beneficio económico del CO2 no emitido a la atmósfera es mucho mayor para la Ciudad que todas las licencias no cobradas si se aceptan las modificaciones que se proponen.
- Las consecuencias sociales son positivas por la demanda de empleo para la instalación de los equipos.
Ahora que comprobamos la respuesta política ante la alarma sanitaria del coronavirus, Guelaya quiere recordar que existe otra emergencia declarada, la emergencia climática, que está a la espera de que se adopten medidas urgentes y prioritarias.
Recientemente se ha anunciado por parte del responsable de energías renovables de nuestra consejería de medio ambiente y sostenibilidad algunas medidas dotadas de presupuesto encaminadas a la promoción de las energías renovables en la ciudad, uno de los compromisos firmados en la asamblea en la declaración de emergencia climática.
Dotar de presupuesto a la promoción de las energía renovables es una medida esencial e imprescindible, pero no agota todas las medidas de las que la administración autonómica y local dispone para ese fin.
Por eso Guelaya se ha sumado a través de su organización confederal, Ecologistas en Acción, a las peticiones que desde la Alianza por el Autoconsumo se han enviado en todo el territorio español, recayendo la responsabilidad de adoptarlas en Melilla a la Consejería de Infraestructuras, Urbanismo y Deportes, a la que Guelaya ya se ha dirigido.
Guelaya solicita la modificación de la normativa de urbanismo para simplificar la instalación de energías renovables en el ámbito urbano para facilitar la implantación de sistemas de autoconsumo en los edificios y en los espacios públicos y privados.
También consideramos importante que las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico sobre cubierta se tramiten mediante comunicación previa, incluyendo toda la documentación necesaria para garantizar la seguridad de los edificios y de los trabajadores, y no se requiera licencia de obra, medida que contribuirá de forma muy eficiente a simplificar la tramitación administrativa.
Entendemos que con estos cambios se pueda argumentar que dejarían de obtener el ingreso por la licencia de obras, pero seguro que el interés general, como lo es avanzar en dotarnos de un sistema energético más sostenible y eficiente (objetivo al que el autoconsumo contribuye de manera crucial), se antepondrá a otros intereses menores. No obstante, el beneficio económico del CO2 no emitido a la atmósfera es mucho mayor globalmente para la Ciudad que todas las licencias no cobradas.
Las consecuencias sociales derivadas de adoptar estas medidas son positivas por la demanda de empleo para la instalación de los equipos.
Por todo ello, Guelaya espera recibir una respuesta positiva a nuestra peticiones, lo que supondrá un ejercicio de coordinación horizontal entre consejerías con competencias medioambientales de la que estamos tan necesitados en Melilla.