arbolado de los cuarteles

Guelaya presenta sus alegaciones al proyecto que pretende acabar con todo el arbolado del cuartel de Caballería

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Guelaya se opone a un Proyecto que incluye acabar con casi doscientos árboles centenarios de nuestra ciudad.

La Consejería de Medio Ambiente parece ausente o incluso colaboradora en uno de los mayores atentados medioambientales en nuestra ciudad.

Los 153 árboles del cuartel de Caballería, el ubicado en la Hípica, están muy cerca de morir por la mano de la propia Ciudad Autónoma. ¿Ha dado la Consejería de Medio Ambiente autorización expresa para el traslado o apeo de los árboles del cuartel de Caballería?

01/12/2021. Guelaya está luchando por salvar la vida de los árboles centenarios del cuartel de Caballería. Son casi doscientos árboles, sobre todo ficus y palmeras, que se plantaron cuando se construyó el cuartel, a principios del siglo XX.

La Ciudad Autónoma pretende construir en esta zona un macro proyecto de hoteles y viviendas de 15 plantas de altura; y ello conlleva arrasar con toda la vegetación del cuartel. Como siempre se escudan en que no van a talar los árboles «sólo los van a trasplantar», pero todos sabemos que los árboles centenarios que se han trasplantado en Melilla han muerto, tenemos la experiencia de los que quitaron del antiguo Hospital Militar, o de la antigua carretera de Farhana, todos muertos.

En este proyecto se presentan, además de las barbaridades ambientales, otras variopintas, como echar abajo el actual colegio del Hipódromo, un edificio nuevo y en pleno funcionamiento, simplemente para cambiarlo de sitio. Lo mismo está previsto para el actual Club de Tropa y para una parte de las dependencias del Centro Gámez Morón; después presumen de defender la Economía Circular.

En el proceso de evaluación ambiental que se está llevando a cabo la Consejería de Medio Ambiente, lejos de vigilar por el cumplimiento estricto de la normativa de protección ambiental parece estar mirando para otro lado. De lo contrario no se explica que en la documentación que ha salido a información pública conste que el promotor del proyecto pidió en su día a la Consejería de Medio Ambiente que le hiciese una valoración del arbolado que se pretende apear, pero «hasta el momento no ha contestado» y, más que mirar para otro lado, parece incumplir claramente sus responsabilidades, ya que en la actual Ordenanza de protección de Zonas Verdes de Melilla se especifica claramente que está prohibido talar o apear cualquier árbol ubicado en zona pública sin la autorización expresa municipal. ¿Ha dado la Consejería de Medio Ambiente autorización expresa para el traslado o apeo de los árboles del cuartel de Caballería?

Hemos solicitado a la Consejería que presente algún informe técnico que avale la supervivencia de árboles centenarios trasplantados.

Hemos solicitado a la Consejería de medio Ambiente que haga una valoración expresa del arbolado del cuartel de Caballería.

Hemos solicitado a la Consejería de Medio Ambiente que revierta el actual proceso de evaluación ambiental simplificada y lo eleve a ordinaria, lo que permitiría un mayor control medioambiental del mismo.

Es lamentable que la defensa del escaso pero valioso Patrimonio Natural de Melilla tenga que estar en mano, exclusivamente, de la ciudadanía, porque nuestros responsables políticos no son capaces de compatibilizar protección ambiental y urbanismo.

Los ecologistas solicitan la evaluación ambiental ordinaria e información adicional para poder valorar ambientalmente el PERI del cuartel de Caballería

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 El grupo promotor de Melilla por el Clima decidió coordinar las alegaciones que se presenten por parte de todas la entidades interesadas.
 Discrepamos en la convocatoria de la evaluación ambiental simplificada y en el escaso margen de tiempo, 20 días, por lo que solicitamos la reconversión del procedimiento a evaluación ambiental ordinaria y la ampliación del plazo de presentación de alegaciones.

El pasado sábado se celebró la primera reunión del grupo promotor de Melilla por el Clima, que cuenta ya con el apoyo de 12 entidades sociales y sindicatos. Entre los acuerdos adoptados, se decidió enviar escrito a la Consejería de Medio Ambiente discrepando de la convocatoria de evaluación simplificada y del plazo otorgado a las entidades para presentar alegaciones, solo 20 días hábiles en un asunto de
gran complejidad como es un PERI.

La elección por parte de la Consejería del procedimiento simplificado deja de manifiesto que los técnicos de la Consejería no han previsto conceder valor ambiental al extenso inventario de arbolado del cuartel porque si lo hubieran hecho estaba en su mano convocar la evaluación ordinaria de acuerdo con el criterio 1d del anexo V de la ley de evaluación ambiental 21/2013, que permite determinar si un plan o programa debe someterse a evaluación ambiental estratégica ordinaria debido a “Problemas ambientales significativos relacionados con el plan o programa”

Lo que las entidades de Melilla por el Clima consideramos “problemas ambientales significativos” es la imposibilidad de trasplantar a otros lugares la inmensa mayoría del arbolado, que tiene más de 10 metros de altura y más de 1 metro de diámetro. Creemos que la Consejería no va a encontrar a ningún técnico que firme un informe asegurando que esos árboles van a sobrevivir a un trasplante, porque la posibilidad de que eso pase es improbable a la vista del resultado del traslado de la mayoría de los árboles del hospital militar a otros lugares ya que no han sobrevivido.

Guelaya, representando a Melilla por el Clima, ha registrado un escrito solicitando la conversión del proceso de evaluación ambiental en ordinario. Además, ha solicitado dos informes técnicos necesarios para evaluar el PERI dada la importancia del arbolado no solo desde el punto de vista ambiental sino histórico, ya que ese cuartel tiene aproximadamente un siglo de existencia y ya contaba con arbolado en la década de 1930. Hemos requerido a la Consejería a que aporte un informe técnico que asegure que se
puede realizar el trasplante del arbolado sin riesgos y la cuantía de la operación.

Finalmente hemos solicitado un informe técnico que proporcione el inventario de árboles trasplantado en el hospital militar, el lugar donde fueron trasplantados y su estado actual señalando explícitamente el porcentaje de árboles que se han perdido en la operación.

Forman parte de Melilla por el Clima:
Rebelión por el Clima, SATE/STEs, MelillaconBici, Movimiento en defensa del arbolado de Melilla,
, MPLD, Teacher for Future Melilla, Ampa León Solá, Comisiones de
sostenibilidad de la Facultad de la Salud y de Educación y Deportes de la UGR
CGT, CCOO y Guelaya Ecologistas en Acción,

Ejemplares de Ficus jardines de Caballería

El proyecto de actuación en el cuartel de caballería confirma los peores augurios: Se va a hacer tabla rasa con el arbolado centenario

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-En el cuartel de caballería de Alcántara hay una arboleda centenaria compuesta especialmente por palmeras canarias y ficus de gran porte, un patrimonio natural de una riqueza extraordinaria que va a desaparecer si este proyecto finalmente se lleva a cabo tal como está proyectado.

– El proyecto prevé el «trasplante» de estos ejemplares a otras zonas de la ciudad, algo absolutamente inviable como ya se comprobó con el traslado de la arboleda del antiguo hospital militar a otras dependencias, y que terminó con la muerte de la gran mayoría de árboles trasplantados.

Las autoridades de Melilla siguen sin entender el valor de estos árboles para la ciudadanía en un situación de emergencia climática como la actual y se escudan en la ausencia de una normativa que los proteja para tratarlos como un obstáculo para sus fines especulativos, sin tenerlos en cuenta en absoluto a la hora de diseñar los planos de las nuevas construcciones.

El proyecto de remodelación del antiguo cuartel de caballería, el acuartelamiento «Primo de Rivera», ha confirmado nuestros peores presagios, pues prevé una partida presupuestaria para trasplantar todos y cada uno de los árboles y palmeras que hay en la actualidad dentro del cuartel, un total de 183 ejemplares. Este verdadero «arboricidio» lo han decidido justo cuando representantes de todos los países se reúnen en Glasgow para debatir sobre las soluciones a la grave crisis climática que vive el planeta, y con la advertencia de los principales científicos del mundo de la necesidad de conservar y aumentar el arbolado en ciudades y pueblos para paliar las consecuencias del cambio climático. Está claro que las autoridades de Melilla son expertas en actuar contracorriente y hacer caso omiso a cualquier recomendación lógica que se les plantee.

Nuevamente y como ya ocurrió en otros recintos militares cuando pasan a manos de la ciudad, el proyecto de remodelación de este cuartel se ha hecho sobre un plano «en blanco», sin tener en cuenta en lo más mínimo las hileras de árboles y palmeras centenarias que se han mantenido y cuidado durante más de cien años por el estamento militar. Estamos otra vez ante un patrimonio natural que desaparece en cuanto el recinto pasa de manos militares a civiles. Hay que recordar los tristes antecedentes de otras zonas donde ya ha ocurrido esto, como en el antiguo hospital militar, cuya entrega a la ciudad supuso el desmantelamiento y traslado de toda su arboleda centenaria a otros lugares como el cuartel de la Legión, para terminar muriendo sin remedio, pues el «apeo» de árboles centenarios de gran porte, además de un sinsentido, trae como consecuencia la muerte o graves secuelas que acortan la vida de dichos árboles en la gran mayoría de los casos.

La soberbia y el desprecio con el que se trata a estos árboles en Melilla están respaldados por la ausencia de una normativa específica que los proteja, y la administración se sigue escudando en eufemismos como el de «no son especies protegidas» o «luego vamos a plantar un jardín» para cometer estos arboricidios que en absoluto tienen justificación.

Esta nueva amenaza a los árboles centenarios de Melilla está teniendo ya contestación por parte de la ciudadanía, y debe marcar un punto de inflexión en que l@s melillenses digamos «basta», y demostremos a las autoridades, con las acciones que sean necesarias, que no vamos a consentir que se hipoteque el futuro de la ciudad destruyendo una de sus más valiosas pertenencias, su patrimonio arbóreo, que se ha conservado dentro de los acuartelamientos para que podamos seguir disfrutando de su sombra y del oxígeno que necesitamos para respirar.

El colegio del Gabriel de Morales no tendrá cuatro carriles en su puerta

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La consejería de Infraestructuras, Urbanismo y Deporte así se lo ha comunicado a Guelaya.
Igualmente se sustituirán los eucaliptos por arbolado de sombra, preferentemente Ficus

Jueves , 7 de octubre 2021 . Tras varias reuniones mantenidas por Guelaya con el Consejero de Infraestructuras y con el personal técnico de la Consejería, ésta ha comunicado su intención de reducir a dos los carriles de la calle Marina Farinós y al ensanchado de las aceras frente al colegio en construcción en el antiguo cuartel Gabriel de Morales,

Los ecologistas consideran que se trata de una decisión coherente con la necesidad de crear entornos escolares saludables, al igual que el ensanchado de las aceras, por lo que valoran esta decisión.

Guelaya lamenta que, tras el irreparable daño ya provocado, haya que recurrir a medidas que, además, se deben entender como un mal menor ante las dificultades que los técnicos han argumentado para salvar la diferencia de cota.

No obstante, Guelaya espera seguir debatiendo de forma abierta la urbanización de los dos próximos cuarteles que ya han sido conveniados con el ministerio de Defensa y que por su tamaño (mayor de 5 hectáreas) y usos urbanísticos (Residencial, equipamientos, “espacios libres”), requieren de la realización de procedimientos de evaluación ambiental en los que participaremos a buen seguro ya que el cuartel de Santiago tiene 69.062,50 m² y el cuartel “Primo de Rivera” (Regimiento Alcántara) 79.286,38 m².

En el caso del diálogo mantenido sobre el plan del cuartel Gabriel de Morales (U.E. 42) se ha echado en falta la existencia de una normativa de zonas verdes moderna que determine las condiciones que tiene que cumplir el arbolado urbano para cumplir su función, que ya no es solo la tradicional de las zonas verdes urbanas sino la de aminorar las condiciones de emergencia climática por lo que las zonas verdes deben dejar de ser ya en esta ciudad explanadas de hormigón que contienen escaso arbolado de mínimo
porte y poca sombra.

Por ello, Guelaya recuerda el papel que la Consejería de Medio Ambiente debe tener por su competencias en garantizar zonas verdes dignas con una normativa actualizada y con la declaración de arbolado singular para el patrimonio natural que los cuarteles están dejando a la ciudad.

Acera sin árboles frente al nuevo colegio Gabriel de Morales

Construcción del nuevo colegio en el antiguo cuartel Gabriel de Morales donde se aprecia los restos de eucaliptos talados

Guelaya presentó sus demandas sobre arbolado ante la consejería de Medio Ambiente

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· La eliminación de la arboleda del cuartel de Santiago es la última de una larga serie de pérdidas de arbolado urbano.

· Guelaya no considera suficientes las compensaciones ambientales que ha dictado la Consejería de Medio Ambiente

· No podemos permitir que con la Emergencia Climática firmada se corten árboles para hacer viales con cuatro carriles

23 de septiembre de 2021. Guelaya presentó el lunes pasado al Consejero de medio Ambiente sus reivindicaciones sobre la reciente eliminación de la arboleda del cuartel de Santiago, tras haber recibido explicaciones previamente por parte del consejero de infraestructuras, Urbanismo y deportes Rachid Bussian y técnicos de la Consejería.

En relación a las compensaciones ambientales que la Consejería de Medio Ambiente determinó, Guelaya manifestó su descuerdo por considerarlas insuficientes y requirió a la Consejería a la aplicación de la norma Granada para realizar una valoración económica de los 32 eucaliptos para tener una referencia del daño producido, para conocimiento público.

Lo mejor que se puede hacer ahora que el daño ya está hecho es dejar que los tocones de eucaliptos que han quedado rebroten y vuelvan a coger altura, dando al menos sombra a la acera, lo cual se conseguiría en pocos años, y que se reconsidere la necesidad de llenar con cuatro viales la carretera, ya que es posible ampliar el acerado y crear un carril bici manteniendo los eucaliptos.

La tala de la arboleda de eucaliptos ha sido la gota que colma un vaso ya lleno de agravios ambientales que a pesar de las protestas sociales de muchas asociaciones y personas de Melilla se siguen produciendo.

No ha quedado un árbol vivo en el hospital militar, no se han sustituido los árboles dañados en las obras del parque del barrio de la Victoria, que sí ha aumentado la superficie hormigonada. El parque de juegos de la calle General Astilleros ha añadido más hormigón eliminando árboles que daban sombra por caras palmeras mientras que en le cuartel de Santiago el plan parcial provisional elimina una zona verde de palmeras de casi un siglo. Los eucaliptos del cuartel de Santiago son la gota que colma el vaso.

La propuesta es clara, declarar las arboledas y zonas verdes de los cuarteles que van a pasar a usos civiles con una nueva urbanización jardines singulares como conjuntos, o árbol a árbol por su gran porte y antigüedad para que no vuelva a pasar lo que ya ha pasado en tres cuarteles, porque en Gabriel de Morales tampoco queda nada. Y es una propuesta a coste 0. Solo da trabajo a los arquitectos que tengan que reubicar la zonas verdes en los planes provisionales que se tienen hasta el momento y que en el caso del cuartel de Santiago y de Alcántara no ha sido aprobados, ni pasado por consultas a

organizaciones ni información pública en el procedimiento de evaluación ambiental normativa si tienen más de 5 hectáreas.

La propuesta no modifica los usos urbanísticos de los planes parciales, sino que reubica las nuevas zonas verdes para que aprovechen las que ya existen, permitiendo que los árboles de gran porte sigan dando servicios de calidad del aire a las personas de Melilla que serían en su conjunto las beneficiadas de la conservación de grandes árboles, sean de la especie que sean.

En tercer lugar Guelaya insiste en que mantener un reglamento de zonas verdes en Melilla de 1987 es una vergüenza. Se han elaborado borradores desde hace una década, y nunca ha sido una prioridad política dotarnos de esa normativa, que entre otras cosas, prevenga el deterioro de zonas verdes que estamos sufriendo con pérdida de un patrimonio natural que no podemos perder en una situación de emergencia climática.

El viernes 24 de septiembre se realizarán protestas en toda España por la inacción política ante la emergencia climática. La jornada se dedicará a exigir justicia frente a la emergencia climática y mostrar el apoyo al llamado Juicio por el Clima* que cuenta ya con más de 48.000 adhesiones; la denuncia ante el Tribunal Supremo presentada por varias organizaciones contra el Gobierno por su falta de compromiso y ambición en la materia.

En Melilla, mañana sábado esperamos que las personas interesadas en la defensa del arbolado urbano de su ciudad nos sigamos encontrando en el parque abandonado en la esquina del cuartel de Santiago junto a la plaza de La Salle para seguir pensando en cómo defender nuestro arbolado urbano.

* https://www.ecologistasenaccion.org/179341/el-movimiento-climatico-vuelve-a-las-calles-para-exigir-justicia-por-el-clima/