censo de aves en Melilla
NOTA DE PRENSA CONJUNTA Resultados del censo de aves acuáticas de Melilla, enero 2020.
27 especies y 2358 aves observadas en Melilla en cuatro hábitat de especies acuáticas durante las fechas del censo internacional.
- Excepcional observación de más de 1000 pardelas baleares. Las aves marinas fueron las más numerosas.
- Más gaviotas patiamarillas en el tramo costero norte (acantilados) que en las playas y puerto.
El pasado domingo 19 de enero, con viento fuerte de poniente, se realizó el censo de aves acuáticas de Melilla, cubriendo los cuatro hábitat específicos de estas aves. Las fechas internacionales de censos de aves invernantes, entre el 11 y el 26 de enero, se completaron con las observaciones realizadas el 11 de enero en la Red de Aves Marinas (RAM) de Melilla.
Los cuatro hábitat observados el domingo 19 simultáneamente cubren toda la costa melillense, el embalse de las Adelfas y el río de Oro, aunque el 94.3% de las aves han sido observadas en el mar.
La mayoría de las aves se observaron en los tramos costeros norte y sur. El tramo costero norte cubre la costa acantilada de Melilla con aguas abiertas, el que está menos transformado por las actividades humanas, y por ello donde se han registrado la mayoría de especies y cantidades.
En el tramo norte se detectaron durante los dos fines de semana del censo movimientos de pardela balear que el día 11 superaron los 1000 ejemplares, algo excepcional ya que se estima que esta especie en peligro de extinción no supera las 2000 parejas reproductoras. Esta cifra indica una importante área de invernada en las aguas del norte de África para la especie.
El tramo sur costero alberga menos observaciones por tratarse de una costa muy humanizada, formada por playas y puertos y por ello con una menor riqueza específica, ya que en la costa acantilada se han observado 17 especies marinas y en la costa sur solo 7, aunque el viento de poniente y el hecho de no haber actividad pesquera en el puerto de Nador pudo afectar a la distribución de las aves, pues buscaron los acantilados protegidos del viento.
Esto se observó por ejemplo con la presencia de 225 gaviotas patiamarillas en el tramo sur, la mayoría, 141, concentradas en la playa de la Hípica, la que menos poniente recibe, pero muchas menos que las 343 que se observaron en los acantilados, de forma creciente hacia el norte desde Melilla la Vieja donde solo se registraron 44 y 40 en la Alcazaba, hasta las 80 entre Horcas y la punta de Rostrogrodo y 140 en la Zona de Especial Conservación (ZEC) de acantilados de Aguadú.
La concentración de gaviotas patiamarillas en la ZEC de Aguadú es preocupante por la cercanía de la colonia de gaviota de Audouin, que evita criar cerca de las gaviotas patiamarillas. Como viene siendo habitual por otro lado el censo de gaviota de Audouin es bajo, apenas una treintena, ya que la mayoría de estas gaviotas invernan en aguas atlánticas.
El tradicional dicho de que las gaviotas con mal tiempo permanecen en tierra quedó comprobado en el embalse de las Adelfas donde se observaron al menos 100 gaviotas patiamarillas, número más alto que el habitual. Este embalse de agua dulce, por otro lado, es el único reducto que tienen las anátidas en Melilla, por lo que alberga una pequeña población de patos azulones.
El río de Oro, por otra parte, concentró las observaciones en las zonas anegadas de agua próximas a la valla, donde se registraron gallinetas y algunos ibis europeos, que invernan en Melilla desde hace pocos años. Las lavanderas cascadeñas y las lavanderas blancas también estaban presentes, pudiendo distinguirse en estas últimas las subespecies europeas que están en invernada y las norteafricanas que son residentes todo el año.
La desembocadura del río, con su humanización, estanques y lecho hormigonado, ha perdido la presencia de aves limícolas.
Es la tercera vez que el grupo local de SEO/BirdLife y Guelaya colaboran en la realización de estos censos que esperamos que en años venideros se conviertan en una oportunidad para los amantes de las aves y para iniciarse en la observación de aves, un patrimonio natural del que en Melilla también se puede disfrutar.
Informe sobre el censo de aves invernantes en Melilla. Más de 50 especies de aves invernan en nuestra ciudad.
Los censos de aves invernantes de Melilla son una iniciativa promovida por Guelaya Ecologistas en Acción Melilla que se realiza de forma abierta a cualquier aficionado a la ornitología que quiera participar.
En el caso de los censos de aves acuáticas, se realizan de forma coordinada con la Red de Aves Marinas de Melilla, siguiendo las instrucciones de los censos nacionales coordinados por SEO/Birdlife. Es la primera vez que se realiza un esfuerzo coordinado de censado de aves invernantes.
El objetivo de estos censos es conocer las especies presentes, los hábitats que utilizan y el tamaño de las poblaciones, para poder realizar un seguimiento de las mismas y detectar tanto especies en declive, y por tanto, centrar la atención sobre ellas antes de que se encuentren en peligro de extinción, controlando las causas del declive. Otro objetivo no menos importante de estos censos es observar los efectos de las medidas de protección que se han puesto en marcha en los casos de las especies ya protegidas, para ver si sus poblaciones aumentan o no.
Los censos de aves invernantes comenzaron a realizarse el 6 de enero y se prolongarán hasta el día 27 de enero del 2018. Por lo tanto, es posible incorporar nuevos datos, sobre todo de especies no observadas o que superan en número a las observadas aunque el censo nacional de aves acuáticas invernantes se realizó en Melilla el pasado 13 de enero.
Los hábitat que se han censado son la zona costera, el río de Oro, el barranco del Nano, los pinares de Rostrogordo y el embalse de las Adelfas.
A día de hoy, se han identificado más de 2.586 aves de 56 especies. Numerosas especies observadas son especies protegidas recogidas en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
El resultado de los censos serán enviados a la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente, porque no es posible conservar la biodiversidad si no se conoce su presencia en la ciudad.
Entre las especies más abundantes, en este momento destaca la invernada de gaviotas reidoras que supera el medio centenar de ejemplares.
En cuanto a especies marinas que no suelen tocar tierra durante la invernada, se han observado cientos de pardelas baleares y de alcatraces atlánticos.
En especies insectívoras destaca el mosquitero común, con medio centenar de ejemplares.
Igualmente se ha constatado la presencia de especies reproductoras en el río de Oro, como la gallineta, el andarríos chico, el chorlitejo chico, así como la presencia de otras aves límicolas, como las cigüeñuelas, que se observan en escaso número en la desembocadura del río. La cercanía de la Mar Chica, lugar de invernada de miles de aves, hace posible observar en pequeño número numerosas especies interesantes o raras.
Hasta el momento, han participado en los censos de forma desinteresada una docena de observadores. Todavía esperamos observar más especies en zonas urbanas, parques y jardines, zonas agrícolas abandonadas y antiguas huertas.
Cualquier ornitólogo aficionado que tenga observaciones en Melilla en este mes puede enviarlas al correo de Guelaya, melilla@ecologistasenaccion.org
Guelaya Ecologistas en Acción realizará el sábado 13 de enero el censo de aves acuáticas invernantes por primera vez en Melilla.
Los censos se vienen realizando desde 1990 por parte de las administraciones autonómicas, pero Melilla nunca ha participado
El ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) se encarga de compilar los datos por medio de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife). Sin embargo, a lo largo de los años las comunidades autónomas han perdido interés por estas actividades, por lo que se han dejado de hacer, se hacen de forma incompleta, o como en el caso de Melilla, no se han hecho nunca.
Por ese motivo en la campaña del 2018 se quiere hacer un esfuerzo especial por parte de la SEO y sus colaboradores. En el caso de Melilla, Guelaya Ecologistas en Acción Melilla se sumará al esfuerzo, junto con la Red de Aves Marinas (RAM), que viene funcionando en Melilla desde hace algunos años con censos mensuales de aves marinas.
El censo afecta a especies tanto acuáticas como marinas, por lo que en Melilla el esfuerzo de observación se concentrará en las aves costeras, en el Río de Oro, sobre todo su desembocadura, y en el embalse de las Adelfas.
Los censos de aves invernantes no son un capricho, sino un compromiso internacional de España.
Nuestra situación como país europeo nos obliga a realizar el seguimiento de la biodiversidad en general, y en este caso, por los compromisos adquiridos en la Directiva Aves y el acuerdo AEWA del Convenio de Bonn.
La información de los censos permiten por otra parte mantener actualizados el Listado de Especies silvestres de Protección especial (RD 139/2011, de 4 de febrero), y el Inventario Español del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, según informa el propio MAPAMA.
En los censos se incluyen aves invernantes del norte de Europa, que no se reproducen en España, y anátidas (patos) que en muchas comunidades autónomas son aves cinegéticas, por lo que el seguimiento de estas especies afecta a la biodiversidad de otros países o incluso a la regulación de la caza.
No se puede conservar lo que no se conoce
El objetivo científico de los censos consiste en conocer el tamaño la distribución y la evolución de las poblaciones de aves acuáticas en España, pero se realiza a escala mundial, dado el carácter migrador de muchas aves.
En el caso de Melilla, la importancia de los censos no se justifica por la presencia de grandes humedales, sino por la presencia de aves invernantes migradoras en sentido norte-sur, procedentes de Europa, y por otras que emigran en sentido este-oeste, del Mediterráneo oriental y del Atlántico, por lo que el número de especies se ve enriquecido por nuestra situación geográfica.
La adopción de medidas para la conservación de hábitats y de aves, identificando aquellas poblaciones en declive, carecería de base sin contar con la información que voluntarios y voluntarias en todo el mundo, y desde este año también en Melilla, proporcionan con estos censos.
Cualquier melillense interesado puede participar en los censos
Los melillenses que quieran participar en los censos pueden hacerlo. Solo es necesario disponer de unos prismáticos y un cuaderno para anotar las observaciones.
Ya no es necesario disponer de una guía de aves. Se puede descargar gratuitamente una aplicación para móvil desde la web de la SEO (www.seo.org) y sobre aves acuáticas específicamente (https://play.google.com/store/apps/details)id=com.sermicro.Acuaticas)
Para participar se puede acudir el sábado 13 a dos puntos de encuentro:
A las 8.30 en Aguadú, donde la Red de Aves Marinas instalará un observatorio fijo y desde donde un grupo de observadores saldrá a realizar un itinerario hacia el embalse de las Adelfas, barranco del Nano y Río de Oro.
A las 9 en la punta del dique sur, desde donde se realizará un itinerario caminando por la costa hasta Horcas Coloradas censando todas las aves para recoger si fuera el caso aves orilladas.