vertido de escombros
Residuos en Melilla: tenemos un problema
Tenemos una combinación de factores perversa: ciudadanos que tiran de todo al suelo y gestores municipales que no son capaces de poner remedio al problema.
Según las cifras de Ecoembes y de la Consejería de Medio Ambiente, en 2021 en Melilla se recogía un 62,8 % menos que la media de España en el contenedor amarillo y un 29,8% menos en el contenedor azul.
Desde Enero de 2024 Melilla debía haber dispuesto de la recogida separada de residuos domésticos orgánicos.
El vertido de basuras y escombros en la periferia de nuestra ciudad está fuera de control. Basta dar un paseo por la pista de carros, los alrededores del polígono SEPES, las explanadas, los cauces de los arroyos o la zona de baño de Aguadú para comprobar que los vertidos son continuos y que, aunque se limpien, vuelven a aparecer enseguida.
Guelaya lleva años solicitando a la Consejería de Medio Ambiente un plan de vigilancia, sanciones y limpieza sistemática de estas zonas. Ni antes ni ahora han atendido nuestra petición.
No sólo la periferia de la ciudad es un foco de suciedad, cualquier solar del centro de Melilla se convierte en un vertedero. Las calles se mantienen más o menos limpias, pero a base de limpiezas muy frecuentes. Tenemos una combinación de factores perversa: ciudadanos que tiran de todo al suelo y gestores municipales que no son capaces de poner remedio al problema. Lamentablemente, Melilla es una ciudad sucia.
Los datos de la política de residuos de la ciudad son muy preocupantes. Según las cifras de Ecoembes y de la Consejería de Medio Ambiente, en 2021 en Melilla se recogía un 62,8 % menos que la media de España en el contenedor amarillo y un 29,8% menos en el contenedor azul, tenemos mucho que mejorar.
La Unión Europea pretende que en 2035 la cantidad de basuras que llegue a los vertederos sea como máximo un 10%, es decir, que el 90% de los residuos se reutilicen o reciclen. Como paso intermedio ha puesto la fecha de 2025, que está a la vuelta de la esquina, para conseguir que el 55% de los residuos se reciclen o reutilicen. La tasa de reciclado en España no llega al 35%, y la de Melilla está aún muy lejos. Somos europeos para pedir subvenciones, pero no cumplimos con las normativas de sostenibilidad.
Guelaya reclama a la Consejería medidas urgentes para evitar vertidos de escombros
- Es el tercer consejero desde 2014 al que Guelaya demanda la solución del vertido de escombros
- A la tercera va la vencida. Guelaya espera que sus propuestas de medidas sean aceptadas
- El vertido de escombros es una infracción grave de la Ley de Residuos y no sancionarla es reflejo de la falta de control del territorio
- Las limpiezas que se están realizando en el mes de enero no son suficientes para que en marzo el territorio esté libre de vertidos el día de la “Africana”
A la tercera va la vencida. Guelaya no desiste en el empeño de conseguir que se apliquen las medidas que proponemos, a pesar de que hasta ahora no han sido aplicadas por ninguna de las consejerías de medio ambiente desde que comenzamos a proponerlas, en 2014.
Ayer cursamos un escrito al consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad en el que volvemos a enumerar todas nuestras propuestas y adjuntamos un nuevo informe fotográfico trimestral, el octavo en este caso, en el que hacemos un recorrido por distintos lugares de la periferia de Melilla con problemas de vertidos de escombros.
La pista de carros es un terreno de uso militar que siempre fue un estercolero. Pero el proyecto de Sendero Verde, que se licitó por parte de la ciudad con una cantidad próxima a medio millón de euros para su uso social para caminantes y ciclistas, provocó las primeras conversaciones con el ex-consejero Calabuig para intentar evitar el vertido de escombros en la pista de carros por donde transitaba el Sendero Verde.
Pero hay que recordar que fue en 2018 cuando la pista de carros se limpió a fondo semanas antes de la carrera “La Africana”. El hecho de que miles de corredores peninsulares tuvieran que correr rodeados de toneladas de escombros y basuras provocó que se limpiara, pero un mes después de la prueba deportiva la pista de carros estaba nuevamente llena de escombros.
Este hecho fue el detonante de que Guelaya-Ecologistas en Acción se reuniera con responsables de la Consejería en mayo de ese año para presentar un paquete de medidas con vistas a resolver el problema.
Desde entonces, Guelaya ha realizado 8 informes que ha hecho público trimestralmente, y va a seguir denunciando estos hechos y planteando medidas para evitarlo, medidas que hasta el momento no han sido bien recibidas por la administación. Propuestas que culminan siempre con la necesidad de sancionar las conductas incívicas, pues provocan un elevado gasto público en planes de limpieza que no vienen acompañados de medidas preventivas ni sanciones.
El abandono, vertido o eliminación incontrolado de cualquier tipo de residuos no peligrosos sin que se haya puesto en peligro grave la salud de las personas o se haya producido un daño o deterioro grave para el medio ambiente es considerado infracción grave en el artículo 46 de la Ley 22/2011 de 28 de julio de Residuos y Suelos Contaminados, y se castiga según el artículo 47 de la misma Ley con multas de 901 a 45.000 euros, excepto si se trata de residuos peligrosos, como amianto, en cuyo caso la multa será de 9.001 a 300.000 euros.
Los solares, carreteras, pista de carros, explanadas, cauces y ríos que Guelaya denuncia por vertidos de escombros son terrenos públicos, y por ello creemos que se puede exigir a todas las Administraciones no solo que se coordinen para evitar el problema, sino que traten como un patrimonio público el territorio que gestionan.
Porque la consecuencia que se deriva del informe fotográfico que Guelaya difunde como 8º informe trimestral sobre vertido de escombros no deja lugar a dudas. Se trata de un ejemplo de falta de control del territorio en el que vivimos.
No es un problema sencillo que se pueda arreglar con fórmulas mágicas. Es necesario limpiar, pero con mayor frecuencia con la que se hace, y además informar, prevenir y sancionar, porque se trata de una infracción grave.
Guelaya espera que la política de residuos cambie con el nuevo gobierno
- El informe de seguimiento de vertidos de escombros que haremos público la próxima semana pone de manifiesto un aumento de los vertidos en algunas zonas de la pista de carros mientras que los puntos negros denunciados antes del verano se mantienen.
- Se siguen vertiendo las escorias de la incineradora en el vertedero de inertes, lo que consideramos ilegal
Tirar basura al suelo es ante todo una falta de educación, o de urbanidad, como se decía el siglo pasado. La consecuencia del aumento de basura tirada en cualquier sitio es que cuando se realizan las limpiezas de choque no hay selección y todo va a la incineradora. Basura en el suelo es más contaminación atmosférica.
La falta de capacidad para vaciar los contenedores de recogida selectiva está provocando que mucha basura se esté quedando tirada al lado de los contenedores, según han denunciado a Guelaya algunos vecinos. Si la empresa de recogida de residuos no cumple con sus obligaciones habrá que revisar el contrato.
El arroyo Mezquita está como en sus peores momentos cuando el servicio de la limpieza de la ciudad ni pasaba por allí.
Muchos problemas vienen de antiguo y otros se han intensificado, pero un cambio de gobierno implica un cambio de política de residuos. No se puede apelar al cambio y seguir haciendo lo mismo que antes.