COVID-19
La Mesa por la Movilidad organiza este domingo una pedalada a las 20:00 con ocasión del Día de la Bicicleta y el Día del Medio Ambiente

- La pedalada tendrá su salida el domingo desde la plaza multifuncional (S. Lorenzo) a las 20 h y recorrerá el itinerario habitual de las pedaladas de Melilla. Agradecemos a la Policía local y a Protección Civil su colaboración.
- Se mantendrán las normas COVID-19 de distancia social y uso de mascarilla. Igualmente se recuerda la necesidad de utilizar casco en menores de 16 años.
- Representantes de la Mesa se entrevistaron con la UPE del MEFP para implicarla en la evaluación de los entornos escolares saludables.
Con motivo del 3 de junio Día de la Bicicleta y 5 de junio Día del Medio Ambiente la Mesa por la Movilidad de Melilla organiza la pedalada por la movilidad sostenible que en este mes de junio pretende la promoción de la movilidad sostenible y de la seguridad de los colectivos más vulnerables, peatones y ciclistas.
La pedalada tendrá un itinerario ya clásico en este tipo de actividades, estará abierta a la participación de todas las personas de Melilla y tendrá su salida a las 20 h. del domingo desde la explanada de San Lorenzo (plaza multifuncional).
La reciente puesta en vigor en toda España de la nueva normativa de limitación de velocidad en las ciudades junto con las altas tasas de violencia vial de Melilla nos animan una vez más a defender la seguridad vial como una condición indispensable para la promoción de las modalidades sostenibles de movilidad urbana.
Melilla es una ciudad de distancias cortas donde sin embargo las instituciones públicas siguen diseñando el espacio público desde el parabrisas. Hay que gastar más las suelas de los zapatos y calentar menos los sillones, leer, viajar (cuando se pueda), conversar… para ver que otra ciudad más sostenible y amigable con el medio ambiente y la vida es posible.
Numerosos estudios y profesionales de la salud avalan el hecho de desplazarse de forma activa y sostenible, es decir, andando o en bicicleta, como una estrategia para incrementar los niveles de actividad física de la población, tanto joven como adulta, en lucha con los riesgos de salud derivados del sedentarismo, obteniéndose efectos más positivos sobre la capacidad y salud cardiorrespiratoria cuando es el desplazamiento en bicicleta el practicado asiduamente.
No solo es un problema de disminuir la contaminación atmosférica o nuestra huella de carbono en un escenario de emergencia climática, sino que afecta rotundamente a la salud, y no solo a la de los adultos.
Por eso la Mesa ha continuado con la promoción en Melilla de la moción en favor de los entornos escolares saludables entrevistándose el pasado 2 de junio con el Director Provincial del MEFP y la UPE para solicitar su apoyo y compromiso con la moción presentada a la consejera de Cultura de la Ciudad Autónoma, con el fin de que sea partícipe desde su responsabilidad en los centros educativos en evaluar el grado en que son saludables los entornos escolares.

«La lapa que da la lata», una exposición sobre una especie marina en peligro de extinción que se queda en Melilla
- Más de 1000 estudiantes de Melilla están viendo la exposición en los tres centros donde se ha expuesto.
- Guelaya agradece a las autoridades educativas del MEC y al CAMPUS de la UGR el apoyo recibido para la divulgación de la campaña en Melilla a pesar de las dificultades que los centros educativos han tenido que salvar.
- El COVID-19 no ha permitido que todos los centros de la Ciudad puedan acceder a esta exposición y a las charlas informativas, pero Guelaya, como entidad territorial de Ecologistas en Acción, asegurará el acceso a todas las personas y centros interesados en cuanto sea posible.
De la mano de Guelaya-Ecologistas en Acción, llegó a Melilla esta exposición itinerante, fruto de una campaña de Ecologistas en Acción, centrada en la lapa ferruginosa (Patella ferruginea), una especie endémica del Mediterráneo con presencia en nuestras costas y que se encuentra en serio peligro de extinción.
La exposición comenzó su andadura en nuestra ciudad en octubre, en el IES Virgen de la Victoria (Jardín Valenciano), que supo romper el fuego entre los centros melillenses que ya contaban con la autorización de la UPE del MEC, a lo que siguió la exposición en el centro de Personas Adultas Carmen Conde Abellán.

Como tercer evento, y no será el último, la exposición se encuentra en estos momentos en el Campus de Melilla de la Universidad de Granada. En la exposición se observan todas las medidas de seguridad necesarias para la prevención del contagio de COVID obligatorias que rigen en el centro. Todavía está pendiente el IES Miguel Fernández a la espera de recibir al exposición, lo que será posible cuando Guelaya concrete las fechas con el centro educativo.
Las especiales condiciones del inicio del curso en Melilla, con el desdoble de turnos, propició una retraso en las fechas previstas para la exposición, que no pudo comenzar a ser vista hasta finales de octubre, motivo por el cual la programación lleva un mes de retraso. Esto se va poder resolver al quedarse la exposición en Melilla custodiada por Guelaya, por lo que podrá seguir siendo vista después de terminar el 30 de noviembre la campaña propiamente dicha.
La campaña “La lapa que da la lata” cuenta con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica, a través del Programa pleamar, cofinanciado por el FEMP, y pretende concienciar del peligro que sufre esta especie abocada a desaparecer si no se la cuida y protege.
La lapa ferrugínea es una especie marina desconocida por gran parte de la población en general a pesar de ser una de las mayores lapas europeas. Presenta una concha muy característica, con unas fuertes costillas radiales muy gruesas y con los bordes festoneados, además de una característica mancha anaranjada en su interior que le da nombre.Todas estas curiosidades y más se pueden descubrir en esta exposición, cuyo fin es el de concienciar de la importancia de la recuperación, cuidados y protección de especies marinas amenazadas como esta lapa.
Los peligros que han llevado a la lapa ferruginosa al borde mismo de la extinción son la transformación y destrucción del litoral y la consecuente pérdida de su hábitat, así como la contaminación y la recolección ilegal con destino a la cocina o al coleccionismo, actividades todas muy presentes en nuestras costas.

Guelaya denuncia ante la consejería de Medio Ambiente vertidos de aguas fecales en el río de Oro y arroyo Farhana
- Un vertido de aguas al arroyo Farhana procede probablemente de instalaciones públicas como el CETI.
- En el río de Oro los vertidos de fecales comienzan a la altura del parque de la Cañada y terminan bajo el campo de fútbol del Tesorillo.
- Guelaya mantiene la “esperanza” de que con la misma prontitud que se ha arreglado el vertido de la Ciudad del fútbol se arreglen la media docena de vertidos que Guelaya denunció la semana pasada.
La red de alcantarillado y aguas pluviales de Melilla hace aguas al no cubrir el 100% de la ciudad. Es un problema al que l@s melillenses estamos habituad@s, pero no por ello Guelaya deja de escandalizarse por considerarlo anacrónico en el siglo XXI.
La rápida actuación de la Consejería ante la denuncia de los vecinos del Real por los vertidos al cauce del arroyo Mezquita procedentes del centro COVID de la Ciudad del fútbol nos ha animado a denunciar media docena de vertidos de aguas fecales y pluviales en los cauces de la red hidrográfica principal de Melilla, la del río de Oro y arroyo Farhana.
La sensibilidad hacia la salud pública es máxima en Melilla gracias al triste récord de contagios nacionales COVID-19 que padecemos; por eso nos ha parecido un buen momento para poner encima de la mesa un problema que cualquier persona que camina por el río puede ver desde hace años. Los vertidos de aguas fecales en los cauces públicos son una carga de contaminación que afecta a los ecosistemas y al salud pública que tienen que acabar de forma PRIORITARIA si se tienen en cuenta los millones de euros no reembolsables, tres, que la Consejería de Medio Ambiente ha recibido.

En lo que respecta al medio ambiente, el proyecto de renaturalización del río de Oro y arroyo Farhana iniciado con fondos del ministerio de Transición Ecológica a través de la empresa Tragsa, con la dirección de obras de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, cuenta con la información precisa sobre la ubicación de los vertidos a los cauces; nos consta porque la hemos facilitado desde Ecologistas en Acción.
Sobre la salud pública, existe la incertidumbre sobre la posibilidad de contagios COVID-19 a partir de las aguas fecales. Desde el mes de abril en algunos países europeos como Holanda se utilizaron las cargas víricas de las aguas fecales para adelantar la presencia de los contagios, ya que aparecían antes de que el sistema de salud detectara los casos.
La prohibición de verter aguas fecales en los ríos españoles es algo que puede entender cualquier persona, por la enumeración de enfermedades vinculados con los mismas.
Las aguas fecales con y sin COVID-19 que se vierten en la red hidrográfica principal de la ciudad acaban en el estanque de la desembocadura del río, y gracias a los chorros de agua que intentan oxigenar esas aguas sin depurar constituyen aerosoles potenciales de transmitir enfermedades que las autoridades de salud pública de la ciudad no se pueden permitir en las circunstancias actuales.
Guelaya solicita que se corten YA los vertidos a todos los cauces de la ciudad de aguas fecales o pluviales sin depurar como algo prioritario, no solo por la contaminación medioambiental, sino en defensa de la salud pública.
