pobreza

#AccionGlobalPorElClima24A . Melilla no tiene capacidad de resolver sus problemas sin entender que somos biodependientes. (Síntesis del manifiesto consensuado por miles de entidades … en todo el mundo)

Posted on Actualizado enn

rebelion

  • Las organizaciones firmantes de Melilla, España y el mundo participamos de la idea de la necesidad de apoyar la salida de las crisis, pero matizamos que esta no puede reproducir el modelo que nos ha conducido  hasta la emergencia sanitaria y ecológica.

 

  • Sabemos por la ciencia que la gravedad de la emergencia nos obliga a adoptar medidas muy profundas, como nuestros hábitos también de consumo

 

  • Es necesario un cambio de escala, de lo global a lo local, que ponga en el centro la reducción de las largas cadenas de transporte, la puesta en valor de modelos alimentarios en consonancia con los límites del planeta. Unos esfuerzos que deben conducirnos a una reducción drástica de nuestras emisiones, en línea con las indicaciones científicas y alcanzando la neutralidad lo antes posible.

 

Hoy, cuando toda la población sufre en carne propia la pandemia del coronavirus y sus consecuencias, se hace patente lo urgente e ineludible que es aunar esfuerzos para, solidariamente, hacer frente a la enfermedad y sus repercusiones sanitarias y sociales. Unas consecuencias que son sufridas en mayor grado por las personas y los colectivos más vulnerables, que padecen no solo la crisis sanitaria sino la precarización y el empeoramiento de sus ya poco dignas condiciones de vida.

 

Este no es momento de interferir en la lucha contra la pandemia ni de detraer recursos de ella y, por eso, esta convocatoria integrada en una coordinación internacional impulsada por el colectivo Fridays for Future bajo el marco de “Global Strike for Climate”, adopta una forma particular, situando su centro en las redes y llamando exclusivamente a la reflexión y a sentar las bases para actuaciones futuras, más concretas y contundentes.

 

Porque esta crisis de salud pública ha puesto de manifiesto que esa sensación que teníamos de seguridad absoluta garantizada por la tecnología era absolutamente falsa. Si antes de que sean evidentes sus efectos más dramáticos, no tenemos un plan, no asignamos medios suficientes, no actuamos con convicción y no seguimos las recomendaciones que nos marca la ciencia.

 

La humanidad enfrenta una emergencia climática sin precedentes en la que también es necesario actuar con la responsabilidad de proteger la vida en primer lugar. Esta defensa de la supervivencia debe llevarnos a tomar medidas ambiciosas y drásticas; en otras palabras, a asumir el estado de emergencia climática, impulsando las actuaciones necesarias, no las que se presentan como “políticamente posibles”, antes de que la situación nos desborde. Estamos al borde de un punto de no retorno marcado por una enorme pérdida de biodiversidad y por el incremento de la temperatura global.

 

Las consecuencias del cambio climático incluyen la desigualdad. En palabras del relator especial de Pobreza Extrema y Derechos Humanos de Naciones Unidas, “el mundo está en riesgo de caer en el apartheid climático, donde los ricos pagan por escapar del sobrecalentamiento, el hambre y las guerras, mientras que el resto del mundo es dejado de lado sufriendo”. Y el resto del mundo somos mayoría.

 

El calentamiento global es consecuencia directa del modelo de producción y consumo que continuamente se demuestra incapaz de satisfacer las necesidades vitales de las personas en un sistema económico que se ha paralizado ante la crisis del coronavirus.

 

Sabemos, lo dice la ciencia, que la gravedad de la emergencia nos obliga a adoptar medidas muy profundas, que lo que hagamos en esta década va a condicionar completamente el grado de calentamiento que vamos a sufrir a corto, medio y largo plazo y que, por eso, es ineludible reducir rápidamente ciertos consumos (como el energético), cambiar las pautas de transporte, acelerar la transición energética desde los combustibles fósiles a un modelo 100% renovable, eficiente, sin emisiones contaminantes y justo, especialmente desde la óptica del autoconsumo y la descentralización.

 

Solo así será posible hacer frente a las consecuencias del calentamiento global, avanzar hacia una sociedad justa y solidaria y, simultáneamente, reducir el riesgo de otras crisis que el cambio climático alimenta.

 

Firma el manifiesto en: Súmate a #AcciónGlobalPorElClima24A

 

cartel acción golbal 24 abril