calentamiento global

Guelaya celebró el Día Mundial de los Humedales 2021 revisando los daños en las plantaciones del río de Oro

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  • El 2 de febrero de 2021 se cumple medio siglo desde que se firmara el Convenio de los Humedales, un compromiso internacional para proteger las zonas húmedas del planeta.
  • El cambio de actitud de Europa hacia las zonas húmedas se hizo evidente con la aprobación de la Directiva Marco del Agua, que exige alcanzar el buen estado ecológico de las masas de agua en cantidad y en calidad.
  • Guelaya ha denunciado en la última semana ante todas las autoridades posibles los recientes daños a las plantaciones en el río de Oro en el proceso de renaturalización.

El dos de febrero de 2021 se cumplen 50 años desde que se firmara en 1971 el Convenio de los Humedales o Convenio Ramsar, llamado así porque se firmó en la ciudad iraní de Ramsar, a orillas del mar Caspio. Este convenio nació por la necesidad de proteger estos valiosos ecosistemas de políticas cortoplacistas e irresponsables que ya habían arrasado con buena parte de las zonas húmedas en todo el planeta.

Los humedales son vitales para frenar los dos principales problemas medioambientales que comprometen  el futuro de la Humanidad: el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Uno de los factores principales que los hacen tan valiosos para combatir el cambio climático es su papel como sumideros extraordinarios de CO2 , el elemento que de forma más activa está provocando el calentamiento del planeta.

Los países que conforman la Unión Europea dieron un giro definitivo con respecto a la gestión de estos espacios naturales con la aprobación de la Directiva Marco del Agua (2000/60/CE). En base a esta directiva, y con el apoyo del área de Agua de Ecologistas en Acción, Guelaya presentó un proyecto para renaturalizar el cauce del río de nuestra ciudad, el río de Oro, que tras muchas reticencias de las entidades locales fue finalmente aprobado en Madrid por el ministerio de Medio Ambiente hace unos años, y se encuentra en estos momentos aún en las fases iniciales de su ejecución.

El desarrollo del proyecto de renaturalización del río de Oro de Melilla, tras una primera fase de limpieza, ha continuado con la plantación de especies autóctonas que hasta el momento han sido suministradas por el vivero de Guelaya, gracias a la concesión otorgada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).

Sin embargo, en las últimas semanas se han producido invasiones en el cauce del río por parte de vehículos que han provocado daños inadmisibles con más de 100 plantas perdidas. Ha costado mucho trabajo y sacrificio sacar adelante estas plantas en el vivero en los últimos 2 años como para que ahora se pierdan porque no existe suficiente control del territorio por parte de las autoridades.

Guelaya ha presentado denuncias ante el Seprona, la CHG y la consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad y luchará por defender la vida en el río de Oro aunque la Administración no sepa valorar el trabajo del voluntariado ecologista cuando le sale gratis.

El Día Mundial de los Humedales 2021 es una fecha que nos debe recordar la importancia de conservar estos ecosistemas, pero para Guelaya es una fecha para invitar a las personas de Melilla a la defensa de su patrimonio natural.

Por cada planta destrozada en el río de Oro, la sociedad  civil  de Melilla responderá con 2 plantas nuevas, porque miles de personas han  demostrado su apoyo a la defensa del patrimonio natural de Melilla en reforestaciones populares que ahora deberán dirigirse hacia los humedales naturales de nuestra tierra en nuestro río.

#AccionGlobalPorElClima24A . Melilla no tiene capacidad de resolver sus problemas sin entender que somos biodependientes. (Síntesis del manifiesto consensuado por miles de entidades … en todo el mundo)

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rebelion

  • Las organizaciones firmantes de Melilla, España y el mundo participamos de la idea de la necesidad de apoyar la salida de las crisis, pero matizamos que esta no puede reproducir el modelo que nos ha conducido  hasta la emergencia sanitaria y ecológica.

 

  • Sabemos por la ciencia que la gravedad de la emergencia nos obliga a adoptar medidas muy profundas, como nuestros hábitos también de consumo

 

  • Es necesario un cambio de escala, de lo global a lo local, que ponga en el centro la reducción de las largas cadenas de transporte, la puesta en valor de modelos alimentarios en consonancia con los límites del planeta. Unos esfuerzos que deben conducirnos a una reducción drástica de nuestras emisiones, en línea con las indicaciones científicas y alcanzando la neutralidad lo antes posible.

 

Hoy, cuando toda la población sufre en carne propia la pandemia del coronavirus y sus consecuencias, se hace patente lo urgente e ineludible que es aunar esfuerzos para, solidariamente, hacer frente a la enfermedad y sus repercusiones sanitarias y sociales. Unas consecuencias que son sufridas en mayor grado por las personas y los colectivos más vulnerables, que padecen no solo la crisis sanitaria sino la precarización y el empeoramiento de sus ya poco dignas condiciones de vida.

 

Este no es momento de interferir en la lucha contra la pandemia ni de detraer recursos de ella y, por eso, esta convocatoria integrada en una coordinación internacional impulsada por el colectivo Fridays for Future bajo el marco de “Global Strike for Climate”, adopta una forma particular, situando su centro en las redes y llamando exclusivamente a la reflexión y a sentar las bases para actuaciones futuras, más concretas y contundentes.

 

Porque esta crisis de salud pública ha puesto de manifiesto que esa sensación que teníamos de seguridad absoluta garantizada por la tecnología era absolutamente falsa. Si antes de que sean evidentes sus efectos más dramáticos, no tenemos un plan, no asignamos medios suficientes, no actuamos con convicción y no seguimos las recomendaciones que nos marca la ciencia.

 

La humanidad enfrenta una emergencia climática sin precedentes en la que también es necesario actuar con la responsabilidad de proteger la vida en primer lugar. Esta defensa de la supervivencia debe llevarnos a tomar medidas ambiciosas y drásticas; en otras palabras, a asumir el estado de emergencia climática, impulsando las actuaciones necesarias, no las que se presentan como “políticamente posibles”, antes de que la situación nos desborde. Estamos al borde de un punto de no retorno marcado por una enorme pérdida de biodiversidad y por el incremento de la temperatura global.

 

Las consecuencias del cambio climático incluyen la desigualdad. En palabras del relator especial de Pobreza Extrema y Derechos Humanos de Naciones Unidas, “el mundo está en riesgo de caer en el apartheid climático, donde los ricos pagan por escapar del sobrecalentamiento, el hambre y las guerras, mientras que el resto del mundo es dejado de lado sufriendo”. Y el resto del mundo somos mayoría.

 

El calentamiento global es consecuencia directa del modelo de producción y consumo que continuamente se demuestra incapaz de satisfacer las necesidades vitales de las personas en un sistema económico que se ha paralizado ante la crisis del coronavirus.

 

Sabemos, lo dice la ciencia, que la gravedad de la emergencia nos obliga a adoptar medidas muy profundas, que lo que hagamos en esta década va a condicionar completamente el grado de calentamiento que vamos a sufrir a corto, medio y largo plazo y que, por eso, es ineludible reducir rápidamente ciertos consumos (como el energético), cambiar las pautas de transporte, acelerar la transición energética desde los combustibles fósiles a un modelo 100% renovable, eficiente, sin emisiones contaminantes y justo, especialmente desde la óptica del autoconsumo y la descentralización.

 

Solo así será posible hacer frente a las consecuencias del calentamiento global, avanzar hacia una sociedad justa y solidaria y, simultáneamente, reducir el riesgo de otras crisis que el cambio climático alimenta.

 

Firma el manifiesto en: Súmate a #AcciónGlobalPorElClima24A

 

cartel acción golbal 24 abril

 

 

Guelaya continúa este sábado su campaña de reforestación en el río de Oro

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  • El sábado 18 se repetirá la reforestación solidaria en el mismo sitio a las 12 horas.

 

  •  Guelaya agradece la participación del pasado domingo y amplía la reforestación solidaria para los que no pudieron participar.

 

  • Invitamos a los melillenses a venir a la reforestación caminando, en bici o en COA (línea 7 García Cabrelles-Farhana).

 

La campaña de reforestación de Guelaya Ecologistas en Acción que comenzó el pasado domingo 12 de enero se continuará con una nueva cita el próximo sábado 18 en el mismo sitio, río de Oro, a la  misma hora, las 12:00. Se mantiene el carácter solidario para aquellas personas que no pudieron venir a contribuir la semana pasada.

 

En esta ocasión Guelaya quiere llamar la atención sobre la importancia que en la situación de emergencia climática que vivimos tienen las conductas proambientales como las plantaciones de especies autóctonas y en este caso por la importancia de recuperar los ecosistemas de ribera de nuestro río de Oro.

 

El aumento de las plantaciones en nuestra ciudad y en todo el planeta se hace necesario por su papel de regulador de la calidad del aire, absorbiendo CO2, pero las consecuencias proambientales pueden ser mayores si cabe si además aprovechamos nuestro tiempo libre par dejar el coche en casa y acudir a la cita caminando o en bicicleta, lo que redundará igualmente en favorecer hábitos saludables.

 

Pero si caminar o ir en bicicleta no es posible, el transporte público ofrece una magnífica oportunidad de promover la movilidad sostenible.

 

Guelaya invita a venir al río de Oro en COA utilizando la línea 7 Gracía Cabrelles-Farhana, que tiene salidas cada 20 minutos a partir de las 11.40 para llegar en el horario  de la reforestación. Las salidas para volver serán igualmente cada 20 minutos saliendo de la frontera de Farhana a las 00, 20 y 40 minutos de cada hora.

 

cartel reforestacion 18 enero