Ampliación del puerto. ¡Esto no hay quién lo pare!

Posted on Actualizado enn

 

El pasado miércoles 4 de febrero los melillenses desayunamos delante de la noticia de la publicación del “Anuncio de la Autoridad Portuaria de Melilla de licitación de la asistencia técnica para la redacción del proyecto de ampliación del puerto de Melilla”.

La frase que lo resumía todo fue “ ¡Esto no hay quien lo pare!”

Además, sabemos que se trata de un proyecto de 180 millones de euros, que hasta comienzos del mes de marzo no termina el plazo de presentación de solicitudes, y que se hace por concurso público. ¡Faltaría más! ¡Como no podía ser de otra manera!

Si hay algo que nos ha llamado la atención es la llamada a la lealtad. Exactamente nos referimos a este titular: La Ciudad y el Puerto piden “lealtad y colaboración” en este “proyecto de ciudad”

Guelaya-Ecologistas en Acción quiere manifestarle su absoluta lealtad a la ciudad, y por ello, afirmamos lo siguiente:

Le debemos lealtad a la Constitución española y al Estado de derecho.

Le debemos lealtad a la Ley de Patrimonio Natural y a las modificaciones de la Ley de Evaluación ambiental, con la que discrepamos y no estamos de acuerdo, pero son el resultado de un proceso  democrático y, por tanto, de ineludible cumplimiento.

Le debemos lealtad a los ciudadanos de Melilla, de España, y de todo el mundo, porque la defensa del medio ambiente es un problema global.

Lealtad es explicar a los ciudadanos de Melilla por qué hay que gastar 180 millones de euros en ampliar un puerto que tiene mucho espacio vacío y en el que nunca hay un barco esperando la entrada.

Lealtad es nombrar esas empresas que estarían interesadas en ubicarse en Melilla en los terrenos de la ampliación y explicar por qué no tendrían sitio en otras zonas de la ciudad mucho más baratas de acondicionar.

Lealtad es explicar cuánto dinero nos costaría trasladar la empresa energética Endesa y la incineradora de sus actuales ubicaciones a los terrenos de la ampliación portuario como pretenden.

Lealtad es explicar a los ciudadanos por qué con la ampliación iban a venir muchos barcos con contenedores para ser transbordados a Argelia y no lo hacen ahora mismo cuando la terminal de contenedores del puerto no está, ni mucho menos, al cien por cien de capacidad y tiene mucho sitio para extenderse.

Lealtad es explicar por qué la estación marítima costó más del doble de lo inicialmente presupuestado y nadie se dio cuenta de que en su nueva ubicación no podía dar servicio a dos barcos simultáneamente.

Lealtad es explicar por qué en un puerto tan pequeño ha habido que construir una pasarela peatonal tan larga y tan cara para embarcar.

Lealtad es velar por el dinero público y la ampliación del puerto dudosamente responde a ese criterio.

El  presidente Imbroda puede contar con la lealtad de Guelaya-Ecologistas en Acción a estos principios.

Por ello  queremos manifestar lo siguiente, por duro que suene, pero por lealtad:

Las alegaciones que hemos realizado en el documento de síntesis del proyecto apelan a la sensatez y al sentido común.

Desde el punto de vista de la sostenibilidad económica, que los melillenses tengan claro que habrá que competir con el proyecto “real marroquí” de puerto al otro lado del Cabo Tres Forcas, porque estamos en una economía globalizada, y el capital no entiende de fronteras, y si Marruecos saca adelante su proyecto el nuestro está muerto. No hay  ningún dato aportado por la autoridad Portuaria de Melilla, una de las que acumula  los mayores déficits de todos los puertos de España, sobre ocupación de los muelles de Melilla que justifique una ampliación de este tipo.

Desde el punto de vista social, las empresas que hagan la obra, o el proyecto, no son de Melilla, por lo que nos tememos que no dejarán sus beneficios económicos en Melilla, contratarán a trabajadores transfronterizos, o abiertamente ilegales y, se podría asegurar sin miedo a errar, lo que dejarán serán migajas mediante subcontratas a empresas melillenses.

Desde el punto de vista ambiental, de todas las hipótesis que hemos recibido del MAGRAMA consideramos que solo sería necesario, y a largo plazo, plantear la reordenación del espacio interior del puerto, y, por supuesto, evaluar sus efectos ambientales.

Por último, debemos destacar que la frase “esto no hay quien lo pare”  choca frontalmente contra:

LEY 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.

 Resolución de 13 de noviembre de 2009, de la Secretaría de Estado de Cambio Climático, por la que se formula declaración de impacto ambiental del proyecto Ampliación del puerto de Ceuta, fase tercera.

Orden FOM/2210/2010, de 19 de julio, por la que se aprueba el Plan de utilización de los espacios portuarios del Puerto de Melilla.

Resolución de 8 de febrero de 2011, de la Secretaría de Estado de Cambio Climático, por la que se formula declaración de impacto ambiental del proyecto Ampliación del puerto de Tarifa, Cádiz.

 Ley 11/2014, de 3 de julio, por la que se modifica la ley 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental.

 

Y todo esto en un comienzo de campaña electoral que decidirá si hay, o no hay, cambios en el poder político de la ciudad, esencia de cualquier posición democrática.

En conclusión, si se hace una gran obra pública, debe demostrarse  con anterioridad que es necesaria, de lo contrario no debe hacerse, porque de parecidos polvos sufrimos los lodos de todos conocidos, como autopistas sin coches, aeropuertos sin aviones, y ahora, previsiblemente, puertos sin barcos.

Guelaya Ecologistas en acción aceptará cualquier decisión  que cumpla con el Estado de derecho, pero, en caso contrario, hará lo que por lealtad tenga que hacer.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.