Carallumas, los cactus de Melilla.
Las carallumas del vivero ya han florecido, y sus inquietantes flores ya atraen a su fauna más fiel, los dípteros. La Caralluma europaea es la única planta cactiforme de Europa; la aridez del noroeste africano y el sureste español la han moldeado hasta parecerse más a los cactus del desierto americano que a sus parientes más cercanos, las adelfas y cornicales mediterráneos. A pesar de su escasez debida al sobrepastoreo, que ha obligado a protegerla en la península para que no desapareciese, aún es posible encontrarla en los barrancos de Tigorfaten y Trifa, muy cerca de Melilla. Llevamos algunos años reproduciéndola en el vivero de Guelaya y reintroduciéndola en los lugares donde desapareció hace décadas, y hoy ya podemos decir con orgullo que se empieza a expandir por sí sola en los acantilados de Aguadú, a partir de ejemplares plantados en su día por Guelaya-Ecologistas en Acción Melilla