gaviota de pico rojo

La histórica colonia de gaviota de Audouin de Chafarinas está en serio peligro de desaparecer

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Este año continúa su declive a menos de 100 nidos.


La gaviota patiamarilla es su enemigo natural y la necesidad de aislamiento
de las actividades humanas es clave para que la colonia remonte.

Fue un naturalista francés desde la orilla oriental del Muluya quién se percató de la existencia de la gaviota de audouin en las Islas Chafarinas, o al menos, eso fue lo que pensó cuando encontró en el sector de playa que los melillenses conocemos como la “la
playa de Saidia” cadáveres de esta rara especie de gaviota. Rara porque a finales de los años 60 del pasado siglo la población reproductora de la gaviota de audouin era de algo más de 1000 parejas, en todo el mundo.


Las Chafarinas contaban a comienzos de la década de 1980 más de 2000 nidos en las islas de Congreso y Rey y eso representaba el 60% de la población mundial de gaviota de Audouin. Desde estas islas han salido miles de gaviotas de Audouin que han recolonizado su área de distribución hasta que la colonia del delta del Ebro la sustituyó como colonia “exportadora” ya que llegó a tener 12.000 nidos.


¿Que ha pasado para que la colonia más grande de esta especie hace 41 años, que llegó a tener en 1992 alrededor de 4.500 parejas repartidas entre la isla de Congreso y Rey tenga en 2021 solo 93 nidos? Entre 1983 y 1985 se realizaron estudios de comportamientos instalando un “hide” en medio de la colonia desde donde se registraron muchas horas de observación y desde
allí se comprobó que algunas gaviotas patiamarillas se instalaron en los alrededores de la colonia de Audouin, y comenzaron a depredar sobre pollos y huevos de gaviota de Audouin.

La gaviota de Audouin y la gaviota patiamarilla no compiten por la comida, porque han aprendido a evitarse. La patiamarilla es oportunista, come cualquier cosa, en tierra y en mar, pero de día. La gaviota de Audouin la evita y pesca de noche, asociada a los botes de luces y descartes de sardina, boquerón y jurel. Las colonias de gaviota de Audouin están llenas de día, y se vacían de noche. Ninguna de las dos gaviotas parecen tener problemas para encontrar comida en el mar de Alborán para sus pollos. Compiten por el espacio. Allá donde la colonia de gaviota patiamarilla consigue tener más nidos que la Audouin,
ésta responde moviéndose y evitando la cercanía de gaviotas patiamarillas porque su experiencia le dice que va a perder a la mayor parte de los pollos si no se desplaza.

Así ha conseguido en medio siglo pasar de 1000 parejas a más de 20.000 parejas, el 90% repartidas en colonias españolas, con una disminución en la última década compensada solo en parte por la aparición de colonias en Portugal, donde actualmente
hay ya más de 4.000 parejas. En Chafarinas la población de gaviota de Audouin contó para su conservación con el apoyo del antiguo ICONA, y del actual Organismo Autónomo de Parques Nacionales, que ha organizado “descastes” de gaviota patiamarilla para asegurar espacio a la colonia de Audouin.

Se han producido sucesivamente dos periodos de control de gaviota patiamarilla en Chafarinas, entre 1987 y 1992 con el resultado de que la gaviota de audouin aumentó de menos de 3000 parejas a más de 4000 aprovechando la disminución de gaviota
patiamarilla de de más de 5000 a menos de 2000 parejas.

Entre 1992 y 2004 no se controló a la gaviota patiamarilla, y la situación se volvió a inclinar a su favor. La gaviota patiamarilla había duplicado su población y la gaviota de Audouin la había reducida a la mitad aproximadamente. Un nuevo periodo de parafinado de huevos de gaviota patiamarilla no dio los resultados esperados entre 2003 y 2006, porque si bien consiguió que la población de Audouin remontase, no bajó la de patiamarilla y desde entonces. Durante la última década la gaviota de Audouin ha ido disminuyendo sus colonias en Chafarinas hasta los 140 nidos de 2019 y los 93 de 2021.

La respuesta de movilidad de las colonias de Auoduin las ha llevado a decisiones no esperadas a los ojos humanos, pues han desarrollado la estrategia de utilizar enclaves para colonias cercanos a la especie humana, en los puertos de Barcelona, de Tarragona, de Castellón y de Ceuta, en el vertedero de inertes y en el acuartelamiento Capitán Arenas en Melilla, y en el caso de las islas Chafarinas en la isla de Isabel II en la cantera y en los acantilados cercanos a la torre de la Conquista.

El futuro de la colonia de Chafarinas está más que nunca en nuestras manos. Un declive de más de 4000 parejas a 93 solo tiene un futuro previsible, la desaparición. Las medidas a tomar están incluidas en el Plan de gestión que se incluyó en la declaración de Zona de especial conservación y Zona de especial protección de aves (ZEC/ZEPA) publicada en el BOE en 2018. La colonia de Audouin en la isla de Isabel II necesita de un perímetro de seguridad sin actividades humanas, evitar el efecto de las ratas y el control de la patiamarilla en toda Isabel II. Y en la isla de Rey, si se mantiene libre de ratas como estaba hace unos años, no vendría mal tampoco controlar a la gaviota patiamarilla.

Guelaya y SEO/BirdLife solicitan a la viceconsejera de Políticas sociales y Salud Animal que evite un descaste masivo de pollos de patiamarilla y propone soluciones

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  • El control de gaviotas patiamarillas debe realizarse sobre los huevos y solo “en última instancia” sobre los pollos.

  • Hasta el momento no se ha conseguido controlar la población de gaviotas patiamarillas que ha expulsado a la gaviota de pico rojo de la Zona de Especial Conservación de su hábitat natural.

  • Evitar las quejas de los vecinos no justifica admitir la falta de bioética y matar a 400 pollos de gaviota cada año.

Representantes de SEO/BirdLife y Guelaya han mantenido una reunión con la viceconsejera Francisca Maeso para buscar soluciones ante el descaste masivo de pollos de gaviota patiamarilla que viene sucediéndose año tras tras año desde que en 2017 se contrató por primera vez a una empresa para el control de la gaviota de la gaviota patiamarilla.


La situación es conocida en Melilla. Las gaviotas patiamarillas se han adaptado a reproducirse en los techos, cubiertas y solares aislados de nuestra ciudad. Pero la percepción de riesgo que las personas sienten cuando las gaviotas defienden a sus pollos con sus picados han provocado quejas ciudadanas que si bien NO responde a una peligrosidad real sí se perciben como tal.


Por ello desde hace 4 años la Consejería de Medio Ambiente paga a una empresa para que realice el control de la población de gaviotas patiamarillas con el objetivo de que vuelvan a anidar en los acantilados y se eviten las molestias a las personas.


En 2017 el censo de gaviotas se estimaba en 366 nidos, mostrando un incremento de 130 nidos con respecto a ocho años antes, realizados ambos censos por SEO/Birdlife. En ese año se produjo de acuerdo con los datos de 2017 la recogida de 121 huevos y 378 pollos, que fueron sacrificados de acuerdo al contrato que la Consejería de Medio ambiente suscribió con la empresa. No puede considerarse bioético que se retiren el 24% de los huevos y se maten el 76% de los pollos de gaviota patiamarilla en Melilla. En 2020 la empresa contratada para el control de las gaviotas patiamarillas en Melilla constató un ligero aumento de la población. Por lo tanto las cifras anteriores solo han podido aumentar este año, demostrando que el control no está siendo efectivo hasta ahora.


El control de la gaviota patiamarilla sí ha conseguido en cambio que el aumento en su hábitat natural desplace a la “protegida” legalmente gaviota de pico rojo que ahora depende de las atenciones que se le dispensan en el acuartelamiento Capitán Arenas donde ha conseguido, y permítase la expresión, “acuartelarse” para seguir viviendo en nuestro territorio.


Para Guelaya, la clave es que no se están siguiendo las instrucciones técnicas que la Consejería incluyó inicialmente en el Pliego de condiciones de acuerdo a las recomendaciones del censo encargado a SEO/Birdlife, que están orientadas al parafinado de huevos y al control de nidos para evitar que eclosionen.


El descaste ha pasado de ser la “última instancia” del contrato actual a convertirse en los últimos tres años en la medida habitual. Este año aproximadamente 400 pollos serán “descastados” (ya lo están siendo) si no se hace algo con urgencia.

Guelaya propone tres medidas esenciales:


-Para este año:
Disponer este año de un servicio de “guardería” de pollos desde junio hasta agosto, recogido en el contrato de recogida de animales, y en todo caso, ampliándolo o con un nuevo contrato de emergencia.


-Para el año que viene:
La modificación del contrato por parte de la Consejería de Medio Ambiente que el año que viene tendrá que ser renovado para que la actuación se centre en los meses de marzo, abril y mayo en el control de nidos y parafinado de huevos para evitar las quejas de los vecinos.
La creación de un centro de recuperación de fauna para que se haga cargo tanto de las especies protegidas como de otras especies urbanas, tanto en el caso de aves como de otras especies marinas y terrestres.

Guelaya y SEO Melilla presentan sus propuestas conjuntas a la consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad sobre el Plan de conservación de la gaviota de Audouin

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  • La colonia de gaviota de Audouin de Melilla ubicada en el acuartelamiento Capitán Arenas desarrolla más pollos que en todas las colonias juntas del resto del mar de Alborán. En el peor año que se recuerda para la especie desde que se tienen registros de hace 45 años los 132 nidos del cuartel sacan adelante 69 pollos.

 

  • El futuro de la conservación de la especie en Melilla pasa por la colaboración de la Consejería con las autoridades militares para asegurar la conservación de la colonia existente en el cuartel con el fin de que pueda desde ahí recuperar su hábitat natural

 

SEO Melilla y Guelaya Ecologistas en Acción vienen colaborando en el equipo de seguimiento de las colonias de gaviota de Audouin de la ciudad de Melilla y comparten la preocupación que hace días hizo pública la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad.

Tras siete años realizando el seguimiento de las colonias melillenses de la denominada localmente gaviota de pico rojo, nunca se había producido una disminución tan drástica del tamaño de la colonia como en este fatídico año de 2020.

De una población estabilizada en los últimos tres años por encima de 300 parejas, la población nidificante se ha reducido a 132 nidos, todos ellos fuera de la Red Natura 2000 y dentro de un cuartel, el Capitán Arenas, que por segundo año consecutivo ha demostrado que es posible compatibilizar las actividades normales de un acuartelamiento con la conservación de la biodiversidad local amenazada en el ámbito nacional e internacional con la categoría de “vulnerable”.

Los datos que el equipo de seguimiento han entregado a la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad apuntan a causas múltiples para explicar una pérdida del 60% de sus efectivos locales. El 30% de pérdida se atribuye a la falta de control de la población de gaviota patiamarilla, que ha duplicado su población dede 2017, año en que la picorojo anidaba en la ZEC.

El otro 30% se ha perdido por la falta de control del territorio circundante al acuartelamiento Capitán Arenas, por entrada de personas por el margen norte y de perros probablemente por ambos lados norte y sur.

Tras las reuniones de mayo de 2019 en el Campus de Melilla en el ámbito de la demarcación marina Estrecho Alborán, que provocó la reunión del grupo nacional en Almería en febrero de 2020, el Plan de conservación de la gaviota de Audouin en la ciudad de Melilla se convierte en la primera herramienta de conservación que utiliza datos actualizados en el ámbito nacional, y que comparte con el resto de colonias nacionales las amenazas comunes y las soluciones que ya se han aplicado en otras colonias.

La coordinación de los equipos de seguimiento de las colonias de gaviota de Audouin en la demarcación marina Estrecho Alborán es una necesidad que empieza a funcionar en el resto de las colonias del contexto geográfico del mar de Alborán-Estrecho, por los lazos que se mantienen con SEO Ceuta, por el seguimiento que desde Melilla se ha podido hacer a las colonias de Chafarinas en 2019 y por el apoyo a las autoridades ambientales de la Junta de Andalucía en Almería que hacen el seguimiento de la colonia de la isla de Alborán que se ha realizado este año desde Melilla.

Si el Plan de conservación de la gaviota de Audouin en Melilla tiene que tener algún elemento singular o diferenciador del plan de conservación catalán, valenciano o balear, es la necesidad de que los terrenos militares que albergan colonias de gaviota de Audouin se impliquen en la conservación de la especie en nuestra demarcación marina y se coordinen con las autoridades ambientales de la Ciudad de Melilla, de Ceuta, de la Junta de Andalucía y del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico para que las colonias de los peñones de Alhucemas, de la Ciudad de Melilla y de Ceuta, de la isla de Alborán y de las islas Chafarinas puedan tener por parte de la administración pública el trato de “colonias europeas que cumplen la directiva Aves en el norte de África”.

SEO Melilla y Guelaya esperan que el Plan de conservación de la gaviota de Audouin en la Ciudad Autónoma de Melilla sirva como herramienta de coordinación y colaboración entre administraciones públicas diversas con la participación de entidades ecologistas.

 

 

pollo de gaviota de adouin anillado en melilla