podas
Guelaya hace balance de las peticiones realizadas el 26 de septiembre al viceconsejero de medio ambiente Francisco Vizcaíno y presenta nuevas peticiones
- La mayoría de las peticiones se han cumplido, por lo que valoramos positivamente el último trimestre (firma de la declaración de emergencia climática, acuerdo de reforestaciones, mejora en el tratamiento del arbolado urbano en las podas)
- El desarrollo de normativas de medio ambiente que Guelaya considera urgentes se están retrasando, y la lentitud en la tramitación puede convertirse en un problema en el año 2020 por falta de recursos humanos y económicos en la Consejería
- Guelaya espera conocer los presupuestos de medio ambiente para comprobar el compromiso de la ciudad con las medidas para disminuir las emisiones con efecto en la emergencia climática y proteger la biodiversidad local.
Tras las elecciones de mayo pasado Guelaya se dirigió al consejero de medio Ambiente y sostenibilidad y al viceconsejero de recursos hídricos, energías renovables y políticas ambientales para solicitarles una entrevista con el fin de abrir los canales de comunicación entre Ecologistas en Acción y el organismo ambiental de la Ciudad.
La primera entrevista se realizó con el viceconsejero Francisco Vizcaíno el 26 de septiembre, y semanas después, en octubre, se celebró la entrevista con el consejero Hassan Mohatar. Por tanto, Guelaya ha solicitado al cumplirse tres meses después sendas entrevistas para hacer balance de las peticiones que se hicieron y para realizar nuevas prioridades.
En la entrevista mantenida con el viceconsejero Vizcaíno se pasó revista a las cinco demandas realizadas el 26 de septiembre y el resultado fue el siguiente:
Se firmó la declaración de emergencia climática y el acuerdo de reforestaciones. Se ha mejorado el trato al arbolado urbano ante las podas excesivas que se venían haciendo, aunque esta cuestión, que se trató con el personal técnico de la oficina del medio natural que depende tambien de la viceconsejería, es responsabilidad del consejero Mohatar que de hecho recibió a la plataforma ciudadana que le demandó esta cuestión como responsable de áreas verdes de la ciudad.
No se han podido valorar los presupuestos del año 2020 por lo que esta cuestión queda pendiente de que Guelaya tenga conocimiento del mismo.
El balance es por tanto positivo, porque apreciamos avances en tres de los cinco asuntos presentados.
Sin embargo, apreciamos un retraso de un quinto asunto, las normativas ambientales, que para Guelaya es urgente desarrollar pues ya se le habían planteado al anterior equipo de Gobierno años antes. Por eso creemos que puede convertirse en un problema en 2020 derivado de la falta de recursos humanos en la Consejería, por lo que es el momento de subsanar con reflejo en los presupuestos esta deficiencia que ya se apreció con el anterior Gobierno sin haber tenido respuesta.
Sobre las nuevas peticiones que consideramos prioritarias para este trimestre Guelaya ha planteado al viceconsejero lo siguiente:
1.- La urgente necesidad de aprobar normativas ambientales relativas a ruidos, la Red Natura 2000 y fijar las reglas del juego del protocolo de especies marinas como cetáceos y tortugas marinas.
2.- Guelaya solicita tener conocimiento de los presupuestos con el fin de presentar sugerencias y propuestas con el fin de evitar presentar alegaciones una vez aprobadas en la asamblea, como se vió obligada a hacer en los presupuestos de 2018 y 2019.
3.- La declaración de emergencia climática incluyó un punto sobre mecanismos de participación, así que las entidades sociales agrupadas en la Alianza por el Clima y que solicitamos la declaración de emergencia el año pasado, incluida 2020Rebelión por el Clima Melilla, reclamamos que se pongan ya en marcha estos mecanismos de participación.
4.- Reclamamos una vez más que Melilla no sea el único territorio del Estado que no pueda ofertar a sus ciudadanos algo tan básico como informar de la calidad del aire. No es una cuestión política; solo la insensibilidad del anterior Gobierno puede mantenernos en esta vergüenza. No es política, es sentido común. Queremos saber lo que respiramos.
5.- Finalmente, Guelaya invita al responsable de recursos hídricos de la Ciudad a participar en una charla con motivo del Día Internacional del Agua. Queremos saber cual es la política de recursos hídricos de la ciudad en cuanto al ahorro de agua y la reutilización de las aguas terciarias.
Siguen las podas sin sentido cuando más necesaria es la sombra de los árboles
Vecinos del barrio de la Victoria nos comentan indignados que se están volviendo a podar los ficus de esta barriada, que apenas se habían recuperado de la anterior poda, y cuando más necesaria es la sombra que dan estos árboles ante el verano especialmente duro que soporta la ciudad este año. Nadie encuentra explicación a esta fijación por dejar a los ficus exhaustos y peligrosamente mermados de las hojas que permiten la supervivencia del árbol a la vez que nos aportan sombra, humedad y oxígeno.
Es especialmente ilógico que las podas de estos ficus dejen sus copas reducidas a la mínima expresión, dándoles el aspecto de cerillas, cuando precisamente la mayor virtud de estos árboles es el gran tamaño de sus copas. Esta virtud de los ficus, especialmente patente en la especie Ficus microcarpa, la más abundante en la ciudad, es la que convenció a los urbanistas de principios de siglo de la conveniencia de usar esta especie para decorar y dar sombra en las grandes capitales mediterráneas. Podemos ver un ejemplo claro en la vecina ciudad de Málaga, donde las copas de estos árboles ocupan toda la anchura de la calle, y hace que calles como la Alameda sean las más transitadas por los peatones de la ciudad. Otras muchas ciudades mediterráneas apuestan por esta especie para decorar y dar sombra a sus calles, y es muy triste ver cómo siendo árboles mucho más jóvenes que los de Melilla, sus copas superan ampliamente en tamaño a la de nuestros casi centenarios árboles, como en estos ficus jóvenes del centro de Murcia.
Hace tiempo que venimos quejándonos de estas podas desmedidas y continuadas, e incluso en alguna ocasión hemos cursado denuncias a la administración, obteniendo la callada por respuesta. Cada vez más es la ciudadanía la que está expresando su indignación ante esta política de podas indiscriminadas, aunque el resultado por ahora sigue siendo nulo. No cejaremos en la denuncia de este desatino que nos hurta la sombra en una ciudad muy necesitada de ella y que amenaza con acabar con la vida de los ficus centenarios de Melilla, un patrimonio que constituye todo un emblema de Melilla, y que alguien en los últimos años ha decidido dilapidar.