Día: 16 abril, 2020

La salud del planeta y de las personas son la misma cosa. No hay salida sostenible por separado

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  • Ni en Melilla ni en ningún sitio esta pandemia beneficia al medio ambiente. Guelaya luchará por superar las dos emergencias.

 

  • La salida de la alerta sanitaria tiene que evitar el repunte de emisiones que se produjo en las cuatro últimas crisis económicas mundiales

 

  • Necesitamos conocer los datos y sacar conclusiones sobre cómo nuestros hábitos afectan al medio ambiente ahora que la frontera está cerrada y somos los únicos responsables.

 

La alerta sanitaria global que estamos viviendo no nos puede hacer pasar por alto que la definición de pandemia implica el principio ecologista de que todas las personas somos interdependientes en todo el planeta.

 

Tanto en algunas redes sociales como en medios de comunicación aparecen titulares que asocian la situación de alerta sanitaria con mejoras puntuales del medio ambiente, pero la situación actual no es sostenible desde ningún punto de vista.

 

Guelaya ha solicitado información ambiental a la consejería de medio ambiente y sostenibilidad y, aunque todavía no se puedan sacar conclusiones definitivas de los datos locales, la información que nos va llegando de los ámbitos relacionados con la emergencia climática es negativo.

 

No es sostenible mejorar la calidad del aire si se paga con vidas, sufrimiento y crisis económica porque no se ha desactivado la curva del crecimiento económico con la de emisión de contaminantes.

 

Pero además, las bajadas de emisiones vinculadas con la mejora de calidad del aire se han producido al menos cuatro veces desde la crisis del petróleo de los años 70, hace ya medio siglo y siempre se produjeron repuntes en las emisiones en los dos años siguientes a las crisis que previamente causaron una disminución de la actividad económica.

 

En estos momentos el Observatorio de la Sostenibilidad de España calcula que la disminución de emisiones de emergencia climática  está próxima al 5% , pero es necesaria al menos una reducción del 10% para que tenga efectos ambientales estables en la mejora de la crisis ambiental.

 

Hemos disminuido el número de desplazamientos pero no de forma voluntaria, sino obligados a cumplir las normas para defendernos del confinamiento, pero es previsible que cuando podamos desplazarnos libremente tengamos repuntes en el porcentaje de uso del vehículo privado en contra de los desplazamientos en modalidades sostenibles como en COA, bici o caminando.

 

No todos los indicadores ambientales han mejorado, por tanto.

Melilla cuenta con la tasa más elevada o de las más elevadas de las CCAA  de consumo de agua por litros/habitante/día y estamos aumentando el consumo entre un 9 y un 12% contando con entre 20.000 y 30.000 personas menos que no entran por la frontera, con los colegios e instalaciones deportivas cerradas, y con los comercios e instituciones públicas bajo mínimos. No es sostenible aumentar el consumo de agua en estas condiciones.

 

La incineradora debe estar quemando menos basura, pero algunos tipos están aumentado, como por ejemplo en el caso de los residuos hospitalarios con sobrados motivos, pero en otros tienen efectos negativos como es el caso de los plásticos, que son los residuos más contaminantes.

 

No dejamos de ver guantes usados por las calles y estamos aumentando lo que quemamos en la incineradora además porque estamos consumiendo más comida envasada y no la estamos reciclando, porque es la recomendación de Gobierno.

 

La ciudad de Melilla tiene la oportunidad de valorar el efecto que produce en el medio ambiente el cierre de la frontera, y por tanto bajo nuestra estricta responsabilidad local, sin el tráfico del contrabando, ni las miles de personas que pasan diariamente la frontera.

 

Guelaya está recibiendo la información ambiental que ha solicitado, pero que en algunos casos esta información se proporciona de forma agregada, lo que no permite comparaciones durante los días de confinamiento para aprender de nuestros propios errores y hábitos de consumo, porque si esperamos seguir consumiendo igual que antes después de resolver la alerta sanitaria no habremos aprendido nada.

 

central disel melilla