Día: 30 abril, 2021

Ya no nos quedan excusas, en Melilla debemos empezar a dar el paso hacia las energías renovables.

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  • Estamos obligados por ley a reducir un 23% nuestras emisiones de gases invernadero en 2030

  • Melilla debe apostar por instalar fotovoltaica masivamente en los tejados.

  • Con un millón de euros al año, en diez años, habríamos reducido en más de un 30% los gases invernadero de Endesa

España ha aprobado recientemente una  Ley de Cambio Climático que nos obliga a reducir las emisiones de gases invernadero un 23% en 2030. Ecologistas en Acción considera que este compromiso es insuficiente y, cierto es, que en la península hoy día ya se están consiguiendo picos de producción de electricidad proveniente de fuentes renovables del 70%, por lo que, globalmente, se debería aspirar a una mayor reducción de emisiones, pero también es cierto que en Melilla partimos de cero en instalaciones de electricidad de renovables, por lo que desde Guelaya consideramos que el 23 % sí debe constituir un objetivo mínimo incuestionable para nuestra ciudad. 

No tendríamos que depender de que nos obliguen por ley, sabemos que el cambio climático está aquí, lo sabemos los ciudadanos, que observamos el aumento inexorable de las temperaturas, y lo saben nuestr@s responsables polític@s. Sirva de ejemplo que el estudio efectuado en el Plan Estratégico de Melilla da, para el año 2100, picos de temperatura que podrían llegar en nuestra ciudad, durante varios meses, a 45o.

Coincidiendo con la publicación esta semana del manifiesto sobre energías renovables de Ecologistas en Acción, Guelaya quiere recordar que sólo tenemos dos caminos para luchar contra el cambio climático, y los dos hay que  afrontarlos con urgencia:

1. Protegernos y adaptarnos. Esto requiere de medidas como dotar a la ciudad de arbolado de sombra, aumentar las zonas de tierra y reducir las de cemento, disminuir el consumo de agua…. y otras muchas. Guelaya está luchando  para que se incorporen al próximo Plan General de Ordenación Urbana.

2. Disminuir los gases invernadero para frenar las subidas de temperatura lo antes posible. Para ello es imprescindible recortar al máximo el consumo de combustibles fósiles, tanto en su uso para la obtención de electricidad como para el transporte.

La central térmica de Melilla funciona con fuel oíl, lo que hoy día sólo puede calificarse como un despropósito, es fundamental comenzar a producir energía renovable lo más masivamente posible para poder reducir los gases invernadero de Endesa.

Esto solo puede conseguirse apostando fuerte por la instalación de paneles fotovoltaicos en nuestros tejados. Necesitamos dinero público para promover estas instalaciones. En las cubiertas de los edificios públicos deberíamos estar instalando ya los paneles con cargo íntegro al presupuesto de la ciudad. En los edificios privados hay que promover la instalación como ya se está haciendo en el resto de España, subvencionando una buena parte del costo total, ofreciendo reducción del IBI durante varios años, o de cualquier otra forma que anime al contribuyente a hacer un desembolso, que va a recuperar en un plazo de poco más de cinco años.

Hay edificios que no tienen sitio en sus tejados para la instalación de paneles, pero muchos podrán engancharse de la electricidad suministrada por otra instalación  cercana, que tenga sitio para ella y para poder «vender» a sus vecinos; esto se está haciendo ya en otras ciudades, por ejemplo, un colegio, con horario de mañana, puede suministrar electricidad a edificios colindantes durante la tarde.

Hay muchas soluciones y, en todas, hay que destacar que el interés no es sólo ambiental, sino también económico; la electricidad que suministra una placa fotovoltaica, incluyendo los costes de la instalación, es ya mucho más barata que la proveniente de fuel oíl, gasoil o gas. Hoy día una instalación de unos 100 kw tiene un coste aproximado de 80.000  euros. Si con un millón de euros, hace cinco años podían conseguirse 0,25 Mw de electricidad de fotovoltaica, hoy se conseguirían 1,25 Mw, seis veces más. Invirtiendo un millón de euros al año en Melilla, en 10 años tendríamos cubierto con solar fotovoltaica el 30 % de lo que produce actualmente Endesa. LLegaríamos a 2030 con los deberes hechos.

Melilla va a recibir bastante dinero proveniente de los Fondos Europeos de Recuperación, el 40% se deben destinar a la lucha contra el cambio climático. Desde Guelaya esperamos que nuestros gobernantes estén a la altura de la situación y se centren en lo realmente importante.

Porque la ley nos obliga y, sobre todo, por sentido común: ¡hay que actuar ya!

Energía fotovoltaica en techos.