La sociedad civil de Melilla responde a la guerra de Ucrania con un concierto para poner Música contra la barbarie
- El concierto de la Camerata Melillense será el sábado 19 de marzo a las 13 horas en la confluencia de O´Donnell y Chacel
- La iniciativa de Guelaya ha sido recogida por numerosas entidades de la sociedad civil
Muchas han sido las muestras de solidaridad con el pueblo ucraniano que desde todos los ámbitos de la sociedad española se han producido pero en Melilla no se había convocado todavía a la sociedad civil a manifestar su apoyo al NO a la guerra.
Guelaya decidió organizar un concierto contra la guerra de Ucrania con el lema de “Música contra la barbarie” que ha dejado de ser suyo porque numerosas entidades sociales y sindicales se han adherido para contribuir a que se trate de una respuesta amplia de la sociedad civil melillense.
Lo que nos une es ante todo el NO a la guerra sin matices. No al dolor y a la muerte de personas por humanidad, y a la necesidad de dar solución en primer lugar a las personas como prioridad urgente.
Y sin quitar ni un ápice de importancia a esa primera labor humanitaria urgente y al NO a la guerra que nos une, planteamos la necesaria reflexión sobre otras cuestiones, como por ejemplo:
¿Las guerras se paran enviando más armamento? Si la mayoría de los españoles no queremos enviar soldados españoles a Ucrania, por qué mandamos armas? Y sobre todo, ¿por qué las vedemos a países que no respetan los derechos humanos? Somos el 9º productor mundial de armas. Primero las personas, después el negocio.
Si la guerra de Mali provocó 2 millones y medio de desplazados, equivalentes a los actuales refugiadxs ucraniamos, ¿cual es la diferencia de trato? ¿Los recibimos igual en la valla de Melilla? Los derechos humanos se tienen por pertenecer a la misma especie, no al mismo continente.
Por eso, el NO a la guerra de Ucrania es el NO a la guerra de Siria, no al Estado fallido de Libia, no al conflicto palestino-israelí, no a los bombardeos sobre Yemen, y sobre todo NO a los conflictos del Sahel que provocan las rutas migratorias que acaban en nuestra valla.
Y toda esta emergencia humanitaria hay que sumarla a la emergencia climática que los Estados se niegan a dar prioridad cumpliendo los acuerdos de París. Es imposible luchar contra el cambio climático en tiempos de guerra.
Los problemas globales necesitan respuestas globales y también acciones locales, y por eso en Melilla también vamos a sufrir el desastre de esta guerra, sobre todo en la población más vulnerable que vive bajo el umbral de la pobreza, por la subida de la energía y por la subida del precio de los alimentos.
No es paciencia lo que la población melillense necesita ante las consecuencias de la guerra de Ucrania en la vida cotidiana de las personas de Melilla sino soluciones como por ejemplo medidas para garantizar el consumo energético a todas las personas para evitar la pobreza energética y asegurar el acceso a productos de alimentación de primera necesidad.
Boicotear a Rusia es boicotear al petróleo, y tener el precio de la gasolina más barato en melilla no nos libera de la responsabilidad de que si queremos ganar la guerra a Rusia, tenemos que dejar de usar su petróleo, y eso solo se puede hacer ahorrando electricidad y dejando el coche parado cuando teneoms que recorrer una distancia que andando nos lleva 20 minutos o 30 minutos.
