tala de árboles
Una descoordinación entre administraciones deja sin compensaciones ambientales la destrucción del pinar en la obra de la ampliación de la desaladora en la Red Natura 2000

- Los ecologistas aplauden las compensaciones económicas que va a aportar CHG para crear empleo verde para una reforestación masiva en Melilla.
- Guelaya garantiza los miles de árboles que sean necesarios gracias al vivero forestal que gestiona debido a la concesión de terreno con CHG y al acuerdo de reforestación firmado con la Consejería.
- El proyecto de ampliación no valoró que la tubería de impulsión de agua tratada transitaba por terrenos de la Red Natura 2000 de Melilla de valor ecológico por la presencia de reforestaciones de Tetraclinis articulata.
- El inicio de la obra coincide igualmente con el comienzo de la época de cría de las aves.
Se trata de un problema de coordinación entre administraciones que debería tener una solución satisfactoria para todas las partes. Es lo que afirman los ecologistas, que se han puesto en contacto con funcionarios de la Consejería y con el representante de CHG en Melilla.
Guelaya y Seo/Melilla aplauden la decisión de CHG de compensar los daños ambientales de la ampliación de la desaladora con 10.000 árboles procedentes de Marruecos que llevan un año a la espera de ser replantados tras el cierre de la frontera.
Los ecologistas solicitarán el preceptivo proyecto técnico a la Consejería para coordinar las compensaciones ambientales de la desaladora con los encargos que ha recibido debido a otras obras en las que Guelaya debía aportar Tetraclinis articulata para compensar obras en la zona periférica sur de la Red Natura 2000.
Como ha adelantado el Consejero Hassan Mohatar, el problema es la nueva tubería de impulsión de aguas tratada en la desaladora, que debido a su ampliación debe ser sustituida por una de mayor diámetro para permitir trasladar 10.000 m3 más al día. Por ello, una superficie superior a media hectárea, más de 5000 m2, en una longitud superior a un kilómetro ha sido arrasada para abrir la zanja para la nueva tubería.
Los daños transcurren por la explanada de Rostrogrdo, con baja densidad de vegetación, pero al al salir de la carretera de bajada a Aguadú la conducción atraviesa el pinar próximo a los campos de tiro donde existe araar (Tetraclinis articulata) y otras especies arbustivas de interés ecológico, por lo que se ha producido un daños ambiental que los ecologistas exigen que se reconozca y se subsane.
Se trata de un proyecto del Estado gestionado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, y por tanto, se ha realizado fuera de Melilla, valorando que la obra se situaba fuera de la ZEC de acantilados de Aguadú, lo cual es cierto, pero no ha contado con la aprobación en el Consejo de Gobierno de la Ciudad de los Planes de recursos naturales de las ZEC, que tienen valor legal y que crearon una zona periférica de protección de la misma que incluye el pinar que la conducción ha arrasado a su paso.
Además de la desaparición de la vegetación, las obras han tenido otras consecuencias, por ser el mes de marzo el inicio de la época de reproducción que ya ha comenzado en Melilla con algunas especies como los mirlos en el arbolado urbano o las gaviotas en sus colonias de cría. Por eso, el ruido y las molestias que se provocan en el pinar tendrá consecuencias sobre la disminución de la densidad de nidificación de algunas especies como pinzones, piquituertos, verdecillos y jilgueros.
Guelaya y SEO se han puesto en contacto con la oficina del medio natural para preguntar por el asunto y les consta que la Consejería ha requerido información, ya que ésta no había llegado de oficio, como es preceptivo por Ley.
Pero el problema no es la aportación de miles de árboles, algo que está garantizado desde la firma de un acuerdo de colaboración entre la Consejería de Medio Ambiente y Guelaya, y desde la concesión administrativa que CHG concedió a los ecologistas, actualmente en trámite de renovación, sino los puestos de empleo verde que CHG tendrá que aportar ahora para el plan de reforestación masivo que acaba de plantearle a la Consejería.

Guelaya intenta evitar la eliminación de árboles en el parque Lobera
- La Memoria justificativa del contrato de obras del proyecto de “Remodelación y adaptación del Parque Lobera” no incluye que se eliminen árboles en las obras
- Guelaya apoya la retirada de árboles muertos, el traslado de los árboles a otros lugares y la salvaguarda de los árboles que por su tamaño puedan catalogarse como árboles singulares
- Apoyamos igualmente los criterios técnicos de la consejería que en la memoria que salió a contratación no incluyeron el apeo, tala o eliminación de árboles.
El Parque Lobera se está remodelando y los criterios técnicos que la consejería incluyó en la memoria justifica del proyecto deben ser cumplidos y hacer posible que el patrimonio natural de Melilla recogido en el parque Lobera siga con nosotros.
Guelaya se ha dirigido a la consejería de medio ambiente y sostenibilidad para expresarle su apoyo para evitar que se elimine una parte del patrimonio de la ciudad, que en este caso es tanto patrimonio natural como histórico.
Para ello, la entidad ecologista ha solicitado a través de la coordinadora técnica de la Consejería una reunión el martes 26 con los técnicos de la Ciudad Autónoma que atienden la oficina del medio natural para pedir aclaraciones sobre el cumplimiento de los criterios publicados en la contrata.
La Ciudad publicó la memoria justificativa del proyecto de “Remodelación y apdatación del Parque Lobera” (referencia 185/2018/CMA) y en la descripción de las obras no incluyó la eliminación de árboles, algunos de ellos valedores de la categoría de “árboles singulares” por su antigüedad.
En cambio, en el capítulo “movimiento de tierras” incluyó lo siguiente:
* “Los trasplantes de árboles que sean necesarios deberán realizarse en el interior del propio recinto, reubicando los ejemplares en condiciones óptimas para garantizar la supervivencia de los ejemplares.”
Sin embargo, las noticias sobre las peticiones de la empresa concesionaria del contrato de eliminar árboles aprovechando la obra han llegado a nuestro conocimiento, y puesto que no está incluido en el proyecto entendemos que no deben aceptarse por parte de la consejería permisos que faciliten y abaraten el proyecto a costa del patrimonio natural y en este caso histórico de Melilla.
En algunos casos puede entenderse el criterio de eliminación, por ejemplo, en el caso de los árboles muertos. Pero no en otros.
Por ello, Guelaya entiende que los intentos de eliminar árboles del Parque Lobera que no responden a criterios técnicos no obedecen a los intereses públicos de conservación del patrimonio natural y cultural y por ello ha solicitado una reunión con urgencia el próximo martes en el mismo Parque Lobera para permitir que los intereses generales se sobrepongan a los intereses particulares de las empresas concesionarias.
Estamos a la espera de que el próximo lunes y martes no se elimine ningún árbol vivo del parque lobera y que consigamos mantener el consenso que hace unas semanas se consiguió en la reunión con el consejero en defensa del arbolado urbano de Melilla.
* Puede leerse “Los trasplantes de árboles que sean necesarios deberán realizarse en el interior del propio recinto, reubicando los ejemplares en condiciones óptimas para garantizar la supervivencia de los ejemplares.” en el enlace: