vertidos de fecales
VERTIDOS DE AGUAS FECALES: PROBLEMA REINCIDENTE, DENUNCIAS SIN RESPUESTA
NUEVO VERTIDO DE FECALES POR LAS LLUVIAS DEL VIERNES
DESDE MAYO DE 2023 GUELAYA HA DENUCIADO 5 VERTIDOS DE FECALES EN EL RÍO DE ORO COINCIDIENDO CON LAS LLUVIAS
EN SEPTIEMBRE , GUELAYA INTERPUSO DENUNCIA POR LOS VERTIDOS ILEGALES ANTE LA GUARDIA CIVIL Y AUN NO SE HA OBTENIDO RESPUESTA
Una vez más la alegría por la llegada de la ansiada lluvia ha quedado oscurecida por un nuevo vertido de aguas fecales en la desembocadura del río de Oro, que ha dejado toda la zona bajo una capa negra de residuos fecales mezclados con toallitas de celulosa, de las que se tiran al aseo.
Parte del vertido ha salido en esta ocasión por una arqueta cercana a los surtidores de la «fuente de colores», y en esta ocasión ha pintado de negro una parte de la playa de Melilla, aunque la mayor parte de este vertido, incluyendo las toallitas, ha llegado al mar, donde dentro de muy poco nos estaremos bañando sin remedio.
Esta vez ya no han salido peces, ni siquiera los cangrejos azules del anterior vertido; ahora sí que ya no queda nada vivo que pueda sucumbir a las aguas tóxicas, todo está muerto ya.
Desde la denuncia que interpusimos en septiembre del año pasado ante la guardia civil por estos vertidos de aguas fecales, que en esa ocasión acabaron con la vida de cientos de peces, no hemos recibido ninguna noticia; mucho nos tenemos que las instituciones denunciadas están muy tranquilas y la denuncia está ya en una papelera o casi.
Quizás estas denuncias públicas incomoden lo suficiente a las autoridades responsables para que al menos una pequeña parte de ese presupuesto fastuoso que anunció hace unos días a bombo y platillo el consejero de medio ambiente se gaste en evitar este desastre ambiental.
Como colmo de la desfachatez, hace una semana desde el facebook de uno de los clubes de pesca de Melilla se enviaba un mensaje de lamento por el estado del río y !!!se culpaba a «los ecologistas»!!!. Es una tendencia que observamos últimamente, echarle la culpa a las pocas personas que hacen algo, quizás para desanimarlas. En fin, una mala puntería nada inocente.
La gestión del medio ambiente de Melilla hace aguas desde hace años, pero desde Guelaya sabemos la importancia de salvaguardarlo, y no vamos a cejar en nuestra labor, por muchos obstáculos que encontremos en el camino.




Aceites usados en el arroyo Mezquita y salidas de aguas residuales en el río de Oro siguen pendientes de respuesta tras la denuncia de Guelaya
- Se extiende la falta de control del territorio de las Administraciones, desde la periferia a los cauces de la ciudad.
- No se ha producido la misma respuesta que en el caso del vertido de la Ciudad del fútbol en el Real.
- El arroyo Mezquita sigue contaminado desde sus aliviadores por mucho que Guelaya haya denunciado ante todas las Administraciones existentes el vertido de residuos peligrosos (aceites industriales) en el mismo punto.
Van pasando los días y el informe técnico que se está realizando ante la denuncia de Guelaya sobre media docena de vertidos de aguas residuales y fecales en los cauces de la ciudad se hace esperar, y por tanto, seguimos sin saber si se van a acometer las obras necesarias para que la red hidrográfica de Melilla deje de recibir vertidos contaminantes. La respuesta que hemos recibido de la Consejería ha sido el encargo de un informe técnico que realice un diagnóstico y proponga soluciones, pero Guelaya tras dos semanas no ha recibido ningún informe.
Entendemos que se trata de problemas de contaminación que afectan a la salud pública y al medio ambiente en un momento en el que además se están extremando las medidas de limpieza en los cauces de la ciudad, y resulta increíble que en momentos como los que pasamos, con una sensibilización hacia la salud pública como la que el COVID-19 ha provocado, no se dé una respuesta urgente.
La limpieza realizada hace semanas en el arroyo Mezquita ha dejado a la vista una salida de aceites de coche usados que ha sido reiteradamente denunciada por Guelaya a lo largo de la última década. La última denuncia (A la Confederación Hidrográfica, al SEPRONA y a la propia Consejería) se realizó en 2018, como se puede comprobar en la hemeroteca.

En el caso del río de Oro el primer vertido se realiza a la altura del parque de la Cañada y el olor del agua es característico de las aguas fecales. Más abajo, a la altura del colegio León Solá, se mantiene una pérdida de agua de una tubería que no ha sido arreglada por Valoriza. Bajo el parque de las Palmeras existe igualmente una salida que parece del propio parque que debería estar conectada a la red de aguas residuales como el resto que van a la estación depuradora. A la altura del puente de la Palmeras, en la confluencia del arroyo Alfonso XIII, se produce un estancamiento de aguas bajo la rotonda de la carretera de Farhana que existe desde hace años, cuando se realizó el proyecto técnico de renaturalización del río de Oro.
En el sector hormigonado, bajo el campo de fútbol del Tesorillo, existen dos vertidos por tuberías que hace años cuando lo denunciamos a Valoriza sacaban aguas de forma constante y abundante y ahora lo hacen de forma intermitente y en menos cantidad. En un caso se trata claramente por olor y color de aguas negras (fecales) y en el otro caso de aguas residuales.

En el arroyo de Farhana existen dos vertidos más, aproximadamente al final del CETI, en su propio lado, lo que hace pensar que se traten de aguas residuales, y enfrente algunas tuberías sacan de forma intermitente vertidos que parecen de aceites industriales usados, que pueden ser catalogados como residuos peligrosos.
Seguiremos informando y haciendo seguimiento de los vertidos para darles visibilidad, porque dejar pasar el tiempo para invisibilizar el problema no es una opción que Guelaya contemple.