Guelaya valora que la nueva LOMLOE facilite la colaboración de las asociaciones con los centros educativos en materia de movilidad y educación ambiental
- Guelaya aportará especies autóctonas al IES Enrique Nieto y al IES Virgen de la Victoria en colaboración con el departamento de Agraria del IES Juan Antonio Fernández
En España hemos tenido multitud de leyes educativas en los últimos años, aunque la mayoría han tenido poca incidencia en la práctica diaria, y si así fuera, no han sido exitosas. Es lógico que esto ocurra en un sistema donde se obtiene mayor reconocimiento profesional cuanto más alejado se está del alumnado.
En el proyecto de la futura ley de educación, LOMLOE, con pretendida aplicación el próximo curso 2021/2022, hemos encontrado tres aspectos que nos gustaría destacar: fomento de la movilidad escolar activa y autónoma, participación del alumnado en el Consejo Escolar y cualificación del profesorado en la Agenda 2030 antes del 2025, lo que esperamos que facilite y amplíe la vinculación de Guelaya con los centros y el profesorado melillense.
Guelaya ha mantenido y mantiene en Melilla relaciones de colaboración con centros educativos y su profesorado que actualmente se reflejan en la exposición “La lapa que da la lata” y en el aporte de especies autóctonas en los jardines escolares, manteniendo como base de la relación el acuerdo de reforestaciones firmado con la consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad que como Ciudad Autónoma apoya en tareas de mantenimiento a los centros educativos.
Según dicha ley de educación, las Administraciones educativas garantizarán los Caminos Escolares y promoverán los desplazamientos sostenibles. Como objetivo de etapa, desde Primaria, el alumnado desarrollará hábitos cotidianos de movilidad activa y autónoma, y si entendemos la Violencia Vial como una de las principales violencias que sufre la infancia, se deberá incluir en la formación permanente del profesorado.
La necesaria colaboración con las instituciones y organizaciones del entorno, que recoge la ley, da lugar a que los proyectos de Camino Escolar precisen ser entendidos como un recurso educativo que permite reflexionar colectivamente sobre un problema que no es de nadie y es de toda la sociedad: la infancia ha perdido la calle, incluso para algo tan cotidiano como ir de casa al colegio, responsabilizando a las Administraciones educativas su liderazgo y coordinación.
LOMLOE insta al cumplimiento de los Derechos de la Infancia adoptados por las Naciones Unidas y ratificados por España, entre los que está la participación del menor en las decisiones que les afecten. Desde Primaria, el alumnado participará en el Consejo Escolar, haciendo ver que la infancia también es ciudadanía del presente y no solo del futuro.
Por último, esta ley educativa destaca la importancia de comprender los problemas internacionales sin descuidar la acción local, haciendo bueno el dicho ecologista: “Piensa globalmente, actúa localmente”. Si la clave de la calidad educativa está en la formación continua del profesorado, bien parece establecer que todo el profesorado reciba cualificación en metas de la Agenda 2030 antes de 2025.
Con estas palabras esperamos con ilusión que todas las personas apostemos prioritariamente por la educación y exijamos a la clase política más trabajo, cumplimiento y menos ruido.
Esto es Ecológica aplastante
