Día: 7 diciembre, 2020

“La lapa que da la lata” se expondrá en cuatro centros educativos de Melilla a partir del 11 de enero a pesar de la finalización de la campaña

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  • El proyecto estatal «La lapa que da la lata” termina sus acciones con muy buena acogida y resultados, en todas las provincias y Ciudades autónomas en que se ha desarrollado durante este 2020.
  • Cuatro centros de Melilla, el IES Miguel Fernández, la Escuela Oficial de Idiomas, la ecoescuela J. A. Fernández y el IES Rusadir disfrutarán de la exposición del 11 de enero al 8 de marzo.

Ecologistas en Acción cierra estos días el proyecto centrado en la lapa Patella ferruginea, una especie endémica del Mediterráneo que se encuentra en peligro de extinción, y cuyas últimas poblaciones peninsulares se localizan en Cádiz, Málaga y Almería, así como en los territorios españoles en el norte de África: en los peñones de Vélez de la Gomera y de Alhucemas, en las islas Chafarinas, en Melilla y en Ceuta.

La Patella ferruginea es un molusco gasterópodo marino endémico del Mediterráneo occidental, incluido en el anexo IV de la Directiva 92/43/CEE Hábitats y en el catálogo español de especies amenazadas como “especie en peligro de extinción”. Comparada con otras especies protegidas como el lince ibérico, el oso pardo o el águila imperial, la Patella ferruginea continúa siendo prácticamente desconocida por gran parte de la sociedad.

Desde la coordinación del proyecto se destaca el esfuerzo realizado por los grupos locales en la difusión de las actividades y su buena acogida por parte de la comunidad educativa y pescadores, en aquellas comunidades que aún albergan poblaciones de esta lapa en peligro de extinción. En Melilla ha sido Guelaya la encargada de organizar las actividades que han contado con el apoyo de la federación de pesca de Melilla, que organizó una charla informativa sobre la especie en junio de este año.

El proyecto, que comenzó a finales del 2019, se denominó “La lapa que da la lata”, ha contado con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del Programa pleamar, cofinanciado por el FEMP y tuvo como objetivos principales dar a conocer esta especie a la sociedad y fomentar así su protección.

Durante estos últimos meses, tras las restricciones de la pasada primavera, el proyecto ha reactivado sus acciones permitiendo disfrutar a unos 5.000 visitantes de la exposición itinerante, que consta de 9 paneles y 14 fotografías, en las provincias de Cádiz, Málaga, Almería y la Ciudad autónoma de Melilla. Además de recibir un amplio apoyo por parte de los centros educativos, tanto de primaria como de secundaria y universidades, los docentes pudieron participar en el seminario para profesorado y aportaron sus valoraciones a la Guía de Orientaciones didácticas, desarrollada como acción para facilitar la implementación de actividades en sus aulas basadas en la Patella ferruginea.

Tres centros educativos, el IES virgen de la Victoria (jardín valenciano), el Centro de Adultos y el Campus de la UGR han disfrutado de la exposición “La lapa que da la lata” en este otoño, y a partir de enero serán otros tres centros educativos de la ciudad los que disfrutarán de la exposición. Guelaya garantizará que cualquier otro centro interesado en la exposición de la Patella ferruginea pueda disponer de la misma en próximas fechas a partir del 22 de febrero.

Los recursos y materiales generados, tales como vídeos educativos, paneles de la exposición, Guía de Orientaciones didácticas y trípticos, están a disposición del público y del profesorado de forma gratuita y permanente en el enlace https://www.ecologistasenaccion.org/134671/la-lapa-que-da-la-lata/.

Guelaya valora que la nueva LOMLOE facilite la colaboración de las asociaciones con los centros educativos en materia de movilidad y educación ambiental

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  • Guelaya aportará especies autóctonas al IES Enrique Nieto y al IES Virgen de la Victoria en colaboración con el departamento de Agraria del IES Juan Antonio Fernández

En España hemos tenido multitud de leyes educativas en los últimos años, aunque la mayoría han tenido poca incidencia en la práctica diaria, y si así fuera, no han sido exitosas. Es lógico que esto ocurra en un sistema donde se obtiene mayor reconocimiento profesional cuanto más alejado se está del alumnado.

En el proyecto de la futura ley de educación, LOMLOE, con pretendida aplicación el próximo curso 2021/2022, hemos encontrado tres aspectos que nos gustaría destacar: fomento de la movilidad escolar activa y autónoma, participación del alumnado en el Consejo Escolar y cualificación del profesorado en la Agenda 2030 antes del 2025, lo que esperamos que facilite y amplíe la vinculación de Guelaya con los centros y el profesorado melillense.

Guelaya ha mantenido y mantiene en Melilla relaciones de colaboración con centros educativos y su profesorado que actualmente se reflejan en la exposición “La lapa que da la lata” y en el aporte de especies autóctonas en los jardines escolares, manteniendo como base de la relación el acuerdo de reforestaciones firmado con la consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad que como Ciudad Autónoma apoya en tareas de mantenimiento a los centros educativos.

Según dicha ley de educación, las Administraciones educativas garantizarán los Caminos Escolares y promoverán los desplazamientos sostenibles. Como objetivo de etapa, desde Primaria, el alumnado desarrollará hábitos cotidianos de movilidad activa y autónoma, y si entendemos la Violencia Vial como una de las principales violencias que sufre la infancia, se deberá incluir en la formación permanente del profesorado.

La necesaria colaboración con las instituciones y organizaciones del entorno, que recoge la ley, da lugar a que los proyectos de Camino Escolar precisen ser entendidos como un recurso educativo que permite reflexionar colectivamente sobre un problema que no es de nadie y es de toda la sociedad: la infancia ha perdido la calle, incluso para algo tan cotidiano como ir de casa al colegio, responsabilizando a las Administraciones educativas su liderazgo y coordinación.

LOMLOE insta al cumplimiento de los Derechos de la Infancia adoptados por las Naciones Unidas y ratificados por España, entre los que está la participación del menor en las decisiones que les afecten. Desde Primaria, el alumnado participará en el Consejo Escolar, haciendo ver que la infancia también es ciudadanía del presente y no solo del futuro.

Por último, esta ley educativa destaca la importancia de comprender los problemas internacionales sin descuidar la acción local, haciendo bueno el dicho ecologista: “Piensa globalmente, actúa localmente”. Si la clave de la calidad educativa está en la formación continua del profesorado, bien parece establecer que todo el profesorado reciba cualificación en metas de la Agenda 2030 antes de 2025.

Con estas palabras esperamos con ilusión que todas las personas apostemos prioritariamente por la educación y exijamos a la clase política más trabajo, cumplimiento y menos ruido.

Esto es  Ecológica aplastante

Exposición de la Patella en el Centro de Personas Adultas