Guelaya centrará su participación en el próximo Consejo del Agua de la demarcación de Melilla en conseguir un río de Oro limpio, natural y vigilado.
- Todas las plantas que se están sembrando en el río de Oro son gratuitas y provienen del vivero de Guelaya.
- La Confederación Hidrográfica ha atendido algunas de las alegaciones que Guelaya ha presentado al nuevo Plan Hidrológico.
Guelaya acudirá a la reunión del próximo Consejo del Agua de la demarcación de Melilla del próximo 21 de enero con mejor sabor de boca que el que nos dejó el anterior, celebrado en junio de 2018. Fue en ese último Consejo cuando presentamos un proyecto de renaturalización del río de Oro que fue rechazado. Posteriormente, este mismo proyecto lo elevamos directamente al Ministerio de Medio Ambiente y fue aprobado. Actualmente la Confederación Hidrográfica está llevando la obra de renaturalización del río de Oro por la que habíamos luchado.
Ninguna de las alegaciones que presentó Guelaya al anterior Consejo del Agua fue aceptada y, sin embargo, varias de las que hemos presentado para el nuevo Plan Hidrológico 2021-2027 sí se han aceptado.
Entre otras, la petición de un Plan de vigilancia, sanción y limpieza del río de Oro ha sido aceptada por la Confederación y en ella nos centraremos prioritariamente en el próximo Consejo del Agua.
Es muy importante conseguir que el esfuerzo que se está haciendo para limpiar el río de Oro y dotarlo de vegetación autóctona no caiga en saco roto por nuevos aportes de basuras, por lo que es fundamental conseguir cerrar las zonas por donde habitualmente se depositan.
Y es igualmente importante cerrar el cauce del río a la entrada de vehículos como motos, quads, bicicletas o todoterrenos, que, aprovechando las labores de limpieza, han empezado a circular con impunidad arrasando con parte de las plantas que se están plantando.
Para conseguir un Plan de vigilancia sobre vertidos de basuras e intrusión de vehículos consideramos que es importante contar con la implicación de la Ciudad Autónoma, que no puede quedarse al margen en la defensa del patrimonio natural que supone el río de Oro, por lo que la firma de un acuerdo de colaboración como se ha hecho en otros ríos con tramos urbanos no solo es posible sino recomendable.
La petición de Guelaya de renaturalizar la desembocadura del río de Oro, eliminando la fuente luminosa y retrobombeando agua del mar para evitar encharcamientos, no ha sido desestimada pero sí pospuesta hasta ver si la fuente cumple o no los fines para los que se construyó.
Desde Guelaya insistiremos en la evidencia de que la fuentes de colores no solo no ha servido para que le pongan al PP local una multa por hacerse una foto en periodo electoral, o evitar encharcamientos que a día de hoy siguen en su sitio, sino que añade nuevos problemas por acumular lodos y suciedad.
Y mucho menos podemos aceptar que la fuente de luces de colores se sustituya por un proyecto para hacer posible que el río sea navegable porque no es posible reconocer una inversión millonaria en esta ciudad para que alguien alquile embarcaciones a remo en Melilla en una desembocadura de un rio con la necesidad de inversiones que las personas de Melilla necesitan.
