Día: 3 junio, 2021

El Medio Ambiente en Melilla sigue un año más a la espera de soluciones

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  • Guelaya mantiene vivas sus propuestas en cuatro Consejerías del actual Gobierno.

  • La situación de la Consejería de Medio Ambiente es preocupante.

  • Una docena de asociaciones, entidades ecologistas, sindicales y plataformas ciudadanas celebrarán juntas el 5 de junio.

Se aproxima el 5 de junio, día del medio ambiente, y Guelaya como viene siendo habitual año tras año hace su balance de la gestión de los problemas ambientales que semana a semana intenta visibilizar en la sociedad melillense.


Mil veces se ha dicho que el medio ambiente necesita de una política transversal, y nunca hasta ahora Guelaya ha tenido abiertas propuestas sobre el medio ambiente en tantas consejerías y viceconsejerías. A las demandas globales al Gobierno de la Ciudad sobre la emergencia climática se suman propuestas a la Consejería de Medio Ambiente,
a la de Infraestructuras y Urbanismo, a la Consejería de Cultura y al Viceconsejería de políticas sociales y sanidad animal, la más reciente.


Saludamos y valoramos positivamente que el medio ambiente haya dejado de ser monopolio de una consejería.


Pero la situación que vive la consejería de Medio Ambiente es decepcionante y al mismo tiempo preocupante. Desde que comenzó su andadura el actual Gobierno, y transcurrido la mitad de tiempo de la legislatura, la Consejería de Medio Ambiente ha perdido una Viceconsejería, una Dirección General, otra Dirección General ha tenido en
dos años tres Directores Generales, y alguna oficina técnica ha perdido a técnicos.


La consecuencia de ese abandono es la falta de recursos humanos y de capacidad para enfrentar los problemas o incluso, a cumplir los acuerdos a los que ha llegado con Guelaya.


Pero sobretodo es un insulto a las expectativas que la Declaración de Emergencia Climática, que se aprobó por unanimidad en la Asamblea, no se traduzca en una política concreta de lucha contra el cambio climático. No se ha diseñado ningún programa de reducción de emisiones de gases invernadero, no hay ningún proyecto dotado de
presupuesto para implementar masivamente la fotovoltaica en los tejados de nuestros edificios, no se quiere abordar la necesidad de reducir drásticamente el tráfico y no hay ningún programa para adaptar nuestra ciudad a las subidas de temperatura que ya empezamos a padecer.


Resulta insólito que tras poner en información pública el plan de conservación de la gaviota de Audouin en febrero del 2020 todavía no haya pasado a la comisión de medio ambiente para su aprobación y financiación una vez consensuado el Plan por todas las partes implicadas.


No se ha avanzado nada en el protocolo de varamientos y necropsias, que siguen dependiendo de la buena voluntad de Guelaya y de su voluntariado. No se ha activado el protocolo de contaminación marina. No se han tramitado importantes autorizaciones ambientales, no existe pliego de medición y suministro de equipos de emisiones de
calidad del aire, no se han redactado las Bases del concurso público para entidades sin ánimo de lucro que se anunció en los presupuestos del año pasado, no se ha dotado a la EDAR de autorizaciones de vertido…


No se ha redactado ni el reglamento de ruidos, ni de zonas verdes, ni de la Red Natura 2000,ni el reglamento de calidad del aire y emisiones industriales, ni el de residuos industriales, ni se ha avanzado nada en la defensa del patrimonio natural de los árboles singulares de Melilla.


En cambio, los ecologistas creen que una parte de los fondos “Next Generation”, 100.000 euros, terminarán destinándose a los viveros de Thaler, para que esta multinacional produzca lo mismo que Guelaya ofrece gratis ya que se comprometió a ello a través de un convenio de colaboración firmado con la Ciudad.


Guelaya reclama del Gobierno de la Ciudad un compromiso con el medio ambiente que se traduzca en financiar los recursos humanos necesarios para que la Consejería de Medio Ambiente a secas, tras perder la dirección general de Sostenibilidad, pueda hacer frente a sus competencias.


Frente a esta situación, queremos manifestar como representantes de la sociedad civil que seguimos sumando y creciendo, y que el próximo 5 de junio cada vez más entidades, plataformas y sindicatos de Melilla vamos a compartir nuestras demandas sociales ante la falta de respuesta política a los problemas del medio ambiente que en la
situación actual de emergencia climática son problemas de las personas y la mayor dificultad para asegurar nuestro futuro a las generaciones venideras.