Ecologistas en Acción realizará en Melilla un estudio de ciencia ciudadana con Guelaya sobre calidad del aire en los entornos escolares
· El objetivo del estudio es saber qué respiran los escolares de Melilla en los patios de los centros educativos
· El proyecto cuenta con el apoyo de la Administración del Estado. El MECFP ha autorizado el proyecto.
· Guelaya reitera la petición trasladada a la Ciudad Autónoma para que apruebe una moción sobre entornos saludables escolares y apoye igualmente las conclusiones del estudio.
En las próximas semanas Guelaya comenzará en algunos centros educativos de Melilla de infantil, primaria, secundaria e universidad un estudio de Ciencia Ciudadana que va a realizar Ecologistas en Acción en toda España y que comienza con dos experiencias piloto en centros de Castilla y León y Melilla.
Guelaya solicitó a la organización confederal formar parte de la experiencia piloto por la coincidencia de varios factores, como son ser el único territorio español que no posee instalaciones fijas de medición de calidad del aire e información en tiempo real a la ciudadanía. Además, se dan circunstancias especiales en la ciudad como tener en pleno casco urbano central una central diésel, un puerto y una incineradora como fuentes diarias de contaminación, más el añadido de fenómenos de polvo sahariano que crea situaciones extraordinarias de picos muy elevados de contaminación por partículas.
Por estos motivos Melilla pasará de ser la “última de la fila” en informar a sus ciudadanos de la calidad del aire que respiran a formar parte de la “primera fila” en saber qué respira su infancia en los patios de los centros educativos.
Los resultados que el alquiler de un equipo de medición móvil de calidad del aire ha tenido en Melilla en años pasados refuerza la importancia y justificación del estudio si se tienen en cuenta los niveles aprobados recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre niveles límites para evitar afecciones a la salud de óxidos de nitrógeno (Nox), más graves si cabe en la infancia, que en Melilla se superó en 2019, año previo a la pandemia, el valor medio de NOX marcado por la OMS, al igual que las máximas horarias y la media semanal.
Sin embargo, estos resultados se han obtenido en el interior del parque Hernández, por lo que no tienen por qué ser coincidentes con lo que se respira en los patios de los colegios que tienen niveles intensos de tráfico alrededor como factor añadido. Pero la contaminación atmosférica no es la única que afecta a las labores propias de un centro educativo. La contaminación acústica es especialmente relevante y también será tenida evaluada en el proyecto.
La experiencia piloto cuenta con la financiación del MTERD, que ha encargado el estudio a Ecologistas en Acción. Guelaya espera conseguir el apoyo de todas las Administraciones en Melilla para facilitar el desarrollo de la experiencia piloto. Por ello reitera a la Ciudad Autónoma que tenga en consideración la petición realizada por Guelaya y otras entidades sociales y sindicales para la aprobación de una moción en el pleno de la Asamblea a favor de los entornos saludables escolares que ha surgido del seminario de infancia y movilidad para los municipios de toda España, de la que hasta ahora no ha recibido respuesta de la CAM. El proyecto ya cuenta con el apoyo del MEyFP gracias a la autorización de la Unidad de Proyectos Educativos (UPE), y de media docena de centros con los que ya se han mantenido reuniones previas.
El estudio piloto facilitará además el apoyo de Guelaya a las iniciativas para promover la movilidad sostenible que los centros han establecido como objetivos propios, si bien necesitarán de la colaboración de diversas administraciones que tendrán que apoyar iniciativas como la puesta de marcha de caminos escolares o promover el programa Star de acceso en bicicleta a los centros. Igualmente el proyecto contará con actividades con el profesorado y familiares de escolares que ya han manifestado su interés por la experiencia piloto.
En definitiva, se trata de promover la movilidad sostenible para mejorar la calidad de los entornos escolares desde la salud ambiental de todas las personas pero especialmente de la infancia y de la mejora de las condiciones en las que el profesorado realiza su trabajo lo que implica no solo lo que pasa dentro del centro sino también en su acceso más próximo.
