La presión de Guelaya mejora la situación de los malos olores de ENDESA
Se ha tardado dos años y medio en mejorar el problema, pero se ha conseguido.
Guelaya Ecologistas en acción quiere manifestar su satisfacción porque los malos olores de ENDESA hayan disminuido.
Parece que fue ayer. Pasar entre ENDESA y las “torres” era oler a rayos, un mes tras otro, y pasó un año, y seguía oliendo a rayos. Todo el mundo se daba cuenta, era nauseabundo el olor a gas, o gasoil, o combustible…
Ahora, según que días y según que vientos, se sigue oliendo, pero mucho menos.
¿Qué ha ocurrido en estos últimos dos años y medio?
Guelaya comenzó por hablar con la dirección de ENDESA, en noviembre del 2015, y esperó los 3 meses de margen que la empresa nos pidió para resolver un problema “técnico” derivado del traslado de unos depósitos de combustible.
El 3 de febrero de 2016 Guelaya Ecologistas en Acción, transcurrido el plazo de 3 meses sin que los olores remitieran, denunció públicamente la situación porque nadie parecía preocuparse por el problema, salvo las personas que nos preguntaban por la calle si estábamos haciendo algo como ecologistas.
Hoy podemos decir que el trabajo de Guelaya contribuye a resolver problemas ambientales en Melilla.
Tomamos conciencia de lo siguiente:
Que no es posible conocer la calidad del aire atmosférico en Melilla porque no existen medios técnicos para hacerlo ni voluntad política para comprar equipos de medición y que no existen niveles de “olores” que haya que respetar legalmente. Es una petición concreta que hemos puesto encima de la mesa hace ahora ya más de dos años.
Nos enteramos que la autorización ambiental integrada que es responsabilidad de la ciudad autónoma y es la que limita la contaminación de ENDESA, estaba basada en leyes de los años 70 y que no hay límites para la emisión de óxidos de nitrógeno en Melilla, precisamente en los momentos que estallaba el escándalo de los constructores de coches europeos sobre emisiones de óxidos de nitrógeno.
Con este panorama, no nos extrañó que la Consejería de Medio Ambiente, tras nuestra denuncia, no abriera expediente ni multara a ENDESA, aunque tuvimos una reunión a cuatro bandas, consejería, autoridad portuaria, Endesa y Guelaya.
La Fiscalía de área sí se preocupó por el problema
En cambio, sí encontramos la sensibilidad suficiente hacia el problema en la Fiscalía de área, a donde denunciamos los hechos porque pensábamos que la consejería de Medio Ambiente no estaba haciendo lo suficiente por resolver el problema de los olores de ENDESA.
Mantuvimos contactos con la dirección de ENDESA todo este tiempo, y recibimos explicaciones sobre los motivos técnicos por los que habría que esperar hasta enero de 2017 para ver resuelto el problema de los olores.
Han pasado ya algunos meses y los olores han remitido en gran medida. Ahora nos queda solo recordarle a la consejería de Medio ambiente que cumpla su promesa de adecuar la Autorización Ambiental Integrada (AAI), y nos facilite el borrador de la nueva autorización, con el único objetivo de comprobar que se basa en la legislación vigente, y de hacer nuestras alegaciones como parte interesada en la calidad del aire que respiramos los melillenses.
La contaminación de ENDESA tenía y tiene solución, invertir dinero por el bien del aire que respiramos. Cambiar de sitio ENDESA es cambiar el punto de emisión de la contaminación, pero no desaparece. En el centro de la ciudad, o a un kilómetro, es la misma contaminación.