Día: 13 julio, 2022
¿Qué es lo que más indigna de la desastrosa actuación de la Consejería de Medio Ambiente en Sidi Guariach?
Los muchos árboles que han muerto fueron plantados por niños y niñas de Melilla hace casi veinte años en sucesivas reforestaciones organizadas por Guelaya, y después de dos décadas era el mejor ejemplo de regeneración ecológica de un erial, que había pasado a ser un bosquete mediterráneo de alto valor ecológico.
Ni siquiera eso les ha parecido suficiente motivo para avisarnos antes de hacer este desastre, para haber intentado rescatar los árboles antes de que entrara la maquinaria pesada sin ningún respeto por la vida que albergaba esa zona. El señor consejero, cada vez que protestamos por sus muchos atentados a los árboles del casco urbano, nos suelta esa extraña sentencia de «no son especies protegidas». Esta vez la mayoría de los árboles sacrificados eran Tetraclinis articulata, una especie protegida, tal como haremos constar en la denuncia que enviaremos al SEPRONA. ¿Cuál es ahora su excusa para arrasar con estos árboles?
A la empresa ejecutora, precisamente una de las que más presumen de «sostenibilidad», ¿Qué trabajo le costaba contactar con nuestra asociación antes de arrasar todo para intentar buscar una solución?
¿Qué es lo que más nos indigna? Todo. En este nuevo desastre todo es indignante.
