Mes: febrero 2020
Guelaya exige a la consejería la inmediata actualización de la normativa de ruidos de Melilla y el cese inmediato de los sopladores de hojas en nuestra ciudad
- Nunca fueron necesarios hasta ahora y solo tienen la ventaja de eliminar puestos de trabajo. Su uso es desastroso, producen contaminación acústica, atmosférica, y efectos negativos para la salud de las personas y para la biodiversidad.
- Las quejas de los ecologistas se suman a las de los vecinos que denuncian el uso de maquinaria de limpieza fuera del horario permitido, más tarde de las 11 de la noche el pasado sábado 22 de febrero.
- Los sopladores de hojas que se utilizan en la limpieza pública y en los parques y jardines provocan contaminación atmosférica según un estudio reciente.
- Los sopladores para mover hojas daña la presencia de insectos en zonas verdes donde son imprescindibles.
Las quejas de los vecinos sobre ruidos provocados por maquinaria de limpieza no es ninguna novedad y no es la primera vez que Guelaya las recibe por parte de melillenses que denuncian horarios fuera de cualquier normativa y sentido común como la 7.30 de la mañana o más tarde de las 11 de la noche como ocurrió el pasado sábado tras la Cabalgata de carnaval en varias calles de la ciudad.
El ruido es una forma de contaminación que está regulada por provocar daños a la salud pública. Literalmente la gente enferma por ruido excesivo, y debido a ello existe el derecho de las personas a que las emisiones que recibe no atenten contra su salud. Nada de eso parece importar en nuestra ciudad.
La ordenanza de ruidos de 2001 ha incumplido de formas sistemática tres Reales Decretos que desarrollaban la ley de ruidos de 2003. Tan obsoleta ha quedado que actualmente la multa que la consejería de medio Ambiente puede imponer por ruido es de 50.000 pesetas, porque ni eso se ha actualizado.
La maquinaria, que es utilizada con protectores en los oídos por los trabajadores que manejan los “sopladores”, emite ruidos superiores a 87dB, más de 90dB medidos por un simple sonómetro de móvil. La ley obliga por prevención a proteger a los trabajadores pero a la empresa que se encarga de la limpieza viaria no le importa que se utiicen en zonas residenciales donde el límite de las emisiones de ruido en horario nocturno es de 55 dB.
No solo es un problema de salud pública y contaminación acústica. Los sopladores además provocan contaminación atmosférica al remover el polvo del suelo según ha puesto de manifiesto un reciente estudio de la Universidad Politécnica de Cartagena que demostró que multiplican entre un 60% y un 70% las partículas PM2,5 y PM10 en suspensión.
“El polvo que los sopladores remueven a velocidades de hasta 200 kilómetros por hora incluye compuestos cancerígenos como los hidrocarburos aromáticos policíclicos, generados por la combustión de los vehículos, y también partículas fecales de origen animal y granos de polen perjudiciales para la población alérgica.”
Pero no solo afecta a la contaminación atmosférica, sino que los insectos que viven en las hojas están disminuyendo su presencia, necesaria para los ecosistemas, ocho veces más deprisa que el resto de animales, motivo por el cual en Alemania se haya recomendado evitar el uso de sopladores de hojas salvo que sea “indispensable”. Pero no es el caso de Melilla donde la mayoría de los árboles no son de hoja caduca.
Ahora que nos enfrentamos a una emergencia climática lo único que nos faltaba es que para hacer algo tan sencillo como barrer con un escobón el suelo de la calle y los parques como toda la vida se ha hecho necesitemos un motor quemando gasolina y produciendo ruido, para conseguir únicamente eliminar puestos de trabajo.
Guelaya desarrollará este año en Melilla la campaña de Ecologistas en Acción “Sin biodiversidad no hay vida”
- La juventud de Melilla tiene a su disposición a la asociación ecologista para reivindicar su futuro sostenible. El voluntariado joven tiene un encuentro en la reforestación del próximo sábado 22 en la Zec del Nano y el 29 en el Campus de la UGR
- Guelaya propone la ampliación de la Red Natura 2000 de Melilla, tanto en las zonas de especial conservación terrestres como marinas y la creación de una zona de especial conservación de las Aves (ZEPA)
- El informe técnico que justifica la autorización de vertido de salmuera de la desalinizadora antes de su ampliación justifica técnicamente la ampliación de la parte marítima de la ZEC de Aguadú.
- Guelaya mantendrá a lo largo del año actividades de divulgación de la biodiversidad local en los centros educativos de Melilla que así lo soliciten. Actualmente el CEIP Eduardo Morillas y el IES Rusadir albergan exposiciones de Guelaya.
El próximo sábado 22 de febrero Guelaya continúa con su calendario de reforestaciones en el mismo lugar que el sábado pasado. Tras el éxito de la participación familiar de la semana pasada se intenta esta vez invitar expresamente a los jóvenes a participar de forma voluntaria en conseguir un futuro sostenible que les corresponde como derecho a un medio ambiente sano y como lucha ante la emergencia climática.
Con esta iniciativa, que se continuará el sábado 29 en el Campus de la UGR en Melilla, Guelaya inicia las actividades de la campaña “Sin biodiversidad no hay vida”, lanzada en el ámbito nacional Ecologistas en Acción como campaña prioritaria del año 2020.
Pero además de contribuir de forma voluntaria a la resolución de problemas ambientales con acciones como plantar especies autóctonas, Guelaya recuerda que la inversión en la Red Natura 2000 ha sido prácticamente nula en los últimos años, y que debe plantearse no solo la gestión efectiva de nuestros espacios protegidos sino su ampliación porque existen ya suficientes estudios técnicos y acumulación de datos para saber que numerosas especies protegidas están mejor representadas fuera de la Red Natura 2000 actual que dentro, debido a la ,miopía con la que se limitó en su momento el inicio de la Red Natura 2000.
Es momento de hacer balance de lo que se ha hecho con nuestros espacios protegidos, y Guelaya valora las actuaciones realizadas hasta el momento como prácticamente inexistentes, por lo que espera que la situación se revierta y se tomen iniciativas a lo largo del año.
En el caso de la ampliación de la ZEC marítimo terrestre de Aguadú, el informe técnico que estudia las comunidades marinas de los alrededores del vertido de salmuera, de 2017 y que se se ha utilizado para validar ambientalmente la ampliación de la desalinizadora en 2018, llega 10 años tarde porque si se hubiera sabido cuando comenzó la desalinizadora a funcionar que el vertido de salmuera se producía sobre una zona de alto valor ecológico y alta fragilidad. Como dice el informe:
“Según la escala de valoración aplicada, la asociación de comunidades de mayor fragilidad
ecológica sería aquella que se localiza en el acantilado y combina las siguientes biocenosis
(RS/RMS/RMI/AFIC/AEIC/GS). Su importancia ecológica y la presencia tanto de especies
indicadoras de calidad, como protegidas (Patella ferruginea, Charonia lampas (2015),
Astroides calycularis, Lithophyllum lichenoides, Pollicipes pollicipes, Halocynthia papillosa,
Eunicella gazella o Leptogorgia lusitanica), elevan el valor de fragilidad, dando como
resultado una fragilidad ecológica alta-muy alta.”
Hace 10 años un acantilado así no se hubiera dejado fuera de la Red Natura 2000 y toca ahora revertir el error que en su momento se pudo solucionar sencillamente con un emisario de salmueras que alejara el vertido de la costa. Ahora habrá que realizar un seguimiento con 17 puntos de muestreo para una docena de parámetros mientras que la desalinizadora funcione, que a la larga es más caro que haber construido el emisario.
Finalmente, Guelaya quiere manifestar que como todos los años está a disposición de los centros educativos que lo reclaman para para realizar actividades de divulgación de la biodiversidad local y que las exposiciones itinerantes de las que dispone ya están circulando en este momento por el CEIP Eduardo Morillas y el IES Rusadir.
Manifiesto por la Movilidad Sostenible leído en la Pedalada del 9 de febrero de 2020
¡¡¡ES TIEMPO DE ACTUAR !!!
POR UNA MOVILIDAD SOSTENIBLE PARA MELILLA
2020Rebelión por el Clima y las entidades que forman parte de la Alianza por el clima en Melilla exigimos que la declaración de emergencia climática firmada en la Asamblea de la ciudad no quede en saco roto y podamos comenzar con el desarrollo de las medidas lo antes posible.
La emisiones provocadas por la movilidad (transporte) son superiores en España a las emisiones de producción de energía en el inventario nacional, y por eso
- No hay movilidad sostenible si aumenta el uso del coche privado en Melilla y con él las emisiones de gases contaminantes
- Sustituir el coche de combustión por el coche eléctrico no es la solución definitiva en Melilla mientras se enchufe a un motor diésel, el de ENDESA.
- Usar menos el coche es la única solución.
MENOS COCHE, MENOS HUMOS
MENOS COCHES, MÁS SEGUROS
Desde que se calcularon los usos de las diversas formas de movilidad en Melilla en el estudio diagnóstico del Plan de Movilidad Urbana Sostenible hasta hoy, la administración no ha evaluado el objetivo del PMUS, que es aumentar las modalidades sostenibles y disminuir el uso y abuso del coche privado.
En el año 2012, los melillenses nos movíamos en coche privado un 10% por encima de la media española. Más del 50% de los desplazamientos en la ciudad se hacían en coche privado. El objetivo del PMUS era, y sigue siendo, crear las condiciones para que las personas abandonen el uso y abuso del coche y se pasen voluntariamente a las modalidades sostenibles de movilidad (caminar, ir en bicicleta y en transporte público).
Promover las modalidades sostenibles en 2020 ha dejado de ser solo un ejercicio de hábito saludable, o un objetivo del PMUS orientado a la seguridad vial, y ambas cosas son importantes. Se ha convertido, además en una emergencia climática.
Pero las reuniones del Foro por la Movilidad, como consecuencia del Pacto social y político por la Movilidad, se están retrasando. Necesitamos una Administración ambiciosa y dispuesta a asumir las urgencias que la crisis climática y ecosocial provocan.
El sector que más contamina en España según el inventario de emisiones del Estado, es el transporte, 27% del total de las emisiones, con aumento de las emisiones un +1,4% respecto al año 2017, debido principalmente al incremento de las emisiones del transporte por carretera (25% del total de las emisiones con un incremento interanual de +1,1%) y a un aumento en el consumo de combustibles en la navegación aérea (0,9% del total de las emisiones con un incremento interanual del +8,0%). *
Si la declaración de emergencia climática incluye el compromiso de establecer objetivos medibles y cuantificables, las modalidades de movilidad de Melilla tienen que igualarse al menos a las del resto del Estado y eso quiere decir que hay que conseguir a corto plazo que un 10% de melillenses dejen el coche en sus desplazamientos habituales y pasen a caminar, ir en bicicleta o en COA.
Las medidas y el presupuesto para conseguir este objetivo deben ser públicos, y si quieren compartirlos con la sociedad civil, la Ciudad tiene que crear las herramientas de participación a las que se comprometieron en la Declaración de emergencia para que podamos realizar el seguimiento de las medidas.
Reclamamos para 2020 los siguientes objetivos:
- Disminuir el uso del coche en un 10% de los actuales usuarios que pasen a caminar, ir en bici o en transporte público (objetivo medible y cuantificable de la Declaración de emergencia climática)
- Disminuir las estadísticas de siniestros de tráfico hasta llegar a los porcentajes medios de siniestros de chapa y pintura, de heridos leves y graves de España, manteniendo a 0 las víctimas mortales.
- Avanzar en la accesibilidad del espacio público y privado.
- Aumentar en un 10% la superficie peatonalizada hasta el momento en todos los barrios y en la avenida como calle principal de la ciudad.
- Crear espacios seguros y saludables en los entornos escolares.
- Promover el transporte laboral colectivo.
MENOS COCHE, MENOS HUMOS
MENOS COCHES, MÁS SEGUROS
Organizaciones que firman el manifiesto:
2020Rebelión por el Clima Melilla, MelillaConBici, Guelaya Ecologistas en Acción Melilla,Grupo local SEO/Birldlife, SATE/Stes, CCOO, CGT
* Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero:
Asamblea extraordinaria del 8 de febrero de 2020. Rosa González deja la presidencia de Guelaya y la asamblea de soci@s elige a Jose Cabo
- El equipo de trabajo de la asociación se amplía a nuevas personas y se mantendrá abierto a nuevas incorporaciones
- Guelaya mantendrá su línea de alianzas con otras entidades sociales para sumar trabajo en un contexto de emergencia climática
El sábado 8 de febrero se celebró en el aula 12 del Campus de Melilla la asamblea ordinaria de soci@s, en la que la anterior presidenta Rosa González rindió cuentas de las actividades del año planificadas en asamblea anterior del 26 de junio de 2019, y se presentaron las cuentas de la asociación.
Tras la asamblea ordinaria se celebró por mandato de los estatutos de la asociación la elección de nuevo presidente, pues ya había pasado 2 años desde el nombramiento anterior de Rosa González.
Siguiendo la norma interna de rotación en la presidencia, Jose Cabo aceptó ser presidente los próximos 2 años.
Se mantiene la junta directiva anterior, de la que Rosa González pasa ahora a ser vicepresidenta, y se amplía el número de personas que forman parte de las vocalías.
Por lo tanto se mantendrán las líneas directrices generales de la asociación, que quiere mantener un equilibro entre dos líneas centrales:
- En primer lugar, promover las actuaciones personales que se desprenden del ecologismo en la actividad cotidiana de cualquier persona preocupada por la emergencia climática y la crisis ecosocial que nos ha tocado vivir.
- En segundo lugar, y de acuerdo con las bases ideológicas aprobadas en Ecologistas en Acción como entidad confederal de carácter nacional, reivindicar colectivamente soluciones a los problemas medioambientales denunciando las causas del conflicto ecosocial que pone en peligro la sostenibilidad global ante la emergencia climática.
Para los próximos años se abre un importante reto para la asociación, que ve cómo los problemas ambientales tradicionales van a peor, que la declaración de emergencia climática que tanto desde Guelaya como desde Ecologistas en Acción han firmado les hace pensar que la crisis ecosocial está demandando nuevas formas de trabajo colaborativo y que se impone reflexionar sobre la suficiencia de las formas tradicionales de organización para conseguir una transformación social tan profunda como la que necesitamos para vivir en una sociedad sostenible.
Por eso los próximos dos años no serán una mera continuación de los anteriores, sino el cierre de un ciclo, que se inició en Guelaya en mayo de 2011 con una junta Gestora y la sucesión del principio de rotación de presidencia con 4 personas en una década, y el inicio de una forma de organización más abierta, que incluya establecer alianzas con otras entidades y plataformas sin perder al mismo tiempo la independencia.
La Consejería dará acceso a Guelaya a la información ambiental que solicitó sobre residuos, especialmente referente a ECOEMBES
- Las propuestas de Guelaya en materia de residuos serán analizadas por la Consejería, aunque los ecologistas demandan mayor urgencia en la aplicación de las medidas.
- Se mantienen diferencias de interpretación sobre el vertido de las escorias que según los ecologistas deben ser enviadas a vertederos de la península.
Han transcurrido más de tres meses desde que Guelaya presentó al consejero de medio ambiente y sostenibilidad sus propuestas en materia de residuos tras los primeros 100 días de mandato. Por ese motivo, representantes de la asociación han vuelto a tener una entrevista con el consejero con el objeto de hacer balance de las peticiones anteriores y plantear nuevas.
Con respecto a las peticiones de información ambiental que la asociación solicitó a la Consejería, hemos recibido la confirmación de que los ecologistas tendrán acceso a dicha información. Especialmente importante es conocer los datos que presentó ECOEMBES para la solicitud de autorización de un Sistema Integrado de Gestión de Residuos.
Con respecto a las medidas encaminadas a la reducción y reutilización de residuos, la Consejería trasladó a la asociación su disponibilidad a ponerlas en marcha en los próximos meses, si bien para los ecologistas deberían estar ya en marcha.
También creemos que el retraso en conseguir el objetivo del 50% de los materiales reciclables, incluyendo la materia orgánica, debe compensarse con medidas de reducción, prevención y reutilización de residuos con carácter de urgencia.
Además de estas peticiones, Guelaya ha trasladado otras nuevas que se vienen a sumar a las anteriores.
Como consecuencia del 8º informe sobre vertidos de escombros que la asociación publicó el mes de enero, se han trasladado las propuestas de solución que se requirieron al Gobierno anterior en mayo de 2018. El problema de los escombros siempre mejora meses antes de la “La Africana” y si no lo hace se limpia “manu militari”. Lo que nos preocupa es que meses después de la prueba deportiva todo vuelve a la misma situación, al olvido y a volver a empezar a limpiar sin ninguna medida preventiva, destinando ingentes cantidades de dinero público a campañas de limpieza, un capital que podría destinarse a otros fines sociales que demandan la intervención del gobierno local.
En materia de vertederos, Guelaya mantiene la petición de que las escorias de la incineradora deben ir a la península, ya que no son residuos inertes y por ello no pueden depositarse en el vertedero de residuos de demolición y construcción. Ese hecho motivó que la asociación presentara denuncia en la Fiscalía de zona de Melilla, quien abrió una investigación que está pendiente de resolverse con los resultados de los análisis que se han efectuado.
Finalmente, Guelaya ha manifestado su preocupación por las próximas novedades legislativas en materia de residuos que van a obligar a la recogida selectiva de materia orgánica o a la economía circular, y hemos vuelto a poner en la palestra el problema omnipresente de los plásticos.
Se van a producir cambios rápidos y urgentes para los que las CCAA están realizando experiencias piloto para adoptar medidas en una situación de emergencia climática, y Melilla tiene que hacer frente a enormes dificultades si quiere responder a las nuevas demandas legales.